La automotriz argentina, SEVEL
Argentina, presentó un prototipo que se llamó Fiat VAE (Vehículo
Argentino Económico, o Vehículo de Alta Eficiencia). Ese primer modelo
económico, y despojado de equipamiento, dio origen al Fiat Brío,
que se presentó en el año 1987. Se fabricó hasta el año 1989
totalizando 10.475 unidades. El frente de este modelo era similar
al Fiat 147 de Brasil, que tenía origen en el Fiat 127 italiano.
La carrocería era de dos volúmenes con tres puertas. El motor delantero
transversal tenía árbol de levas a la cabeza con distribución con correa
dentada. Usaba nafta especial. La capacidad del baúl era de 365
decímetros cúbicos. En cambio, aumentaba a 1.070 decímetros cúbicos
al rebatir el respaldo del asiento trasero. Las llantas eran de acero
estampado. Opcionalmente se podía solicitar la caja de cambios de cinco
velocidades. El alternador tenía 38 amperes para recargar la batería
de 34 amperes por hora. La autonomía, según datos de fábrica, era de 660
kilómetros.