La apertura de la importación de automóviles, a fines de los ’70, por parte de la última dictadura cívico-militar y en manos de su ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, nos trajo a los argentinos una invasión de vehículos de todas partes del mundo. En esa marejada de autos vino al país el Triumph TR7 en 1980.
![]() |
Triumph TR7 de 1980 con su capota de lona colocada. |