El ida y vuelta con los lectores de
Archivo de autos, muy especialmente con los seguidores de la página de
Facebook, representa una gran conexión comunicacional. Así fue cómo Ángela Bó,
seguidora desde hace un tiempo, mencionó la existencia de un Ford Falcon con
mecánica Mustang. Realizar una pequeña investigación fue dar con el número de
la revista Automundo donde salió publicado este especial automóvil.
Ford Falcon del año 1965 modificado por José Di Pardo. |
Fue la propia Ángela Bó que mencionó que
le habían hecho una nota a José Di Pardo, tal el nombre y apellido, dueño de
este particular Ford Falcon del año 1965 con mecánica Ford Mustang. Además
gracias a otro seguidor, Juan Ignacio Riedel, supimos que el Falcon está vivo
pero con el motor cambiado. Al menos parecer ser el mismo automóvil de Di
Pardo.
Vayamos al principio de la historia del
Ford Falcon de José Di Pardo. Arranquemos cuando en el año 1965 lo compra en la
concesionaria Ford de Ramos Mejía en el Gran Buenos Aires, en la provincia de
Buenos Aires. Lo llevó a un taller para que le desmontaran el tablero y le
hicieran algunos otros cambios, que en la nota no se mencionan.
Luego lleva la carrocería al taller de
Baufer, carrocero hacedor de automóviles de carrera, Alan Baudena era unos de
los artífices. En el lugar le arman una barra antivuelco dentro del habitáculo
y le colocan un tanque de combustible de 200 litros en el baúl, también diseño
de Baufer.
Parrilla del Falco de Di Pardo con faros auxiliares de iodo. |
Antes de continuar hay que decir que José
Di Pardo era un piloto aerocomercial. Así que aplicó varias soluciones de la
ingeniería aeronáutica a su Ford Falcon del año 1965. Entre ellas que el tanque
de 200 litros estaba sujeto con dos correas elásticas dentro del baúl.
También tenía dos venteros con salidas
opuestas ubicados a la derecha e izquierda del tanque. De esta manera en caso
de vuelco el combustible saldría con un margen de seguridad. La batería había
sido desplazada al baúl con un relay que en caso de colisión desconectaba en
forma automática la electricidad del automóvil.
Conozcamos el motor de este Ford Falcon
de Di Pardo. En la nota no se menciona que fuera de Ford Mustang pero se dice que
era de 289 pulgadas cúbicas. En centímetros cúbicos son algo así como 4.736,
aunque en la nota se dice que tenía 4.600 centímetros cúbicos a 6.000
revoluciones por minuto con una potencia de 271 HP.
La nota tampoco menciona que ese motor
era de 8 cilindros en V, pero mencionaba que tenía un carburador Holley de
cuatro cuerpos. Era alimentado por dos bombas de nafta, una eléctrica y otra
mecánica, que se unían en un solo caño en el último filtro.
Vista del tablero, el
aire acondicionado, el tablero de interruptores y la jaula antivuelco del Falcon de Di Pardo. |
La caja de velocidades era de cuatro
marchas hacia adelante y marcha atrás con la palanca de cambios al piso. Todo
indica que la caja de cambio era también del Mustang. Las relaciones de las
distintas velocidades eran las siguientes: primera, 2,32:1; segunda, 1,68:1;
tercera, 1,29:1; cuarta, 1:1 y marcha atrás, 2,36.
Las suspensiones fueron modificadas
usando resortes helicoidales reforzados en el tren delantero. En cuanto a la
suspensión trasera usaba los elásticos semielípticos de la versión Falcon Taxi
por ser más reforzados. Completaban el tren trasero barras de reacción
longitudinales. En las cuatro ruedas usaba amortiguadores de la marca Koni de
Holanda.
Los neumáticos que montaba a la hora de
las fotos para la revista Automundo eran de la medida 6,95 x 14 pulgadas de la
marca Goodyear. Pero Di Pardo tenía pensado cambiarlos por otros de la marca
Firestone de la medida 7,35 x 15 pulgadas del modelo radial Oval Track. Las
llantas especiales eran de magnesio.
José Di Pardo al mando de su Ford Falcon modificado. |
La transformación del Ford Falcon del año
1965 le demandó un año y cuatro meses de trabajo a su propietario. En el que
intervinieron personas como el ingeniero Lucius, Oscar Gálvez, Rubén Roux,
piloto de competición, Cerri, que era un ingeniero aeronáutico especializado en
electrónica y un integrante de la concesionaria de Ramos Mejía, donde había
comprado el automóvil, el señor Gerónimo.
Algunos de esos cambios se realizaron en
el propio taller que Di Pardo tenía en su casa. Para eso contaba con una gran
cantidad de herramientas ordenadas prolijamente. Di Pardo además de ser piloto
de vuelos comerciales había sido acompañante de Ángel Rienzi, que corría en la
categoría TC (Turismo Carretera), por varios años. Hasta estuvo en el grave
accidente que tuvo Rienzi y ambos salieron ilesos.
