La semana pasada, en el “Garaje Miniatura”, vimos dos modelos de Matchbox de la marca
estadounidense Mercury. En esa nota sabatina vimos la cupé Cougar y la rural Commuter.
Justamente de esta rural hoy sumaremos la versión patrullero
de la serie King Size ,
los Matchbox grandes.
A finales de los años sesenta ver un patrullero
de la policía de color blanco era toda una excentricidad, en especial para un
chico de unos 8 años. Ese tipo de vehículo no estaba, todavía, pintado de ese
color en nuestro país. Al menos en el ámbito que conocía cuando era un niño.
Debería pasar algunos años para ver pintados de
blanco y negro, el color internacional para los patrulleros de policía, tanto
de autos, como de motos, en las unidades de la provincia de Buenos Aires. Ahí
recordé esta rural Mercury Commuter de los Matchbox King Size.
Pero además de la particularidad de ser una
rural. No era un vehículo que se usara de patrullero en Argentina. Tampoco
ahora es algo tan usual. Pero sí lo es en otras policías del mundo. Eso lo
podemos ver en películas o series televisivas. Tampoco era habitual ver
camionetas de doble cabina como patrullero, y ahora, en pleno siglo XXI es
moneda corriente.
La idea de esta nota, como lo mencioné en la del
sábado pasado, era comparar las dos rurales Commuter, aunque no tuvieran el
mismo distinto de uso. Una civil con dos perros saliendo del portón trasero, y
la otra un patrullero de alguna policía de Estados Unidos.
El modelo de rural, o station wagon con les
llaman en el país del norte de América, es el mismo y con los cuidados detalles
que nos solía deleitar la empresa británica Lesney Products & Co. Ltd. Tanto
detalle que el nombre del modelo está estampado en los guardabarros trasero,
cerca de la cola.
Ese nombre del modelo está también en la versión
civil que es de la escala chica de los Matchbox. Tal vez hay que usar la lupa
para ver el nombre, pero está estampado. Eso era mucho pedir para un juguete en
los años sesenta. Porque los Matchbox no dejaban de ser autitos a escala de
juguete.
Juguetes que nos han deparado intensas horas de
alegrías, imaginación y mundo donde esos pequeños “autitos de colección” era
los protagonistas indiscutidos. A veces mezclados con otras marcas compatriotas
como Husky. Todo sumaba a la hora de desarrollar los juegos.
Esos juegos sobre la mesa libro de formica
blanca con manchas negras. Donde solo jugaba por la tarde, ya que la mañana
estaba dedicada a la escuela primaria, sino que se estudiaba, y hacía la tarea
para el hogar, pero también se comía. Es decir era el punto de reunión social
de la familia.
La mesa del comedor donde todo pasaba, desde
juegos al estudio y la sociabilización con los demás integrantes del núcleo
familiar. Porque esa mesa libro también servía para planchar la ropa y
justamente, de ahí, era que tomaba la colcha para darle escenario a mis mundos
imaginarios con los Matchbox.
Han pasado unos 50 años de esa época y siempre
he recordado con mucho afecto a los Matchbox. Nunca han dejado de estar
presente en mi vida de adulto. Aunque estuvieran guardados en un depósito.
Aunque estuvieran dentro de una caja, y nadie los pudiera observar. Siempre
estaban presente de alguna forma.
Y si por algún motivo nos los recordaba, alguien
de mi entorno familiar, los sacaba a relucir con un comentario. Los Matchbox de
mi infancia fueron muy importantes para mí. Fueron compañeros de juegos en un
séptimo piso del barrio porteño de Recoleta y también me formaron en el conocimiento
temprano del mundo de los automóviles.
Gracias a esos Matchbox he aprendido mucho sobre
autos a una temprana edad. Ahora y gracias a Don Google he podido completar
datos e historias sobre esos amados Matchbox de la infancia. También
con aportes de los seguidores de Archivo de autos.
Algunos de los cuales también jugaron, y amaron,
a los Matchbox. Pero también están los que se convirtieron en coleccionistas
con el correr de los años. Incluso algunos de esos coleccionistas comenzaron a
serlo con sus Matchbox de la infancia.
Estas notas son una excusa para hablar no solo
de los Matchbox, sino de todo lo que significaron para los que fuimos chicos en
los años sesenta. Por eso valoro tanto el haber conservado, lo mejor posible,
estas piezas, que por suerte la mayoría tiene sus cajas originales, tal como
llegaron a mis manos.
Eso le agrega otro valor histórico. Además de
preservar mucho mejor la pieza en su estado original. Pero lo que más agradezco
es haber seguido el consejo de mis padres que los cuidara y que conservara las
cajas. Parecería ser que, mis padres, sabían que existiría el “Garaje Miniatura” y sería una vidriera
virtual al mundo.
Para finalizar esta nota les dejo las notas
donde cada una de las rurales Mercury Commuter fue protagonista exclusiva en la
primera temporada del “Garaje Miniatura”,
en el año 2016:
Mercury Police Car: https://archivodeautos.blogspot.com/2016/02/patrullero-rural-mercury-de-matchbox.html
Para los que
tengan ganas de ver todos los “autitos de colección” del “Garaje Miniatura”, les dejo el
enlace con la página donde están todas las notas publicadas hasta la fecha: http://archivodeautos.blogspot.com.ar/p/garaje-miniatura.html
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Editor de Archivo de autos
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#Matchbox, #rural, #patrullero
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