¿Cuántas veces soñamos o lo hicimos de llegar en 4 horas a Mar del Plata? Para los seguidores que no lo saben les cuento que Mar del Plata es una ciudad balnearia ubicada a unos 400 kilómetros de distancia de la
ciudad de Buenos Aires. Además de
ser la meca del veraneo de muchos
argentinos de todo el país. Pero para los porteños es como viajar a su segunda
casa en el verano.
Muchos lo han intentado y llegaron, claro que
después habrán puteado cuando les llegó la foto-multa
indicando que viajaban más de 180
kilómetros por hora. Otros en cambio terminaron como el protagonista del
chiste de esta semana con el auto hecho o desastre, o peor: pasaron las
vacaciones en un hospital.
Mi padre revolviendo viejos papeles, lo que se hereda no se roba, se topó con esta
tarjeta postal, que eran habituales en los años sesenta. Me la mostró y
automáticamente pensé en compartirla con todos los seguidores de Archivo de autos. Más allá del chiste,
la calidad de la ilustración es muy
buena y nos trae desde el fondo de los tiempos como era eso de enviar una
tarjeta postal cuando nos íbamos de veraneo.
Con los mensajes de texto, los mails y los
celulares ese medio postal ha pasado
al olvido y se ha convertido en
piezas de coleccionistas, que por cierto hay muchos que se dedican a las
tarjetas postales de todo tipo y época.
Para los interesados les dijo que esta tarjeta
postal fue impresa por Ediciones o
Editorial, está abreviada como Ed., La
Sudamericana. Todo indicada que tenía oficinas en Montevideo, Uruguay y Buenos
Aires, Argentina, porque así lo indica el impreso. El otro dato es que
corresponde a la serie B y en el
ángulo inferior izquierdo tiene impreso un número 8.
En cuanto al año no está impreso en ninguna parte,
pero por el tipo de automóvil que ilustra la postal imagino que es de finales
de los años cincuenta o al menos en el inicio de la década del sesenta.
Hoy nos salimos de los chistes de revistas para darnos una vueltita por esas tarjetas postales chistosas dibujadas
que eran tan frecuentes en la década del sesenta y que podíamos encontrar en
librerías, kioscos o casas de ventas de recuerdos de turismo en los diferentes
lugares de veraneo.
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Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
En el año 86, con un primo político que tenía un 504 nuevito (y era mecánico) tardamos (por la vieja ruta 2) tres horas y cuarto para llegar de casa a casa (Quilmes a Mar del Plata), viajando entre las 19 y las 23. No me lo olvido más, a pesar de que yo no conducía.
ResponderBorrarEn cambio, con un Escort 91, en el año 93 me fui con mi esposa y otro matrimonio a Bariloche y llegamos en quince horas, todas manejadas por mí, con la travesía por el camino del desierto y una sola parada a desayunar en Neuquén. En Bariloche no me creían que habíamos salido la noche anterior y llegado al mediodía. Qué linda la juventud!! Ja! Saludos Mauricio, buen post.
Alejandro:
BorrarEsos viajes de vacaciones quedan para siempre en nuestras mentes y cada tanto afloran como lindos recuerdos.
Saludos.
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos