Lo conocí a Víctor el domingo 3 de
diciembre de 2006 en el Corredor Aeróbico de San Miguel. Recuerdo la fecha con
exactitud porque era la primera vez que asistía a un encuentro de autos. Mi
padre había llevado su rural Mercedes Benz 170 SD, la Mercedes para los íntimos,
y yo mi puesto de artesanías enteladas.