El Dodge Dragster que veremos a continuación creo que fue
uno de los últimos “autitos de colección” que me regalaron siendo un chico.
Para ese entonces tendría unos 10 u 11 años. El modelo de Matchbox es del año
1971 y está en un excelente estado de conservación. Salvo algún pequeño raspón
en la pintura.
Eso demuestra dos cosas: uno que ya estaba grandecito
para estropearlo y dos que mis actividades pasaban por otros carriles. En las
ruedas se nota que ni siquiera están muy rodadas. Diría que es una pieza de
coleccionista. Además, como siempre, tiene su caja original.
Cuando lo vi por primera vez pensé que era un delirio de
Lesney Products & Co. Ltd. Con la aparición de la serie Superfast
comenzaron a aparecer autos fantasiosos y no tan reales como se venían en las
calles. Pero cuando conocí a los dragsters de Estados Unidos me di cuenta de mi
error.
Tanto que la apertura de la carrocería no era imaginación
de los diseñadores ingleses de la Lesney. Sino todo lo contrario: la carrocería
se eleva como el “autito de colección”. Así era porque la carrocería era una
réplica de plástico del auto de calle. En este caso un Dodge Charger.
Ya vimos en esta misma sección, “Garaje Miniatura”, un Dodge Charger de la serie King Size. Claro
que era algo diferente con el motor saliendo del capot y con gancho de remolque
en la parte trasera… Hoy después, de publicada esta nota, les dejo el enlace
con una nota de la sección “Revolviendo
el archivo”.
Verlo es imaginar una carrera de cuarto de milla y una
aceleración salvaje. Claro que dejando una estela de humo blanco por los
neumáticos que se queman sobre el áspero asfalto. Esto lo hemos visto más de
una vez y seguramente sería la imagen que tendría al jugar con él.
Aceleración, rugido de motor y velocidad extrema, aunque
solo fuera sobre la mesa del comedor luego de hacer los deberes de la escuela.
Pero era parte de la formación de uno. Jugar e imaginar, claro que además de
estudiar. Son complementos y no piezas aisladas. Es como un auto con sus
distintas partes mecánicas.
Siempre me pregunto porqué dejamos de jugar o lo
consideramos algo de chicos. Jugar estimula muchas partes de nuestro cerebro.
¡Qué bien nos haría no perder la capacidad de juego! En los adultos que no la
perdimos se ve una mejor predisposición a encarar los problemas de la vida.
No quiere decir que nos tomemos las cosas con liviandad,
todo lo contrario. Jugar puede ser una linda y estimulante tarea. En parte
escribir las notas diarias para Archivo de autos, en especial en esta sección,
es jugar un poco. Lo mismo que los relatos que aparecen domingo por medio.
Es divertido y mantiene nuestras mentes en actividad
dejando de lado un poco la aplastante rutina. Rutina que puede carcomernos el
cerebro. Y jugar significa imaginar. Otra cosa que muchos adultos parecen haber
perdido hace años. Lo mismo que el sentido del humor.
¿Se dan cuenta lo que puede disparar en una persona un
“autito de colección” de la infancia? Y no lo digo por nostalgia. Nada más
alejado de eso. Lo digo con alegría de recordar mis años de la infancia y la
suerte que he tenido de conservar estos Matchbox con sus cajas originales.
Repasándolos descubro que tenía parte del camino
transitado y no me daba cuenta. Ahora a la vuelta de los años es cuando
comienzo a atar los cabos. Sin esos Matchbox no hubiera existido un archivo de
datos e imágenes. Y sin ese archivo personal no habría Archivo de autos. Una
cosa esta concatenada con la otra.
Justamente como si todas ellas fueran las piezas de un
automóvil. Aisladas son eso, piezas, juntas son un auto que puede moverse.
Claro que manejado por alguien al frente de su volante. Casi lo mismo pasa con
Archivo de autos: es un conjunto de cosas con un resultado final: dar a conocer
los viejos autos que supimos conseguir. Como esos Matchbox de la infancia de
tantos de nosotros.
Para los que tengan ganas de ver todos los “autitos de
colección” del “Garaje Miniatura”,
les dejo el enlace con la página donde están todos los enlaces:
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
Archivo de autos
tiene Internet propia financiada por sus seguidores y por publicidad en este
blog.
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