Creo que es uno de los “autitos de
colección”, de los Husky de mi infancia, más raro que conservé, la camioneta, o
pick up si prefieren, de la marca Volkswagen. En su caja de carga tiene una
cinta transportadora, que aún funciona pese a los años que tiene encima.
Cuando era chico este modelo de
Volkswagen no era nada habitual de ver en las calles argentinas, y menos aún en
la versión camioneta. Pero lo más desconocido era la cinta transportadora en su
parte trasera.
Solo se podía ver algo semejante en los
aeropuertos para la carga y descarga de equipaje. Pero no sé si es lo que
representa esta pieza de Husky. También puede ser otro el uso que quiera
replicar. De todas formas era algo que un chico de los años sesenta y setenta
no veía en su entorno.
En líneas generales la pieza se conserva
bien. Algunas cachaduras en su pintura no son gran cosa. Lo que me sorprendió,
al reencontrarme con esta camioneta Volkswagen, fue que la goma de la cinta
transportadora no esté reseca.
Mejor aún funciona pese a tener la forma
por los años de estar guardada. No se puede pedir mucho más a un “autito de
colección” que tiene algo de 50 años de estar conmigo. Incluso la rampa al
final de la cinta es plástica y está intacta.
La camioneta Volkswagen roja es de los
modelos de Husky que venían con el chasis de plástico. Esto era una de las
partes que los hacían débiles comparados con muchos Matchbox de la misma época.
Incluso la suspensión de los dos ejes es
mediante una lengüeta de plástico. Ese chasis, con la lengüeta, está cromado
porque hacen las veces de paragolpes delantero y trasero. Si observan las fotos
el paragolpes delantero perdió el cromado, seguro en las horas de juegos.
La terminación de la pieza no era la
mejor de sus cualidades. Se notan muchos rebordes en la matricería. Cosa que no
se veía en los Matchbox. Por eso eran actores de segunda, de reparto diría, en
mis juegos inventados sobre la mesa libro del comedor de mi casa.
A la hora de jugar no era un impedimento
para sumarlos a los demás “autitos de colección” que tenía. Todo lo contrario,
eran un aporte a ese tránsito que armaba en la mesa sobre la colcha de
planchar, que le robaba a mi tía abuela. Nada impedía que jugara.
Claro que luego que hubiera hecho la
tarea escolar. Ahí empezaba el otro aprendizaje, el asistémico, ese que me
enseñó mucho sobre los autos de distintas partes del mundo. Muchos de esos
vehículos los vería años más tarde en revistas especializadas.
O en series televisivas, o películas en
el cine. Antes no había video, e Internet era ciencia ficción de la mejor. Hoy
contamos con herramientas digitales muy poderosas, pero en aquellos años solo
contábamos con revistas, libros, cine o televisión, para poder conocer imágenes
de vehículos extranjeros.
El mecanismo de la cinta de
transportadora, pese a ser de material plástico, está en perfectas condiciones
de funcionamiento. Tanto que se queda solo en cualquier posición que lo
coloque. Lo mismo para la rampa que está en la parte trasera de la cinta de
goma.
Es una pieza rara, tal vez una de la más
rara de todos los “autitos de colección” que preservé del paso del tiempo. Es como
si hubiera sabido que tendría un lugar para dar a conocer estos modelos que me
regalaron como juguetes. La exposición que tienen es mucho más grande que una
vitrina en mi casa.
Pero además me divierte escribir estas
notas sabatinas para la sección “Garaje
Miniatura”. Primero porque me recuerda que todavía conservo la capacidad de
jugar, aunque a muchos les parezca tonto. Siempre pienso que cuando perdemos la
posibilidad de jugar empezamos a morir un poco. Algo parecido a no tener
sentido del humor.
Creo que el juego y el sentido del humor
están íntimamente ligados. Pero unidos por la pasión. Son tres elementos
fundamentales para tener una vida que valga la pena de transitar. Y estas notas
no dejan de ser eso: un juego. Lamentablemente no todos lo entienden así…
Y hay otro elemento que está asociado a
los mencionados: la imaginación. Sin ella no habría pasado horas sobre la
colcha de planchar jugando con estos “autitos de colección”, que cada sábado
salen del “Garaje Miniatura”. Y no
hablo de nostalgia, sino que hablo de lo que fuimos, para saber lo que somos.
Para los que tengan ganas de ver todos los “autitos de
colección” del “Garaje Miniatura”,
les dejo el enlace con la página donde están todas las notas publicadas hasta
la fecha:
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
Archivo de autos no
cuenta con ningún apoyo publicitario. Es un sitio editado por una sola persona
de forma artesanal, con los pocos recursos técnicos que dispone a mano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Aquellos comentarios que sean anónimos, y que no tengan un nombre, o un nick, o un apodo, como firma, no serán publicados y se los considerará como spam. Se eliminarán comentarios con enlaces publicitarios de cualquier tipo. Los comentarios con insultos o políticos se eliminarán directamente.