Una vez más llegó una edición de
Autoclásica a los Jardines del Hipódromo de San Isidro, en la provincia de
Buenos Aires, y hacia ese lugar me encaminé, en la mañana, del viernes 13 de
octubre pasado. Tal vez el mejor día para recorrer la muestra y apreciar con
detenimiento los vehículos expuestos.
Convengamos que Autoclásica no es una
muestra para recorrer en poco tiempo y en un día. Al menos hace falta tener el
tiempo, y el dinero, para hacerlo en dos jornadas. Si lo que se busca es una
mejor visión, o profundidad, un día más no está demás.
Dos Valiant V-200. |
Son 9 hectáreas a recorrer y no es
cuestión de pasar rapidito por los vehículos expuestos. Menos si uno se
comienza a encontrar con conocidos o requiere de alguna información sobre un
determinado vehículo o tema. Por eso creo que hay públicos diferentes que se
acercan a Autoclásica en cada edición.
Cupés Chevrolet Chevy, Dodge RT y Torino. |
La entrada al predio, luego de la
acreditación de prensa, en mi caso, hizo que me topara con una isla reservada a
los autos Clásicos Nacionales. A mi entender faltaron modelos que debieron
estar presentes aunque los expuestos no tenían reproche.
Stutz Racer del año 1918. |
En especial la joya de este lugar: un
Chevrolet Super 230 del año 1966 en un estado de perfecta originalidad. Según
rezaba un cartel en el parabrisas no tiene restauraciones y la pintura acrílica
es con la cual salió de fábrica. Además de los tapizados originales. Ese
Chevrolet vino desde la provincia de Salta en el norte de Argentina.
Auburn del año 1928. |
Ya en el boulevard, detrás de la isla de
los Clásicos Nacionales, aparecieron los primeros autos antiguos. La suerte de
la poca presencia de público en esa mañana de viernes, algo nublado, me
permitió tomar varias fotos. Muchas de ellas serán futuras notas de Archivo de
autos.
Mercedes-Benz SSK del año 1930 réplica. |
Un Stutz de carrera del año 1918 me llamó
la atención. Justo en el inicio del boulevard. Su propietario estaba a su lado,
y había abierto el capot. Vino a verlo porque había estado bajo la lluvia de la
noche anterior. Un clásico de la muestra: el barro.
Bugatti en el stand de Pur Sang. |
Este se hizo presente en varios sectores
del Hipódromo de San Isidro. Tanto que en algunos stands de clubes tuvieron
inconvenientes para acomodar los autos expuestos en esa primera mañana de
Autoclásica 2017. Un caso fue el stand del MG Club.
Marathon en el stand
de CADEAA (Club Amigos de Automóviles Antiguos Argentina). |
En la callecita que conecta el boulevard
con el Barrio de las Motos, donde estaban enfrentados los clubes AADEA
(Asociación Amigos del Escarabajo Argentina) y AVC (Argentina Volkswagen Club),
parecía la rotonda del barro. Pero no eran los únicos sitios donde el barro se
había adueñado del terreno.
Cadillac presidencial restaurado en el stand del Museo del Automóvil. |
Esa fue una de las causas para retornar a
Autoclásica el domingo 15. También porque estaría la premiación de todos los
vehículos participantes de la 17ª edición. Lo otro que tuve en cuenta que al
ser el Día de la Madre habría menos público presente.
Austin taxi en el stand del Museo del Automóvil. |
Me encontré con varios conocidos. Uno de
ellos fue Ricardo Wagner que iba de salida, rumbo a su trabajo, luego de dejar
en el stand del Auto Union DKW Club su cupé Fissore de color verde. Además
Ricardo es un seguidor de Archivo de autos.
Messerschmitt convertible en el stand de Diwher. |
Con quien charlé un rato, en varios
cruces, fue con José Luis Murgo el editor del sitio Coche Argentino, que
también estaba recorriendo la muestra. Gustavo Feder, editor de la revista
digital Autohistoria, estaba absorbido por la televisión, pero también nos
cruzamos varias veces en esa jornada del día viernes.
