Un
mito fierrero, muy repetido,
menciona que la camioneta Studebaker Champ, que se fabricó en Argentina, alcanzaba
los 180 kilómetros por hora. Lo cual es totalmente falso y en esta
nota se demostrará cuál era la velocidad máxima real.
Un poco de historia
Las
camionetas Studebaker
tienen un antecedente en nuestro país gracias a la empresa Alejo Arocena SRL (Sociedad de Responsabilidad
Limitada), creada en el año 1948. Esta empresa se fundó para
comercializar automóviles, y camionetas, de la marca Packard.
La idea fue ensamblar modelos de la marca
estadounidense Packard. Entre el antecedente de las camionetas Studebaker está
la Packard del año 1958. Es el modelo directamente anterior a la
camioneta Studebaker Transtar 4E7, que se produjo en Argentina entre los
años 1960 y 1961. En el año 1959 se creó la empresa Los Cedros
para fabricar, localmente, las camionetas estadounidenses Studebaker, bajo
licencia de Studebaker-Packard Co.
A partir del año 1960 se comienza a fabricar, en
nuestro país, la camioneta Studebaker Champ 7E7-8E7 que tenía una
capacidad de carga de 1.000 kilogramos. En el año 1961, se le
suma la camioneta Special Champ 7E9-8E9 con una carga útil de 600
kilogramos.
En el año 1963 se discontinúa el modelo Special
Champ 7E9-8E9 y solo se fabrica el modelo Champ 7E7 hasta el año 1965.
Según los datos aportados por ADEFA (Asociación de Fábricas de
Automotores) se produjeron 1.764 unidades, entre 1961 y 1963, del modelo
Special Champ 7E9-8E9 y 1.112 unidades, entre 1960 y 1965, del modelo
Champ 7E7-8E7.
El motor
Tanto
las camionetas Studebaker Transtar 4E7, Champ 7E7-8E7, y Special Champ 7E9-8E9, usaron el mismo motor de 8
cilindros en V: Studebaker Power Star 259. El número hacía referencia a
las pulgadas cúbicas de la cilindrada.
El motor V8 tenía una cilindrada de 4.244 centímetros
cúbicos con una potencia de 170 HP SAE a 4.200 revoluciones por minuto. El
diámetro de los cilindros era de 90,46 milímetros y la carrera de los
pistones de 82,55 milímetros, con una relación de compresión de 7:1.
Este motor era uno de los dos, de 8 cilindros en V, que
se montaban en camionetas de producción nacional. El otro lo usaba la camioneta
Ford F-100 contemporánea. En ese caso la cilindrada era de 4.785
centímetros cúbicos con una potencia de 160 HP SAE. Mientras que el
diámetro de los cilindros era de 92,25 milímetros y la carrera de los
pistones de 83,82 milímetros.
El road test
La revista argentina Parabrisas les realizó sendas
pruebas, como era habituales en esa publicación especializada, a las dos
camionetas. En el caso de la Studebaker Champ 7E7-8E7 se realizó en el número
34 del mes de septiembre de 1963.
En cambio, la camioneta Ford F-100 se probó en el número 46
del mes de septiembre de 1964. Es decir, un año más tarde que la prueba de
la Studebaker. Por lo tanto, ambas pruebas son contemporáneas. En cambio, de la
camioneta Special Champ 7E9-8E no encontré ninguna prueba, al menos no
está disponible en la red.
La velocidad máxima, de promedio, que se logró con la Champ
7E7-8E7 fue de 141,400 kilómetros por hora, contra los 141,500
kilómetros por hora de la F-100. Según datos de fábrica el modelo Studebaker
Special Champ 7E9-8E9 alcanzaba los 150 kilómetros por hora.
Consideraciones finales
Ambas velocidades máximas, la declarada por el fabricante,
como la lograda en el test de la revista Parabrisas, lejos están de alcanzar
los míticos 180 kilómetros por hora. Solamente hay 9 kilómetros por hora
de diferencia entre la prueba y lo que decía la fábrica.
Antes de concluir la nota quiero mencionar que la empresa
Los Cedros, en el año 1963, se fusiona con la automotriz Isard Argentina. Además
de las camionetas Studebaker fabricaron, en la planta de la localidad de
General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, la moto cabina Heinkel.
La producción fue entre los años 1959 y 1960, según datos de ADEFA.
La idea de esta nota, como todas las publicadas en esta
sección, llamada “Compactando Mitos”, es aportar datos documentados,
reales e históricos, sobre esos mitos que circulan entre los fierreros
argentinos desde hace décadas. Para finalizar les dejo, a los lectores de
Archivo de autos, los enlaces con las fichas técnicas de las camionetas
Studebaker Champ 7E7-8E7, de 1963 y Ford F-100, de 1964, otro aporte documental
a la nota:
Studebaker Champ
7E7-8E7: https://archivodeautos.blogspot.com/2015/09/studebaker-champ-7e7-1963.html
Ford F-100: https://archivodeautos.blogspot.com/2016/06/ford-f-100-1964.html
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si bien, tapando la caja o abriendo la tapa de la misma se logra una diferencia importante de velocidad punta, ya que se minimizan turbulencias, supongo que no serán mas de 35 km/h de plus, sería como demasiado.
ResponderBorrarSaludos
Luis
Hola Luis.
BorrarMe tomé el trabajo de buscar un test al Studebaker Lark en Estados Unidos. De ese auto derivaba la camioneta Studebaker Special Champ, que es la que afirman, con vemencia, que llegaba, y superaba, los 180 kilómetros por hora.
Encontré un test realizado al Lark Cruiser con el motor V8 289, es decir un motor de mayor cilindrada que el V8 259 que usaron las camionetas Special Champ y Champ en Argentina.
Ese motor, V8 289, tenía una potencia de 210 HP y según la performance alcanzada en la prueba llegó a los 168,98 kilómetros por hora. La pregunta del millón, es ¿cómo un motor de menor cilindrada y potencia puede superar esa velocidad de test?
Para que lo veas, por vos mismo, te dejo el enlace al PDF con el test completo:
http://wildaboutcarsonline.com/members/AardvarkPublisherAttachments/9990403103187/1961-03_CL_Studebaker_Lark_Cruiser_Test_1-5.pdf
Saludos.
Coincido con lo que mencionás, si bien no me fijé en el test del sedán, me resultaba imposible que solo por una mejora aerodinámica x turbulencia (sea abriendo la tapa posterior o poniendo cobertor) hubiera una diferencia tan abrumadora, peeeeero, las leyendas y fábulas siempre están a la orden del día, solo en el rubro automotriz hay miles. saludos. Luis
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