A
mediados del año 1987, la empresa Renault Argentina, inauguró su planta
de pintura por el sistema de cataforesis. Aunque la planta estaba operativa
desde el mes de marzo del año mencionado.
La inauguración
“Hoy
inauguramos una planta de pretratamiento y pintura de carrocerías por
cataforesis, que utiliza la concepción más moderna en América Latina,
y es una de las más importantes del mundo. Representa una inversión de quince
millones de dólares y demuestra la importancia que Renault da a la
Argentina y nuestra voluntad de mantener una posición de punta en el país”, palabras de Michel Erussad, que era el
nuevo vicepresidente ejecutivo y director general de Renault Argentina.
A
la inauguración, además, asistieron el presidente de la Nación, Raúl
Alfonsín, el gobernador de la provincia de Córdoba, Eduardo Angeloz,
el vicegobernador Eduardo Grosso y demás autoridades nacionales y cordobesas.
La
planta de pretratamiento y pintura por cataforesis estaba ubicada en Santa
Isabel, la histórica planta que había erigido la empresa IKA (Industrias Kaiser
Argentina SA),
a mediados de la década del cincuenta, del siglo pasado.
La planta
La planta de pintura y tratamiento anterior se construyó en
una nave separada de 7.100 metros cuadrados cubiertos. Eran 680
metros de túneles y 1.00.000.000 litros de productos en solución,
que se usaban en las distintas cubas, para el tratamiento de las carrocerías.
Hay un esquema que explica como era el proceso total
desde el desengrase de la carrocería, al inicio, hasta el horneado de la
pintura, al final del recorrido que hacía la carrocería en la planta de Santa
Isabel, en la provincia de Córdoba.
La innovación de la planta, de Renault Argentina, estaba en el
tratamiento previo a la aplicación de la pintura, por el método de
cataforesis. Se realizaba un fosfatizado de bajo contenido de zinc por
inmersión, por sistema mixto. Este proceso previo era óptimo para la
posterior aplicación de la pintura por cataforesis.
El proceso completo
Todo el proceso, de pretratamiento y la posterior cataforesis,
requería de 17 etapas. En el proceso se podían tratar a 35 unidades
en una hora, que además era continuo.
Las etapas eran las siguientes: 1, desengrasado por
limpieza manual; 2, pre-desengrase por aspersión; 3, primer
desengrase por aspersión-inmersión; 4, segundo desengrase por
aspersión-inmersión; 5, primer enjuague; 6, segundo enjuague; 7,
fosfatizado por inmersión de bajo contenido de zinc; 8, primer enjuague;
9 segundo enjuague; 10, pasivado crómico con sales a base de
ácido crómico, para sellar la porosidad de la película de fosfatizado; 11,
enjuague por aspersión de agua desmineralizada; 12, escurrido,
inspección y control de la calidad de fosfatizado; 13,
electro-deposición catódica de pintura, de tres minutos de duración; 14,
enjuague por aspersión de solución ultra filtrada; 15, enjuague por
inmersión en agua desmineralizada; 16, escurrido y 17, horno de
secado, que tenía 117 metros de extensión.
La cuba, donde se realizaba la cataforesis, tenía una
capacidad de 180.000 litros. Los sistemas de control, y de alimentación,
eran Polymetron. Según Renault Argentina la planta era la más moderna
de América Latina y una de las más avanzadas, en su tipo, en todo
el mundo.
Cataforesis en Argentina
La primera automotriz que contó con una planta de cataforesis, en nuestro país, fue Volkswagen Argentina. Dicha planta estuvo operativa a partir del mes de septiembre de 1981, aproximadamente.
Aunque recién en agosto de 1982 se dio a conocer el tratamiento de cataforesis, cuando se presentó el VW 1500, en sus versiones sedan y rural. A principios del año 1983 la automotriz Sevel Argentina (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica) comenzó a usar su planta de cataforesis.
En ese mismo año se le sumaría la empresa Ford Motor Argentina con cataforesis en sus modelos producidos en la planta de la localidad bonaerense de General Pacheco. Pero la electroforesis ya existía en la industria automotriz argentina desde la década del setenta del siglo pasado. Así fue que IKA-Renault y Fiat Concórd contaba con bateas de pintura con corriente eléctrica.
Cataforesis de Renault Argentina
El proceso de cataforesis, en Renault Argentina, era convertir
en polo negativo (cátodo) la pieza a pintar. En este caso las carrocerías
de los modelos de la marca Renault.
Se le depositaba en la carrocería partículas de pintura con
una carga positiva por medio del pasaje de corriente eléctrica. Eso dentro
de la cuba que contaba con 180.000 litros de pintura.
Cada carrocería estaba tres minutos sumergida para la
fijación de la pintura por medio de la electricidad. La diferencia con la
electroforesis, que mencioné antes, es la inversión de los polos en la pintura
y la carrocería del modelo.
Consideraciones finales
Estas plantas de cataforesis en Argentina buscaban mejorar
la aplicación de pinturas y darles una mejor protección a las carrocerías.
Otro tema era si las automotrices cumplían con este proceso, o no lo
hacían como correspondía por cuestiones de costo.
Lo cierto que estas plantas, de las automotrices mencionadas, fueron
un adelanto tecnológico para la industria nacional. Además, en algunos casos,
de ser más modernas en la región cuando se inauguraron.
Las fotografías las tomé de la revista Su Auto número 83 del mes de agosto de 1987, de una nota que apareció en las páginas 20 y 21. También parte de la información, de esta nota, la tomé de ese ejemplar mencionado. Antes de finalizar les dejo a los lectores el enlace con la nota de la primera planta de cataforesis en Argentina: https://archivodeautos.blogspot.com/2019/10/cataforesis-en-argentina.html
Creador y editor de Archivo de autos
Aniversario 10º / 2011-2021
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