Una vieja tuerca cromada
Muchos arriesgaron una edad para el cromado de la tuerca, pero solo dos
estuvieron cerca. La tuerca tiene 51 años de cromada y no hubo ganadores esta
semana.
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Tuerca cromada en el año 1963. |
Mi padre cuando estaba armado un Ford A modelo 1930, en el año 1963, mandó a cromar varias cosas.
Entre ellas estaba esta tuerca que
tomó del taller de mi abuelo paterno,
que era mecánico.
Desconozco el origen de la tuerca, y mi padre
también. Pero gracias a los avanzados conocimientos técnicos de los seguidores
de Archivo de autos, sabemos que era
de rosca americana e izquierda.
El cromado se hizo en la casa Mario Iberti y Cía. de la calle Austria, entre Avenida Las Heras y Vicente López en la ciudad de Buenos Aires. Mi viejo se
encargó de pintarla de rojo por dentro.
Según su teoría, que hasta ahora le ha funcionado al dedillo, pintando los
cromados del lado no cromado, por ejemplo un paragolpes, se evita que el
cromado se salte en las puntas.
La mejor comprobación de su teoría esta en la rural Mercedes-Benz, de su propiedad,
que tiene cromado los paragolpes delantero y trasero hace más de 20 años. Hasta la fecha están como el
primer día.
Lamentablemente sigo sin encontrar el tornillo de esa tuerca, así que tendrán que soportar
mis locuras por escribir, todos los días, en este sitio dedicado a los autos
viejos que supimos conseguir que se llama Archivo
de autos. Sepan disimular ese raye que no logro controlar, sigo tratando de
ponerlo a punto…
Gracias a todos por el buen humor, por leer lo que
publico, recuerden que solo estoy yo,
el que firma detrás de Archivo de autos,
y por interesarte en este sitio que solo habla de autos viejos y de algunas
historias. Solo es eso: contarles un pequeño cuento con algunos datos técnicos.
Muchas gracias a todos los que se enganchan con estas preguntas semanales que nos sirven para
tener la neurona despierta y atenta.
¡Sigan participando que
esto va seguir estando muy bueno!
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
Archivo de autos es armado en un
ciber por falta de recursos económicos, no por una política editorial.