Hubo tres
marcas de automóviles de lujo europeas que marcaron una diferencia con el
resto de las automotrices. Esas marcas eran Rolls-Royce de Gran Bretaña,
que llegó hasta nuestros días, Hispano-Suiza
de Suiza y España e Isotta-Fraschini
de Italia. Las tres marcas se
caracterizaban por solo fabricar los chasis con sus partes mecánicas y las
carrocerías quedaban en manos de prestigiosos
carroceros de la época.
![]() |
Isotta-Fraschini tipo 8A. |