Un Renault Dauphine fue convertido en
auto eléctrico. Se le montaron 12 baterías de 6 volts. Le permitía alcanzar los
65 kilómetros por hora y su autonomía era de 50 kilómetros.
La empresa Auburn Automobile Company tuvo
la suerte de cruzarse con Errett Lobban Cord, a mediados de la década del
veinte. Gracias a eso la empresa resurgió con éxito de ventas y aumento en la
producción.