Marathon, marca estadounidense

El antecedente de la marca de automóviles Marathon, de Estados Unidos, se remonta a 1889, cuando se funda la empresa Southern Engine & Boiker Works en Jackson, en el estado de Tennessee. La empresa se dedicaba a fabricar calderas y motores. William Henry Collier, ingeniero de la fábrica, decide producir automóviles y en el año 1906 tiene listo un prototipo.

Ese primer automóvil se comercializará a partir del año 1907 con la marca Southern y se lo producirá hasta el año 1910. Por algunos datos de fuentes consultadas se fabricaron unas 600 unidades con esta marca. Además se lo producía en dos modelos diferentes: roadster y turismo. Su valor era de unos 1.500 dólares.

Collier descubre en el año 1910 que otra empresa estadounidense usaba la marca Southern para fabricar un automóvil. Esto que ahora, en pleno siglo XXI, nos parece muy raro en los inicios de la industria automotriz mundial se daba con frecuencia. En Estados Unidos hubo automóviles con igual marca que no eran de la misma empresa.

Ahí comenzaban las disputas legales por las patentes y las marcas. Tal vez por eso, o para despegarse de la marca Southern, Collier decide crear una nueva marca y así nace Marathon. Al parecer lo hizo en homenaje a los Juegos Olímpicos del año 1904. Fue una moda de la época poner nombres de marcas y modelos asociados a esos juegos.

Pero no solo cambió la marca sino que el nombre de la empresa, que pasó a llamarse Marathon Motor Works. Incluso hasta cambiaron la cede de la planta de producción. El traslado fue de Jackson a Nashville, en el mismo estado de Tennessee.

El Southern solo ofrecía dos modelos a los potenciales clientes, ahora el Marathon les brindaba cuatro, que se ampliaron a cinco para el año 1911. Al año siguiente se amplió la fábrica, que antes había ocupado una algodonera, y se construyó un nuevo edificio para las oficinas administrativas. La cantidad de empleados, en el año 1913, pasó de 75 a 400.

Ya para ese momento de la empresa se producían 12 modelos diferentes del Marathon que iban montados en 4 chasis diferentes. Se producían unas 200 unidades mensuales con previsiones de fabricar 5.000 unidades al año. Esto hizo crecer a la empresa a un ritmo que la convirtió en una de las más importantes antes del estallido de la Primera Guerra Mundial.

Llegaron los problemas financieros. Acá quiero hacer un alto en la historia de la marca Marathon y referirme a un problema común a muchas empresas de los inicios de la industria automotriz mundial. Ese problema que terminaba tocando a muchas empresas era el choque que había entre los diseñadores, desarrolladores o ingenieros con la parte administrativa de la empresa.

El tema era que muchos de estos emprendedores tenían grandes ideas, o proyectos, pero chocaban con los accionistas que controlaban la empresa. Esos directivos en su mayoría solo estaba en el negocio porque era un mercado en expansión, y nuevo. Es decir que la gerencia de la industria automotriz se estaba formando, lo mismo que los ingenieros y diseñadores.

De esa época es que varios fundadores de marcas, que llevaban sus apellidos, terminaron siendo expulsados de las empresas que habían creado. O peor quedaban adentro como meros empleados sin voz, ni voto. Es un tema para una nota aparte y entender qué pasó en ese momento de la historia de la industria automotriz mundial.

Volvamos a la Marathon Motor Works para contar que Collier comenzó a tener severos cruces con el presidente de la empresa y terminó en la calle. El tema era que la compañía no podía seguir con el ritmo de producción debido a la demanda del producto. Tan grave fue esto que en cuatro años pasaron tres presidentes por la Marathon. El éxito de la venta de los automóviles de la empresa no podía disimular el mal manejo interno.

Collier llegó a presentar cargos por mala gestión. La falta de pago a los proveedores no se hizo esperar y para el año 1914 la Marathon Motor Works presenta su quiebra para la producción de automóviles. Ya que hasta el año 1918 produjo piezas.

Pese a que todo terminó mal con una marca que prometía más en Estados Unidos, algo se salvó del paso del tiempo. La planta de Nashville se conserva en muy  buenas condiciones y están acondicionadas como un negocio de antigüedades. Pero la historia de la marca tiene un dato más que involucra a nuestro país.

Las dos fotografías, de un modelo de Marathon, que ilustran esta nota fueron tomadas en el stand de CADEAA (Club Amigos de Automóviles Antiguos Argentina) el viernes 13 de octubre de 2017 en la 17ª edición de AutoClásica en los jardines del Hipódromo de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires. Ese Marathon, que está en manos de un coleccionista argentino, es una de las mejores unidades conservadas de la época de esplendor de la marca estadounidense. Al parecer así está reconocida y le demandó dos años dejarlo en las condiciones que se aprecian en las imágenes.

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Mauricio Uldane

Editor de Archivo de autos

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