La revista argentina Su Auto probó el Citroën GSA, el cual era importado por Automóviles Citroën S.A., antes había sido Citroën Argentina. Este modelo, junto con el Citroën GS, fueron importados desde el año 1979. La siguiente nota les contará los resultados de ese road test.
Citroën Argentina
La
empresa Citroën Argentina dejó de producir automóviles, y utilitarios,
en el año 1979. Justamente ese mismo año, en enero, se abrió la importación
de vehículos a Argentina. La empresa comenzó a importar unidades
desde Francia y España.
A
partir del momento, que solo fue una empresa importadora, cambió la razón
social a Automóviles Citroën S.A., la cual fue adquirida por Eduardo
Sal-lari, que fue el creador de IES (Industrias Eduardo Sal-Lari SA).
Entre los modelos que se importaron desde Europa estuvo
el Citroën GSA, que la revista Su Auto, probó en el número 22 del
mes de noviembre de 1981. Ahora pasemos a los resultados de ese road
test.
Citroën GSA
Se
podría decir que el Citroën GSA, junto al Citroën GS, son los hermanos
menores del Citroën CX. De ese modelo tenía el mismo sistema de
suspensión hidroneumática, el cual podía regular la altura del vehículo.
Mientras
más cerca del piso estaba, más blanda era la suspensión. Al contrario,
mientras más despeje, se le daba, la suspensión se endurecía y lo
convertía en un “burrito saltarín”, como se describe en la
nota de la revista Su Auto.
El
motor era de cuatro cilindros opuestos con una cilindrada de 1.300
centímetros cúbicos y una potencia de 65 CV DIN a 5.500 revoluciones por
minuto. Mientras que el par motor era de 10 metro kilogramos DIN a 3.500
revoluciones por minuto.
El
diámetro de los cilindros era de 79,4 milímetros, mientras que la
carrera del pistón era de 65,4 milímetros. Además, contaba con dos
árboles de levas a la cabeza en cada una de las culatas del motor,
el cual era considerado supercuadrado.
Las ventajas
Algo
que notaron los periodistas de la revista Su Auto era que el Citroën GSA
llamaba la atención de niños y mujeres, que veían a la unidad testeada.
La suspensión era un capítulo aparte. Ya que en condiciones normales de
despeje era muy cómoda y confortable.
La
otra gran ventaja era el gran poder frenante gracias a los discos en
las cuatro ruedas. Algo poco usual en automóviles en el mercado
argentino, a principios de la década del ochenta del siglo pasado.
También
les llamó la atención el bajo consumo de combustible, pese a los castigos
que sometieron a la unidad. Ya que llevaron el motor a unas 7.000
revoluciones por minuto. Incluso en la ciudad gastaba poco combustible.
La
rigidez de la carrocería monocasco, era otro punto a favor. Tan poca
torsión tenía la carrocería, que solo tenía un apoyo, por lado, para
colocar el crique para cambiar un neumático. También podía circular solo con
tres ruedas ante una emergencia.
Los
comandos satelitales, alrededor del volante, no solo eran más confortables
para el conductor, sino que también era considerado un elemento de
seguridad. Ya que no eran necesario soltar el volante para accionarlos.
El
aprovechamiento, de todos, los espacios dentro del habitáculo
le sumaban puntos a favor. Lo mismo que la posibilidad de rebatir el
asiento trasero. De esta forma se ampliaba la capacidad de carga del
baúl.
Las desventajas
El
recorrido de los cambios de marcha, de la caja de velocidades, era
algo largo. Esto algo normal en modelos con tracción delantera. Lo
cual se dejaba de notar al acostumbrarse al manejo del Citroën GSA.
Dado
un tema arancelario, en Francia, país de origen del modelo, no
tenía radio, ni equipo de sonido. En cambio, contaba con los parlantes
colocados y hasta la correspondiente antena. Lo mismo sucedía con la ausencia
de aire acondicionado.
Al
apagar el motor, el vehículo, descendía a posición más baja de la suspensión.
Esta característica técnica exponía a golpes a los paragolpes, en el
caso de estacionar en la calle.
También
fue una desventaja, para los testers de la revista Su Auto, la obligación de
devolver la unidad, luego de finalizada la prueba. Claro algo muy
subjetivo de los periodistas… Tanto que escribieron: “es una lástima
que los buenos autos sean ajenos”.
Las performances
Tanto
la dirección, como la tenida, eran muy buenas, lo cual ayudaba a la hora
de manejar el Citroën GSA, y porque no el placer de hacerlo. Pero
también aumentaba la seguridad de la conducción. En especial si se
circula a altas velocidades.
Ya
que, en quinta marcha, con viento a favor, podía alcanzar los 158,102
kilómetros por hora. En cambio, en cuarta marcha, y con viento en
contra se obtuvieron 157,825 kilómetros por hora.
No
se intentó una pasada en quinta con viento en contra por temor a
pasar de vueltas el motor. Por otro lado, el velocímetro, a partir de los 80
kilómetros por hora, tenía indicada la cantidad de metros para su frenaje.
El
consumo de combustible en ciudad fue de 9,5 kilómetros por litro.
Mientras que en ruta se lograron recorrer 10,6 kilómetros con un litro
de combustible. Lo cual nos permitía viajar durante 100 kilómetros con solo
9,4 litros. La aceleración, de 0 a 100 kilómetros por hora, era de 13
segundos con 40 centésimas.
Consideraciones finales
La
unidad testeada calzaba neumáticos Michelin ZXZ. Eran muy seguros,
en especial en caso de lluvia. Tanto que el manejo de auto parecía
que se circulaba sobre piso seco.
Muchos
lectores recordarán al Citroën GSA, que fue importado a Argentina.
Incluso algunos habrán tenido la suerte de manejar uno, porque lo
compraron, o porque alguien se los prestó para dar una “vueltita”.
La
prueba fue publicada en la sección “Su Autotest”, entre
las páginas 40 y 42 del número 22 , de la revista Su Auto, del mes de noviembre
de 1981. La nota no tenía firma del periodista que la escribió.
Información adicional
Les dejo una vieja publicidad de un Citroën
GS Palas, modelo que fue importado desde España en el año 1979 al mercado
argentino: https://archivodeautos.blogspot.com/2020/11/citroen-gs-palas-importado-argentina-en.html
También les dejo otra publicidad del
Citroën CX Palas, importado a Argentina desde España en el año 1979: https://archivodeautos.blogspot.com/2020/11/citroen-cx-palas-el-auto-deseado-por.html
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Mauricio Uldane
Creador y editor de
Archivo de autos
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Aniversario 12º /
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