El recuerdo que asalta mi mente, cuando recorría
la colección de la revista Parabrisas, de mi padre, y me topaba con una
publicidad como la que ilustra esta nota era: velocidad. Los sonidos acudían a mi
mente, de chico, claro, en especial cuando se trataba de un auto de carrera
corriendo en llanta… Y esa llanta era de la marca Protto.