Realizar todo este trabajo sobre el Ford
Falcon le costó a Di Pardo $3.000.000 incluido el valor de la unidad cero
kilómetro. Todo indica que el Falcon era un modelo De Luxe y que su precio,
para la mitad del año 1965, estaba en un valor de $1.300.000 más o menos. Para
los interesados en las conversiones era pesos moneda nacional en aquellos años.
Los pesos Ley 18.188 recién entrarían en vigencia el 1 de enero de 1970.
El valor del dólar en Argentina, en
septiembre de 1965, mes que corresponde al valor del Ford Falcon De Luxe cero
kilómetro, era de $260, más o menos. Con lo cual el automóvil costaba unos
5.000 dólares. La transformación del Falcon le costó a Di Pardo unos 6.500
dólares. Los 3 millones de pesos equivalían a unos 11.600 dólares en Argentina en
septiembre de 1965. Esto es para que tengan una idea aproximada de los valores
a mitad de la década del sesenta.
El vano motor del Falcon de Di Pardo con un V8 de 239 pulgadas cúbicas. |
El tablero del Falcon de Di Pardo era
todo un capítulo aparte. Tenía una clara influencia aeronáutica. Nada del
tablero original había quedado solo la forma era la que venía de fábrica, y tal
vez la radio, el resto era completamente diferente.
Los relojes de nuevo tablero, de
izquierda a derecha, eran los siguientes: indicador de presión de aceite
(manómetro), indicador de temperatura de agua, velocímetro, tacómetro,
vacuómetro, indicador de presión de
nafta, indicador de temperatura de agua del block derecho (el motor era V8), radio,
reloj, indicador de temperatura del block izquierdo, indicador de combustible
amperímetro y voltímetro. Estos dos delante de la vista del acompañante.
Debajo del tablero estaban las toberas
del aire acondicionado y debajo un tablero con todos los interruptores del
sistema eléctrico. Dentro del vano motor había una caja donde estaban agrupadas
todas las conexiones eléctricas perfectamente rotuladas. Este era otro detalle
aeronáutico en el Falcon de Di Pardo.
La jaula antivuelco que le habían
confeccionado en el taller Baufer estaba completamente tapizada al tono del
interior del habitáculo. De esta forma no desentonaba con el tapizado general.
Sin bien el Ford Falcon de Di Pardo podía correr carreras no respetaba el
reglamento imperante en esos años. Pero eso poco le importaba a José Di Pardo
que había construido este automóvil solo por diversión.
La diversión no le escapaba a la
seguridad. Por ejemplo los frenos delanteros eran de disco y los traseros de
tambor. El eje trasero era asistido por una bomba de freno de doble circuito
con una cañería del tipo flexible de alta presión, que soportaba hasta 12.000
libras. También tenía una válvula proporcionadora para el circuito trasero.
l tanque de combustible de 200 litros en el baúl del Falcon de Di Pardo. |
El acelerador era de accionamiento
hidráulico y la alimentación del carburador se hacía mediante el uso de caños flexibles
con niples del tipo aeronáutico de duraluminio. En el automóvil había varias
partes construidas en este material muy poco usado en la industria automotriz
argentina en esos años.
La parrilla delantera presentada dos
faros auxiliares de iodo. Recuerdo un accesorio muy similar en aquellos años en
el mercado argentino. Incluso que fue usado por las versiones especiales del
Ford Falcon realizadas por los concesionarios de la marca, como Viel
Automotores (VA3000) y Serra Lima (SL). Ambos como respuesta a la llegada al
mercado local del Torino de IKA (Industrias Kaiser Argentina SA).
El capot del Falcon de Di Pardo tenía
trabas de seguridad para impedir que se abriera en forma accidental. Son esos
pernos que traspasan el capot con un seguro pasante que está sujeto por un
cable de acero. Se los puede ver en algunos deportivos clásicos en la
actualidad.
La nota surgió por un comentario de una
lectora fierrera de Archivo de autos y se terminó de completar con otro
comentario de otro lector fierrero. Ambos ya mencionados al inicio de esta nota
de la sección “Auto argentino”,
aunque de argentino, por fabricado localmente, solo tenía una parte. La
historia del Ford Falcon de José Di Pardo se va armando nuevamente.
Como que la foto principal fue tomada en
la casa del dueño de ese Falcon especial. Tanto que la propia Ángela Bó conocía
por ser vecino de un amigo de ella en Ramos Mejía. Según la investigación que
la propia Bó hizo en Google Maps, la casa esta igual, o casi. Ahora nos queda
por saber si el auto que apareció, y nos trajo el dato Juan Ignacio Riedel, es
el mismo ya que tiene un motor normal de Ford Falcon de 6 cilindros.
Me pareció una nota interesante de un
automóvil especial transformado en Argentina por un vecino de Ramos Mejía, en
el Gran Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires en los años sesenta. Todo
gracias a una nota de la revista Automundo número 94 del 21 de febrero de 1967.
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
Archivo de autos
tiene Internet propia financiada por sus seguidores y por publicidad en este
blog.
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