domingo, 28 de mayo de 2023

Los primeros récords de velocidad de los automóviles

El nacimiento del automóvil, inicialmente llamados “carruajes sin caballos”, en el año 1886 trajo, en los primeros años de su creación, intentos por batir récords de velocidad. Tanta fue la fiebre por superar los 100 kilómetros por hora, que se generó, un duelo de velocidad entre el conde francés Gaston de Chasseloup-Laubat y el constructor belga Camille Jenatzy. 


El primer récord

La primera persona en batir un récord de velocidad fue el conde Gaston de Chasseloup-Laubat. Lo hizo el domingo 18 de diciembre de 1898 en el Parque de Achéres, que está ubicado al norte de París, Francia.

Dos temas: el primero que la nobleza europea estuvo involucrada con los primeros automóviles. Es decir que los podríamos llamar “fierreros nobles”. Hubo un interés por el nuevo invento. El segundo tema fue que pasó lo mismo con los millonarios europeos.

En parte fueron sus “juguetes mecánicos” por un tiempo. Pero a la vez varios nobles europeos se apasionaron por esos “carruajes sin caballos”. Hasta llegaron a ser pilotos de competición, como el conde Gaston de Chasseloup-Laubat, quién logró alcanzar los 63,150 kilómetros por hora, en la fecha mencionada.

La velocidad

Esos primeros vehículos movidos por un motor, ya sea a vapor, eléctrico, a gas o por combustión interna, desató una especie de loca carrera por superar la barrera de los 100 kilómetros por hora. Pero para eso hay que situarse en la década del noventa del siglo XIX.

Hay que pensar que, durante siglos, la humanidad se desplazó por la superficie de la Tierra con vehículos tirados por algún tipo de animal. Desde caballos hasta bueyes. Las velocidades alcanzadas por esos vehículos lejos estaban de llegar a 100 kilómetros por hora.

De hecho, hasta hubo médicos que salieron, en los medios escritos de la época, a decir de los daños que podría sufrir el cuerpo humano. Incluso los más religiosos aseguraban que Dios se enojaría. Todo eso parece un chiste, pero es consecuencia de los siglos de vehículos tirados por caballos, principalmente.

El duelo

El conde de Chasseloup-Laubat logró batir el mencionado récord gracias a la difusión de una revista semanal francesa: “La France Automobile”. Hay que mencionar, que la aparición de los primeros autos, motivó que se editaran revistas y diarios, que se dedicaron a contar las noticias de la insipiente industria automotriz en Europa.

Los medios periodísticos escritos tuvieron un papel fundamental en el marketing y la publicidad en los primeros años de la historia del automóvil. Tal vez eso, y la pica que existió entre Camille Jenatzy y Charles Jeantaud, que era fabricante de autos eléctricos con su apellido como marca.

Jenatzy también era constructor de autos eléctricos, que también llevaron de marca su apellido. Eso desató un duelo entre los fabricantes. En el caso de Jeantaud, el piloto de récord, fue el conde conde de Chasseloup-Laubat. En cambio, Jenatzy conducía sus propias creaciones eléctricas.

Los récords

La primera imagen, que ilustra esta nota, nos muestra ese duelo entre Chasseloup-Laubat y Jenatzy. En pocos meses, entre los años 1898 y 1899, se superan los 100 kilómetros por hora, ambos constructores fueron mejorando sus autos eléctricos.

Ese duelo fue seguido de cerca por los medios europeos. Lo cual demuestra que no hay nada nuevo bajo el sol. Primero el comportamiento de los diarios, y revistas, por captar lectores, como el uso de los autos eléctricos en el pasado.

Pero viendo las velocidades logradas, por ambos pilotos, en muy poco tiempo la industria automotriz europea, que era insipiente, logró vencer la barrera de los 100 kilómetros por hora. Casi un tabú para muchos europeos.

Consideraciones finales

Lo curioso de los récords que les muestro en esta nota histórica, es que recién en el año 1902 un automóvil con un motor de combustión interna logró desbancar a modelos a vapor, o como motores eléctricos. Es decir 16 años más tarde del patentamiento del triciclo de Karl Benz.

Los récords que les traje en esta nota llegan hasta que se lograron superar los 200 kilómetros por hora. Pero la barrera de los 100 derribó mitos, creencias y fue un paso importantísimo para la vida futura del automóvil. Hoy es una velocidad crucero en casi cualquier auto del siglo XXI. Pero hace 124 años era una barrera, que parecía insalvable.

Las imágenes de los récords de velocidad los tomé de la página 114 del tomo 9 de la Enciclopedia Salvat del Automóvil. Es solo una parte de los demás récords descriptos, en esa entrada de la enciclopedia, tanto que los datos llegan hasta el año 1970, con un récord de 1.014,508 kilómetros por hora…

Información adicional

Les dejo dos notas sobre el récord de auto eléctrico “La Jamais Contente”, del año 1899 y del auto a vapor “l’Œuf de Pâques”, que logró su marca en el año 1902:

La Jamais Contente: https://archivodeautos.blogspot.com/2020/05/la-jamais-contente-un-auto-electrico.html

l’Œuf de Pâques: https://archivodeautos.blogspot.com/2021/05/serpollet-una-marca-francesa-de-autos.html

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Mauricio Uldane

Creador y editor de Archivo de autos

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Aniversario 12º / 2011-2023

 

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