Mi abuelo fue siempre igual: reservado, cordial y
considerado. Pero esa mañana del 25 de junio, en la cabeza le daba vueltas ese
infante que todos llevamos dentro cuando se nos pone el capricho en la cabeza.
Y su capricho era ver el coche.
![]() |
La trompa del Nash Ambassador 1947 del abuelo de Darío Ignacio Nochetti, seguidor de Archivo de autos. |