Vimos, ayer, el Chevrolet 400 que primero
se armó, y luego fabricó, en Argentina a partir del año 1962. Hoy conoceremos
algo más de este mismo automóvil compacto pero en la versión original de
Estados Unidos y fabricado por la General Motors Corporation.
Chevrolet Chevy II 400 de 1962 de Estados Unidos. |
Este auto compacto, Chevrolet Chevy II,
se ofrecía en el mercado estadounidense en tres series diferentes: 100, 300 y
Nova 400. Esta última es la que conocimos los argentinos fabricada por la empresa
General Motors Argentina.
Básicamente los motores ofrecidos de
fábrica eran dos: un cuatro cilindros en línea y un seis cilindros en línea. El
motor de 4 cilindros era de 2.509 centímetros cúbicos conocido como 153 por las
pulgadas cúbicas. Este motor no tiene nada que ver con el que se montó en los
Opel K 180, el 110 que desarrolló la General Motors Argentina.
Vista del las puertas
abiertas del lado derecho del
Chevrolet Chevy II 400 de 1962 de Estados Unidos.
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El de 6 cilindros era el 194, el mismo
motor que usara el Chevrolet 400 argentino. En un principio este motor estaba
destinado solo a la serie Nova 400 y pasó a ser el estándar para la línea.
Aunque algunas unidades en el año 1962 salieron con un motor de 8 cilindros en
V de 283 pulgadas cúbicas con una potencia de 220 HP. El motor 153 tenía 90 HP
de potencia mientras que el 194 tenía 120 HP.
El Chevrolet Chevy II fue la estrategia
de la General Motors Corporation para pelear un lugar en el mercado de los
autos compactos en Estados Unidos luego de su fallido Chevrolet Corvair.
Automóvil que se terminó ofreciendo como deportivo cuando inicialmente se
apuntaba al mercado familiar de los autos compactos.
El tablero del Chevrolet Chevy II 400 de 1962 de Estados Unidos. |
El vano motor era lo suficientemente
grande para alojar un V8 y eso ocurrió con los modelos de 1964 en adelante y en
especial de la serie Nova 400. Sin embargo en Argentina nunca se ofreció un
motor de estas características, lo mismo que hizo Ford Motor Argentina para su
modelo Falcon.
El motor 194 tenía la virtud de tener 7
bancadas para su cigüeñal. Esta característica permitía una larga vida al motor
y la posibilidad de incrementar la potencia sin dañar partes mecánicas. En el
motor 153 tenía 5 bancadas para su cigüeñal.
El baúl del Chevrolet Chevy II 400 de 1962 de Estados Unidos. |
La caja de velocidades era similar al 400
argentino, incluso con las mismas relaciones para las 3 marchas adelante y la
marcha atrás. Pero estaba disponible una caja de velocidades automática llamada
Powerglide. La característica principal era que la refrigeración era por aire
en cambio de usar aceite. Con lo cual era mucho más liviana que una caja
automática convencional.
El embrague era del tipo monodisco seco
con un diámetro de 23 centímetros. Opcionalmente se podían pedir uno de
servicio pesado de 25 centímetros de diámetro. A diferencial del Chevrolet 400
argentino se ofrecían tres relaciones para el diferencial trasero: 3,08:1 (como
el 400 argentino), 3,36:1 y 3,55:1. El diferencial era del tipo hipoidal.
Las suspensiones, delantera y trasera,
eran similares al automóvil argentino. Hay dos dibujos que muestran claramente
cómo estaban conformados los trenes delanteros y traseros. Lo llamativo era la
solución de una sola hoja para el elástico longitudinal trasero que se llamaba
Uniflex. En Argentina se pusieron muchos reparos, por esta sola hoja de
elástico, a la hora del lanzamiento del Chevrolet 400. Luego el uso diario
trajo confianza a los usuarios de la marca.
Transparencia del Chevrolet Chevy II 400 de 1962 de Estados Unidos. |
Los frenos también eran a tambor en las
cuatro ruedas del tipo autocentrante con pistas de fundición y las campanas de
chapa de acero estampada. Los patines delanteros tenían un ancho de 5,7
centímetros y los traseros de 4,4 centímetros. La superficie total de frenado
era de 1.667 centímetros cúbicos.
Los neumáticos era de la medida 640 por
13 pulgadas y eran especialmente fabricadas para los autos compactos de Estados
Unidos con solo dos telas. Esto las hacía más flexibles y livianas. También
generaban menor calor durante la marcha con una resistencia similar a las
tradicionales de 4 telas.
Los opcionales para los frenos era el
servo freno con sistema al vacío o unas cintas metalizadas usadas en los
Chevrolet Corvette con muy buenos resultados para servicio muy duro. Eran
buenos para competición o manejo en montaña. Aunque en el uso normal podían ser
duros y abruptos en su accionamiento.
Las suspensiones
delantera y trasera del Chevrolet Chevy II 400 de 1962 de Estados Unidos. |
Las series 100 y 300 del Chevrolet Chevy
II presentaban menos ornamentos en su exterior y montaban de forma estándar el
motor 153. Apuntaban a un mercado de auto familiar chico para los cánones de
Estados Unidos. En Argentina era un auto grande.
Hay una transparencia del Chevrolet Chevy
II que nos permite apreciar todos sus órganos mecánicos. Como motor,
suspensiones, transmisión y parte de la estructura autoportante. Se aprecian
muy pocas diferencias con el modelo argentino. Alguna bagueta o taza de rueda
diferente, el resto era similar. Hay que recordar que el modelo 1962 del
Chevrolet 400 se armó en Argentina con algunas partes de origen local.
Las fotografías y los dibujos fueron
tomados de la revista Parabrisas número 16 de marzo de 1962 y nos sirvió para
conocer un poco más al hermano estadounidense de nuestro querido Chevrolet 400.
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Mauricio Uldane
Creador y editor de Archivo de autos
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