Mi padre adquirió un Renault 6 GTL modelo 1981 por el año
1985. El auto estaba en muy buen estado general. Mi papá estaba contento con el
andar y el consumo del R6. Se podía viajar, en ruta, a 100-110 kilómetros por
hora con cinco adultos en su interior sin inconvenientes. El problema era
frenar.
El R6 modelo ’81 no frenaba bien. Mi viejo lo solucionó
poniéndole un servofreno y logró que frenara mejor. Años más tarde de la compra
de mi padre me enteré que el problema radicaba en la bomba de freno. Era la
misma que usaban los modelos anteriores con motor más chico y de menos potencia
final. Algo parecido sucedió con los Renault 4, por eso los modelo 1986 y 1987
salieron de fábrica con freno a disco en las ruedas delanteras. En cambio el
Renault 6 nunca trajo freno a disco.