lunes, 9 de junio de 2014

El Sierra argentino

La empresa Ford Motor Argentina comienza a fabricar, en marzo de 1984, las primeras unidades del Ford Sierra. El nuevo modelo, para el mercado argentino, se presentaría antes que terminara el primer semestre de 1984. Hoy veremos esos primeros Sierra.

Ford Sierra Ghia de 1984.
Los dos modelos presentados fueron el Sierra L y el Sierra Ghia. El primero con el nuevo motor de 1,6 litros y el segundo con el conocido motor de 2,3 litros que usaba el Ford Taunus Ghia. Ambos modelos era berlinas de cuatro puertas. Para conocer la cupé Ford Sierra XR4 tendríamos que esperar hasta la segunda mitad del año 1984El Sierra vino para suplantar al Ford Taunus, como ocurrió en su país de origen, Alemania.

Ford Sierra Ghia de 1984 de perfil. 

Tal vez varias fueron las causas de esto. Primero que para el público conservador, en materia automovilística, en Argentina, no terminó de asimilar el nuevo Ford Sierra. Otra que muchas autopartes nunca se fabricaron en Argentina y eran importadas desde Alemania. Con lo cual la repuestería de los Sierra siempre fue cara, carísima. Hoy en día es muy difícil encontrar automóviles en buen estado, salvo las unidades que integran al algún club que los nuclee.

Esos autos están espléndidos, pero los autos de calle, comunes y corrientes, están a la miseria, aunque hay que reconocer que siguen funcionando pese al estado lamentable que ofrecen a los ojos de los espectadores. Lo que muchos reconocen es que Ford Motor Argentina debería haber ofrecido un motor más potente como pasaba en Alemania o Gran Bretaña, donde la XR4 se ofrecía con V6 de 2.772 centímetros cúbicos a inyección con una velocidad final de 210 kilómetros por hora y hasta hubo una versión Cosworth.

Al fondo un Ford Sierra L y adelante un Ford Sierra Ghia ambos 1984 de perfil.

Lo que si era cierto es que el Ford Sierra era un automóvil totalmente novedoso para el mercado argentino e incluso con una forma de carrocería de avanzada para lo que eran los autos, del mercado local, a mediados de la década del ochenta. Por ejemplo su tablero era uno de los más completos del mercado argentino y con un diseño de vanguardia.

Tan nuevo era ese tablero, que comparándolo con el modelo de Ford Sierra alemán, las diferencias eran mínimas. Salvo el reloj o la radio o alguna que otra tecla de un accesorio, eran iguales y con mucha electrónica, cosa que no era habitual en los automóviles argentinos.

“Maneje el viento. Maneje Sierra” era el eslogan en la campaña de lanzamiento del auto de Ford Motor Argentina. Lo cual era cierto desde el punto de vista de su aerodinamia. El Cx del Sierra era uno de los más bajo que ofrecía el mercado argentino de autos fabricados en el país.

Tablero del Ford Sierra Ghia de 1984.

Pero no solo era una carrocería aerodinámica lo que diferenciaba al Sierra de sus competidores también ofrecía un tren trasero con suspensión independiente cosa que era novedosa para un automóvil de tracción trasera. Como la trompa sin parrilla para el Sierra Ghia con motor 2,3 litros, no así para el de 1,6 litros que si venía con parrilla tradicional.

Los lava faros eléctricos delanteros eran algo que pocos autos nacionales ofrecían como opcional o de serie en sus automóviles. El techo corredizo con manija era otra de sus particularidades como las luces direccionales ubicados en el techo en una especie de consola aérea. Los controles de los levanta vidrios de las cuatro puertas estaban ubicados detrás de la palanca de cambios. Palanca que accionaba una caja de velocidades de cinco marchas hacia delante y retroceso.

Otra novedad, para un automóvil argentino, era los vidrios fijos que estaban encolados a la carrocería con lo cual no se producían turbulencias a su alrededor. Para Argentina era toda una avanzada este tipo de fijación de una superficie vidriada.

Diferentes componentes de la línea Ford Sierra de 1984

Los asientos traseros se podían volcar en diferentes posibilidades con lo cual se podían transportar objetos largos dentro del baúl y atravesando el habitáculo. También tenía una bandeja portaobjetos que se elevaba cuando se abría la quinta puerta o portón trasero, otra novedad para los usuarios de la marca Ford en Argentina.

Los paragolpes de plástico protegían la carrocería por sus laterales hasta las ruedas delanteras y traseras. Todos objetos y accesorios que eran muy avanzados o de vanguardias para los viejos conductores del Ford Falcon. Tal vez esa fuera una de las causas de la poca conquista de los clientes que tuvo el Ford Sierra en Argentina. 

Hoy tuvimos un acercamiento a la línea Ford Sierra de 1984 cuando se lo conoció en Argentina de la mano de la empresa Ford Motor Argentina. Y todo gracias a un viejo folleto de la empresa estadounidense radicada en el país desde principios del siglo XX.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Aquellos comentarios que sean anónimos, y que no tengan un nombre, o un nick, o un apodo, como firma, no serán publicados y se los considerará como spam. Se eliminarán comentarios con enlaces publicitarios de cualquier tipo. Los comentarios con insultos o políticos se eliminarán directamente.