BMW 600 en el stand del Montevideo Classic Car Club. |
Pero al primer seguidor de Archivo de
autos que me crucé, otra persona que estaba corriendo detrás de una cámara de
televisión, fue Diego Abal. También nos volvimos a cruzar en más de una
ocasión. Él fue un hombre previsor y se llevó puestas unas llamativas botas náuticas
de color amarillo.
Dos GPA en el stand del Registro Antique. |
El stand de Pur Sang tenía una muestra de
las unidades que realiza en la provincia de Entre Ríos y ubicado sobre el
boulevard. En anteriores ocasiones supo estar cerca del Autojumble y por la
entrada que da al estacionamiento de automóviles. Es decir en la otra punta de
los Jardines del Hipódromo de San Isidro.
Un Bugetta en el stand del Registro Antique. |
Como siempre las cupecitas históricas del
TC (Turismo Carretera) estaban ubicadas al final del boulevard, enfrente de la
Carpa de Competición. En donde se pudo ver autos de carrera de categorías
nacionales de tiempos pasados. Un dato: muchos clubes de autos vieron reducido
el espacio de sus stands. En algunos casos a menos de la mitad de otras
ediciones.
Jeep Willy Hurricane en el stand del AACVM. |
El stand de AACVM (Asociación Argentina
de Coleccionistas de Vehículos Militares) fue trasladado del otro lado del
boulevard. Años anteriores supo tener el stand dividido en la callecita que
lleva al Barrio de las Motos. Este año tuvieron un enorme stand, tal vez dos
stands normales, para desplegar todos sus vehículos.
Dos versiones de la camioneta Justicialista en el stand del Club IAME. |
Antes de seguir con esta crónica debo
mencionar que noté menos autos que en la edición del año 2016. En cambio me
pareció ver más motos que años anteriores, pero es una apreciación personal.
Incluso se expandieron por el camino que da la espalda a la pista del
hipódromo. Donde en ediciones anteriores estuvieron expuestos los viejos
colectivos, del Museo del Colectivo Antiguo, ausentes en esta 17ª edición.
Chevrolet en el stand de Automóviles Antiguos San Isidro. |
Antes de abandonar ese viernes, el predio
de Autoclásica, me topé con Sebastián Torres, seguidor de Archivo de autos, e
integrante de ACAMRA (Asociación Coleccionistas de Automodelos de la República
Argentina). Él fue quien me dijo que Rubén Vinyolas había traído al stand su
camioneta Ford T, aún sin terminar, hecha a escala por él mismo. El año pasado
trajo su cupé Ford T, que también estaba expuesta en el stand de ACAMRA.
Cupé Fiat 125 en el stand del Club Fiat Clásicos Argentina. |
Mi regreso a la muestra fue el domingo
15, más o menos a la misma hora del día viernes 13. Ya antes de entrar al
predio me encontré con Alberto Di Negro y Alejandro Ochnio. A esta altura de
los acontecimientos dos amigos fierreros. Aunque ambos comenzaron siendo
seguidores de Archivo de autos.
Cupé Fissore en primer plano en el stand del Auto Union DKW Club. |
Con ellos dos recorrí parte de la muestra
y esa jornada fue más de charla que de caminata. Pero donde también tuvo sus
frutos. Por ejemplo gracias a Ernesto Parodi del CASYM (Club Argentino Scooters
y Microcoupés) conocí a Ariel Cecchetto, seguidor de Archivo de autos, y
administrador del grupo de Fierros Oxidados de Facebook, uno con la mayor
cantidad de miembros.
Dos versiones del Ford Mustang. |
También en ese stand estaba Jorge Lizardo
exponiendo su pick up Sporty. Vehículo que supo estar presente en Expo Auto
Argentino y hasta ganó un premio en su categoría en el año 2015. Claro que no
era el único microauto argentino expuesto en el stand del CASYM. Había BMW
Isetta, NSU Prinz y De Carlo 700 completando los autos exhibidos.
