Studebaker State Commander de 1938

Las visitas a las sucesivas ediciones de AutoClásica siempre aportan material gráfico para las notas de esta sección, llamada “Auto Antiguo”. En este caso conoceremos un poco del Studebaker State Commander y la historia de la marca estadounidense.

Nos tenemos que remontar al siglo XVIII, más precisamente al año 1736 cuando Peter Stutenbecker o Staudenbecker llegó a Estados Unidos desde su Holanda natal. El apellido holandés se terminó americanizando por Studebaker, por lo cual el origen de la marca automotriz tiene genes en Europa.

Peter Studebaker funda una empresa para la fabricación de carruajes tirados por caballos. Pero no será este ancestro Studebaker el encargado de crear la marca de automóviles, sino dos de sus bisnietos: Henry y Clem, quienes en el año 1852 fundan su propia empresa de carros y coches tirados por caballos en la localidad South Bend en el estado de Indiana.

Tiempo más tarde lograron convencer al hermano de ambos, John, para que se incorporara a la empresa de carruajes, ya que habían conseguido un contrato para proveer de suministros militares al ejército de la Unión durante el transcurso de la guerra civil de Estados Unidos. En el año 1868 se formó la Studebaker Brothers Manufacturing Company.

Tal era su crecimiento como empresa que a finales del siglo XIX fabricaba unos 75.000 vehículos al año. En esa época de los inicios de la industria automotriz estadounidense comenzaron a recibir pedidos de chasis para las primeras marcas de automóviles. Ese nuevo mercado fue el puntapié para entrar de lleno en la industria automotriz.

El más entusiasta dentro de la empresa era Frederick S. Fish, que era yerno de John Studebaker, y colaborador legal. Así nacía la marca Studebaker a principios del siglo XX con automóviles eléctricos. Esos primeros vehículos estuvieron listos en el año 1902 y eran del tipo Runabout. Una carrocería muy popular en aquellos años, que no dejaba de ser un carruajes sin caballos.

Por otra parte la fabricación de carruajes tirados por caballos se mantuvo en producción, en paralelo a los automóviles, hasta el año 1921.  A esa veintena de Runabout eléctricos se le sumaron automóviles con motor a explosión fabricados en colaboración con la empresa Garford.

En el año 1904 se ofrecía al mercado un vehículo monocilíndrico, que en el año 1905 se le sumó otro de 4 cilindros línea. Pero el problema de estos automóviles era que resultaban caros para la venta y difíciles de producir en serie.

La empresa Studebaker en el año 1908 compra una armadora de la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, llamada Everitt Metzger Flanders Company, que era conocida como EMF. En el año 1910 salieron algunos automóviles con la marca Flanders y en febrero de este año se crea la empresa Studebaker Corporation.

Para el año 1911 la marca Garford desaparece por los problemas mencionados antes. La empresa EMF fue absorbida por Studebaker Corporation y se conservaron las oficinas en la ciudad de Detroit. Las marcas antes usadas desaparecieron todas y se unificaron en una única marca: Studebaker.

Ya en el año 1914 la marca de Indiana ofrecía una línea de automóviles que incluía a dos modelos: Four y Six. No solo producían automóviles sino que también vehículos utilitarios como camiones. La empresa siguió creciendo pero también con problemas. En el año 1926 descendió al octavo lugar, en el ranking de las automotrices estadounidenses, luego de haber estado en el tercer puesto en el año 1912.

Llegamos al año 1927 cuando se crea el modelo Commander, que se fabrica hasta el año 1935. Cuando es reemplazado por el modelo Dictator. Pero, en el año 1937, resurge el modelo Commander. Es así como podemos ver en las ilustraciones que acompañan esta nota: un Studebaker State Commander de 2 puertas.

Si nos guiamos por los “famosos” cartelitos de AutoClásica tengo que decir que era del año 1937, pero por lo que estuve investigando sería del año 1938. Los especialistas en la marca Studebaker me dirán si el cartel de la muestra del Hipódromo de San Isidro es correcto.

La particularidad notoria de este modelo son sus característicos faros delanteros. Algo que escapaba a lo tradicional de los automóviles de Estados Unidos de finales de la década del treinta. También hay otro detalle: la insignia con la marca en la parrilla varía según la posición del volante. En esta unidad con volante a la derecha, por la circulación de las calles en aquellos años en Argentina. Pero si buscamos imágenes de modelos de Estados Unidos encontremos esa insignia del lado izquierdo.

Un detalle del modelo de 1938 de los State Commander era su palanca de cambios accionado por vacío. Así que no esta ubicada en el piso sino soportada en una base de metal, tal vez de antimonio, unida al tablero. La palanca de cambio era muy corta y ubicada en el centro del tablero. Por lo que leí tuvo problemas de funcionamiento y para el año 1939 la reemplazaron por una palanca de cambios ubicada en la barra de dirección, lo que se dice palanca al volante.

Las fotografías las tomé el sábado 9 de octubre de 2016 en el bulevar del Hipódromo de San Isidro, cuando se realizó la 16ª edición de AutoClásica. En ese sitio se hacía un homenaje a los automóviles estadounidenses de los años treinta.

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Mauricio Uldane

Editor de Archivo de autos

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