Los dragsters de Estados Unidos los
conocí a través de las revistas especializadas que compraba mi padre en la
década del sesenta. Siempre me parecieron unos raros vehículos solo destinados
a aceleración pura. Como no podía ser de otra forma también tuve un par de
dragsters en mis amados Matchbox. Esas dos piezas son el tema central de esta
nota.
Ambos dragsters son de la serie Superfast
y ambos están impecables. Ya era más grandecito cuando los recibí de regalo.
Incluso creo que el Dodge Dragster fue, sino el último, unos de los últimos
Matchbox que me regalaron. Por eso el estado de conservación pese a ser del año
1971…
El otro es un Road Dragster, según lo que
estampaba en el chasis de sus “autitos de colección” la empresa británica
Lesney Products & Co. Ltd. Un tipo de dragster diferente al Dodge que tiene
su carrocería que se levanta por completo.
Ambas piezas están, como dije antes, en
un perfecto estado de conservación y por supuestos ambas conservan sus cajas
originales. Seguramente ambas piezas llegaron a mis manos de la Librería San Agustín.
Tan solo tenía que caminar una cuadra y algo más para llegar a su vidriera.
Ahí podía apreciar los nuevos Matchbox
que habían elegido para mostrarnos a los chicos del barrio. Entre útiles
escolares, carpetas y demás productos de librería estaban los Matchbox. Era lo
que más me importaba. Sino era verlos en un exhibidor de pared con la colección
completa.
Años más tarde un amigo de mi papá, Juan
Mohr, que trabajaba en la Librería San Agustín, terminó regándome ese exhibidor
de plástico con los huecos para cada Matchbox del 1 al 75. Debe estar en alguna
parte de mi casa esperando ser colgado nuevamente…
Dos tipos de dragsters diferentes. Uno
con el motor a la vista de todos y el otro lo mantenía oculto, en parte, bajo
su carrocería elevable. Carrocería que era de PRFV (Plástico Reforzado con
Fibra de Vidrio) en los modelos de escala real. Por eso se podía levantar como
si se tratara de una cúpula.
Nuevamente una pieza de Matchbox tiene
una letra “A” encerrada entre paréntesis. Sigue siendo una incógnita para mí.
Espero algún día encontrar el significado de ese símbolo que tienen los chasis
de varios de mis amados Matchbox de la infancia.
La serie Superfast apareció en el año
1968 con esas llantas deportivas y sus ejes de acero muy finos, que a su vez
hacían de suspensión. En estas dos piezas, que pertenecen a la mencionada
serie, podemos ver diferentes diámetros de ruedas y llantas.
Junto con esa serie llegaron las pistas
plásticas de color amarillo para lanzar estos bólidos que vemos reunidos en
esta nota. Eran los “autitos de colección” ideales para lanzarlos en loca
carrera. Nada mejor que eso en la infancia y aquellos que tuvieron la suerte de
tener esas pistas que menciono.
Aquel que jugó de chico, con estas
piezas, sabe claramente de qué hablo. Estos Superfast en un piso de mosaicos
podían ser imbatibles a la hora de correr alguna carrera. Eso sí, había que
tener el cuidado que frenaran con algo porque sino seguían de largo…
Salían literalmente disparados. Nada
mejor para un dragster que se precie de tal… Pero es más que evidente que he
jugado poco o nada sobre la mesa libro del comedor de mi casa. Esa mesa que era
de formica blanca con manchas negras y la colcha de planchar se convertía en el
“suelo” de toda la acción que imaginaba en mi cabeza.
A veces pienso de dónde habrán salido las
historias fierreras que cada tanto publico, hace tiempo que no lo hago. El
germen ha estado en esas “Tardes de Matchbox”. Luego de completados los deberes
llegaba la hora de jugar. Y los elegidos casi siempre eran los Matchbox.
Ir a buscarlos en la caja que los contenía
y sacar cada caja de cartón para ver con qué modelos jugaría. En ese momento
comenzaba a formarse la historia en mi mente. Eso lo descubro ahora de grande y
por el hecho de estar escribiendo notas para esta sección, llamada “Garaje Miniatura”. En ese momento era
algo totalmente natural, como el respirar.
Siempre he agradecido a los Matchbox todo
lo que me enseñaron en mis horas de juego. Desde conocer nuevos, y raros,
modelos a ser una especie de “Escuela Fierrera”. Sin esos juegos, sin esos “autitos
de colección”, no habría Archivo de autos, y menos esta sección dedicada a los
autos a escala.
Todo es una gran sumatoria. Desde esos
dragsters que vemos hoy, juntos en una nota, hasta los demás Matchbox que vemos
desfilar cada sábado. Además de ser la excusa perfecta para pensar en jugar por
un rato. Una manera de volver a la infancia, no con nostalgia, sino para
recordar el camino que hemos hecho hasta la fecha.
Los dos dragsters tuvieron sus notas como
protagonistas y para los lectores interesados, y para aquellos que no vieron
las publicaciones en su momento les dejo los dos enlaces respectivos. Uno de la
Temporada 2017 y el otro de la Temporada 2016:
Para los que tengan ganas de ver todos los “autitos de
colección” del “Garaje Miniatura”,
les dejo el enlace con la página donde están todas las notas publicadas hasta
la fecha: http://archivodeautos.blogspot.com.ar/p/garaje-miniatura.html
Si
te interesa colaborar con Archivo de autos auspiciando alguna nota, como
seguidor, o poniendo publicidad, te dejo el siguiente enlace para tu
información: https://archivodeautos.blogspot.com/2019/02/notas-patrocinadas.html
Mauricio
Uldane, editor de Archivo de autos
Archivo de autos es un
sitio editado por una sola persona de forma artesanal, con los pocos recursos
técnicos que dispone a mano.
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