De chico escuché, a un pescador aficionado, que la mejor caña de pescar era la que se
hacía con una antena vieja de
automóvil. A varias personas les escuché decir lo mismo. La practicidad de la
antena, al ser telescópica,
facilitaba su transporte, además del poco peso de la misma.
Publicidad publicada en la revista Auto Club número 43. |