Las cupecitas del TC histórico. |
En el stand del Club Gordini Baradero
charlé con Federico Pujol, integrante de dicha institución, y otro seguidor de
Archivo de autos. La charla iba por distintos carriles y por ver la fila de
autos que esperaban la premiación del jurado a partir de las 14:30 horas en el
escenario montado a tal efecto, como todos los años.
El auto de carrera de Ramón Requejo. |
Luego de almorzar enfilé hacia el Barrio
de las Motos, en parte para tomar fotos, que no había hecho en mi primera
visita a Autoclásica 2017. También para ver si lograba encontrar a Juan Domingo
Corso, integrante del Moto Club Puma Buenos Aires, y a quien conocí el viernes.
En realidad lo conocía por Archivo de autos, pero no en persona.
Un Volkswagen Iltis y un Buggy en medio del barro en el stand de AADEA. |
Seguí mi camino hacia la premiación, que
estaba retrasada en media hora. Así que me fui a visitar a Carlos Pizarro en su
puesto dentro del Autojumble donde estaba con sus autos a escala. Ya había
estado el viernes charlando con él y con su socio. Carlos es otro seguidor de
Archivo de autos.
El homenaje a la categoría del TC (Turismo Carretera). |
Tanto el viernes, como el domingo, estuve
charlando con Luis Intile en el stand Los Monkey. Luis es un vecino de San
Miguel que tiene su taller, Intile Hot Rod, que se dedica a la creación de autos
hot rod, entre otras actividades. Su esposa Gloria lo acompañaba y también
charlamos un rato.
Lancia Delta HF Integrale en el homenaje a la marca Lancia. |
El viernes es un día de menor
concurrencia de público, por ser un día laborable. Lo que noté en esa primera
jornada fue la gran cantidad de brasileños que se acercaron a la muestra. El
domingo pareció, en parte, repetir una concurrencia acotada. Tal vez por el Día
de la Madre. En cambio el sábado 14 el público presente fue mayor y por
comentarios que me llegaron se repitió el lunes 16, día de cierre de
Autoclásica 2017.
Motocicleta Göricke
del año 1904 en el stand del SIMAC (San Isidro Motos Antiguas y Clásicas). |
Lo cierto que luego de la lluvia del
jueves, y algo nublado del viernes, el sol acompañó el resto de los 3 días de
la 17ª edición de Autoclásica. Con lo cual el barro del día viernes había casi
desaparecido. Y digo casi porque, el domingo, en algunos sectores el suelo
seguía blando, en especial en los lugares más sombríos.
Motocicleta Harley-Davidson en el stand de CADEAA. |
Según los datos que me enviaron los
encargados de prensa de Autoclásica visitaron la muestra más de 50.000
personas. Unas 2.000 menos que el año pasado, si me remito a sus propias
gacetillas del año 2016. Recuerdo que los días domingo y lunes del año pasado
la concurrencia fue más numerosa. Lo puedo afirmar porque estuve presente esos
días en Autoclásica 2016.
Motoneta NSU Prima perteneciente al Club de Motonetas Picantes. |
Seguiremos con más notas sobre lo
ocurrido entre los días viernes 13 y lunes 16 de octubre en Autoclásica 2017. Una
manera de tener más cobertura de lo visto y vivido en esta muestra anual, la de
mayor importancia en América del Sur. Además de tener la distinción de la FIVA
(Fédération Internationale Vehicules Anciens, Federación Internacional de
Vehículos Ancianos).
El stand del Moto Club Puma de Buenos Aires. |
Las fotografías que ilustran esta crónica
fueron tomadas el viernes 13 de octubre y domingo 15 en mis sendas visitas a
los Jardines del Hipódromo de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires,
donde se realizó la 17ª edición de Autoclásica.
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
Archivo de autos
tiene Internet propia financiada por sus seguidores y por publicidad en este
blog.
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