jueves, 17 de marzo de 2022

Las baquet con las que corrió mi abuelo José

Mi abuelo paterno, José Tomás Uldane, supo ser piloto amateur de baquet. Eso sucedió en la zona de Tres Lomas en la provincia de Buenos Aires, entre las décadas del treinta y cuarenta del siglo pasado. Eran carreras rurales y bonaerenses.

 


José Tomás Uldane

Mi abuelo paterno fue mecánico de automóviles, carpintero y piloto de baquet. Lo que diríamos un piloto amateur, que disputaba carreras en la zona rural de las cercanías de Tres Lomas. Hoy cabecera del mismo partido de la provincia de Buenos Aires.

Pero en aquellos años era una localidad del partido de Pellegrini y la ciudad, que hoy se conoce como Tres Lomas, era José María Blanco. Luego la ciudad pasaría a llamarse Tres Lomas y se crearía el partido de Tres Lomas.

En ese lugar geográfico de la provincia de Buenos Aires, mi abuelo José, corría carreras con algunas de las baquet que supo tener, y preparar. En las tres viejas fotografías pueden conocer esos autos de carreras del siglo pasado.

Las fotos

Las fotografías las encontró mi padre, José Lorenzo Uldane, revolviendo una caja con viejas fotos familiares. Ahí estaba mi abuelo José al mando de tres de sus baquet. Para darle sentido de la antigüedad no quise recortar las fotos.



Las dejé tal como se pueden ver, como se veían antes las fotos, cuando no existía ningún medio digital. Eran fotos sueltas, guardadas en una caja, o cajón, o estaban dentro de un álbum. Ver álbumes de fotos fue, en su época, como ver videos familiares.

Pero más allá de cualquier tortura visual era una ventana al pasado. Porque cada foto disparaba recuerdos de los que las veían, y se los contaban a los más jóvenes de la familia, o amigos. Una manera de preservar la memoria familiar.

Esas carreras

Las tres fotos, inmediatamente, cuando las vi dispararon la idea de una nota para Archivo de autos. La sección que elegí, es esta: “Auto Antiguo”. Además, es no solo recordar a mi abuelo José, y su faceta como piloto amateur, sino un homenaje a aquellos hombres que se subieron a esas máquinas.

Eran autos de calle completamente alivianados para poder correr en pistas de tierra. Imaginen la escena y la nube de polvo. Más allá de la velocidad que pudieran alcanzar. Se entiende que lo hacían porque había pasión por los fierros.

Eso ha perdurado en muchos de nosotros, sino no existirían algunas categorías zonales. Las cuales, a veces, no tienen la prensa, y la difusión, que alcanzan las categorías nacionales. Más allá de la publicidad, los auspiciantes y el dinero.

La herencia

Siempre digo, a todo el que me conoce, que con la doble hélice del ADN (ácido desoxirribonucleico), no se puede luchar. Más tarde, o más temprano, aflorarán en una persona las pasiones, los gustos y la herencia. Esa cosa que nos dejaron de legado nuestros ancestros.



Nos guste, o no. Algo de eso hay en mí, sino no estaría escribiendo, desde hace 11 años, notas para Archivo de autos. En parte es por un abuelo paterno que tenía pasión por los fierros y corría en baquet. No tengo la pasión por correr autos, pero sí por el auto en sí.

Lo mismo heredé de mi padre. Otro apasionado por los autos, y el mundo que lo rodea. Tengo la suerte de contar con una herramienta poderosa que se llama Internet. Eso me permite llegar con este mensaje a muchas personas en todo el mundo. Muchas de esas personas son apasionadas por los autos.

Consideraciones finales

La nota nos les contó una historia de una marca, o de un modelo, pero les narró, y mostró, parte del pasado. Ese pasado de los autos de carrera en un pueblo bonaerense. Hace 80 o 90 años, mi abuelo José corría los domingos, o algún feriado, en una de sus baquet.

Muchos lectores tendrán recuerdos de esas carreras rurales, en caminos de tierra. Porque las llegaron a ver en persona, o porque sus padres, o abuelos, le contaron de esas competencias. Algunos otros tendrán fotos similares y los recuerdos se dispararán mucho más.

La idea fue compartir con los lectores de Archivo de autos estas tres fotografías de época, que pasaron a ser documentos de esos autos de carrera del pasado, y de sus pilotos amateurs. Pilotos que tenían una gran pasión por correr un domingo en su pueblo rural.

Para los lectores interesados les dejo dos notas que escribí sobre las carreras que supo disputar mi abuelo José Tomás Uldane:

https://archivodeautos.blogspot.com/2012/12/la-largada-del-ayer.html

https://archivodeautos.blogspot.com/2012/12/el-ford-t-de-carrera.html

También les dejo la transformación que hizo de una baquet que supo tener:

https://archivodeautos.blogspot.com/2013/09/la-mutacion-de-una-baquet.html

Mauricio Uldane

Creador y editor de Archivo de autos

Aniversario 11º / 2011-2022

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1 comentario:

  1. Aún que mi padre no sea tan inclinado a la mecánica, un de mis tios por el lado paterno es mecánico de aviación, además de fierrero. Acerca de mi abuelo paterno, me acuerdo que él tuvo coches Volkswagen y Ford, pero le gustaba más Chevrolet, al punto que los 2 últimos coches que supo tener fueran Corsas.

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