Joao Augusto do Amaral Gurgel fundó la empresa que llevaría su
apellido en el año 1969 con la idea
de realizar un vehículo brasileño en su totalidad. Realizó varios prototipos y
vehículos en los años que su empresa estuvo activa. El más ambiciosos de todos
esos proyectos fue el Gurgel BR-800
que hoy veremos en esta sección llamada “Auto
extranjero”.
Gurgel BR-800 del año 1988 diseñado y producido
en Brasil. |
Gurgel
siempre pensó que el futuro de la industria automotriz brasileña no pasaba por el uso del alcohol, como
combustible alternativo, sino que era la electricidad, aplicada a un auto eléctrico, el futuro de la
industria automotriz brasileña. Pero con el BR-800 se inclinó por un motor de combustión interna de muy bajo
consumo de combustible. Tanto que podía recorrer casi 24 kilómetros con un 1 litro de combustible.
El Gurgel BR-800 tenía un motor de dos cilindros opuestos horizontalmente
(bóxer), que fuera desarrollado por los ingenieros de la Gurgel Veículos de San Pablo en Brasil. Ese motor tenía una cilindrada de 798 centímetros cúbicos con una potencia de 32 CV a 4.500 revoluciones por minuto. El block y los cabezales
eran de aluminio de silicio y el par motor de 5,8 kilográmetros a 2.800 revoluciones por minuto.
Otra vista del Gurgel BR-800 de 1988 de Brasil. |
La
refrigeración era por agua con encendido
electrónico computarizado sin piezas móviles. Según los ingenieros
brasileños de la Gurgel, el BR-800, podía alcanzar los 115 kilómetros por hora. Las pruebas a las que fue sometido
arrojaron un consumo de 23,7 kilómetros
por litro de combustible.
El
chasis era monoblock, del tipo Split-Chasiss,
realizado en acero tubular y recubierto en PRFV (Plástico Reforzado
con Fibra de Vidrio). Ese chasis del tipo
de arco, como se aprecia en una de las fotografías, soportaba la carrocería
con canales modulados en plástico de ingeniería. Esa carrocería era del tipo dos
puertas con un portón de vidrio en la parte trasera y con capacidad para cuatro
pasajeros.
El chasis de tipo de arco del Gurgel BR-800 de 1988, de Brasil, con su motor, transmisión y suspensión. |
La caja
de velocidades era de cuatro marchas
sincronizadas hacia adelante y marcha atrás con la palanca de cambios en el
piso. La tracción era trasera con
diferencial y el motor estaba dispuesto en la parte delantera en forma
longitudinal.
La
suspensión delantera era independiente
progresiva con brazos oscilantes y amortiguadores del tipo Springshock. La suspensión
trasera era mediante eje rígido con
elásticos semielípticos longitudinales con amortiguadores hidráulicos
telescópicos. Los frenos eran hidráulicos de doble circuito con disco en las
ruedas delanteras y tambor en las traseras.
Las
dimensiones del Gurgel BR-800 eran las siguientes: largo, 3.195 milímetros, ancho, 1.460
milímetros y alto, 1.460 milímetros.
El peso en el orden de marcha era de 650
kilogramos y la capacidad de carga de 350
kilogramos.
El motor del Gurgel BR-800 de 1988 fabricado en
Brasil. |
El Gurgel BR-800 fue pensado como un
automóvil económico para el mercado brasileño. Se iba a llamar Gurgel CENA (Carro Econômico NAcional)
pero el piloto Ayrton Senna lo
impidió legalmente a través de sus abogados. Por eso terminó por llamarse
BR-800. ¿Si se hubiera llamado de la manera inicial, habría triunfado? No sé.
Lo cierto es que, como siempre pasa, cambiaron las reglas de juego y las
grandes terminales comenzaron a producir autos de baja cilindrada mejor
equipados que el Gurgel BR-800.
El
BR-800 fue presentado en el año 1988
y se mantuvo en producción, con cambios y mejoras, hasta el año 1992. Año en que la empresa Gurgel
cierra definitivamente sus puertas por no poder afrontar una crisis financiera.
Lo cierto que el BR-800 salió al mercado brasileño a un valor cercano a los 3.000 dólares para el año 1988.
Apuntaba al nicho, hablando en términos de marketing, que dejó vacante el
conocido Fusca, Escarabajo para nosotros, cuya producción cesó unos dos años
antes.
El Gurgel BR-800 fue un intento de
realizar un automóvil económico moderno en su época. De bajo mantenimiento y
con un motor durable. Esas cualidades no fueron lo suficientemente fuertes como
para mantenerse en el mercado brasileño. Al igual que en Argentina el peso de las automotrices multinacionales fijaron la
suerte de esta empresa brasileña que fabricaba un producto propio de íntegro
desarrollo local. Esa fórmula parece que fue nefasta para varias empresas en
toda la región. ¿Alguna vez cambiará esa situación?
Las
fotografías fueron tomadas del diario El
Cronista Comercial del día 19 de diciembre
de 1988 y que guardé por años. Hace un tiempo me topé con el artículo en el
diario y terminó de cerrar la ecuación un comentario, reciente, de un seguidor
brasileño de Archivo de autos que
mencionó al Gurgel BR-800 luego de
leer la nota del IES Gringo, un auto
argentino contemporáneo que tampoco tuvo éxito.
¿Te gustó esta nota? Podés convidarme un
cafecito: https://cafecito.app/archivodeautos
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
Gurgel era visto en brasil como un "soñador", a pesar de haber producido, por años, muchas utilidades interesantes, como el Xavante, el Carajás y el Tocantins.
ResponderBorrarEl BR-800 tuvo relativo éxito, pero sufrió con problemas de calidad y un repentino cambio de impuestos. Los vehículos con hasta 800 cm² de cilindrada pagaban menos impuestos, pero en 1990 el límite subió a 1.000 cm², por lo que Fiat lanzó el Uno Mille que fue un éxito total.
Gurgel sufrió ese revés, pero trató de perfeccionar su BR-800 y lanzó el Supermini, con cristales corredizos y un acabado mucho mejor. Y trajo el motormachine, que usaba el chasis del BR 800, pero las puertas eran de acrílico transparente, muy divertido!
El Supermini vendió menos de lo que debería, pues continuó sufriendo con la competencia fuerte, problemas de acabado y la fábrica invirtió lo que no tenía en una nueva línea de producción en el Norteste de Brasil, lo que causó la quiebra de la fábrica ...
Gurgel pronto enfermó y murió en enero de 2009 y, a pesar de haber hecho grandes vehículos (incluso un coche eléctrico en 1974!), Hasta hoy se llama soñador ...
Muchas gracias por contarnos parte de la historia de Gurgel. Algo conocía.
BorrarEl tema es el problema que tienen los empresarios independiente que quieren fabricar autos.
En Argentina tenemos un caso con Eduardo Sal-lari y la marca IES. Tampoco pudo llevar a cabos sus proyectos y no fue el único que tuvo trabas de todo tipo.
Saludos.