Conozco el
local de Milou, en la Galería Las Victorias, desde que era muy
chico. ¿Por qué? Porque a esa galería del barrio de Retiro de la
ciudad de Buenos Aires, me llevaba mi madre a una peluquería
infantil. Ir a ver las vidrieras de Milou, era parte del encanto
que cortaran el pelo.
Publicidad publicada en la revista Automundo en el año 1966.