Hoy en pleno siglo
XXI, con un auto nuevo, sería imposible
realizar la acción que nos describe este chiste sabatino de Siulnas. Pero a muchos les causaría
“placer” realizarlo. Obviamente que sin daños físicos hacia la persona que
encara el orden de tránsito en una determina ciudad.
El chiste lo podríamos tomar como machista para una sociedad, como la
nuestra en la actualidad, donde algunas cosas han estado cambiando para
volverse más justas para todos. Pero en los
sesenta muchos consideraban que las mujeres manejaban mal, incluso en pleno
siglo XXI siguen opinando lo mismo.
Pero no me voy a meter en un tratado sociológico de porque algunos hombres piensan de ese modo,
esto un simple chiste que viene de un pasado a través de una vieja publicación y nada más.
Lógicamente en el “encuentro” entre el agente de tránsito, zorros grises para la ciudad de Buenos Aires en aquellos años, y el
auto ha lesionado el uniforme de
nuestro hombre. Tal vez haya lesionado otras partes pero eso lo determinará el
facultativo correspondiente.
Imagino la
cara de la señora al volante cuando detuvo la marcha de su automóvil y
delante emergió un agente de tránsito
motorizado a la fuerza. Espero que tuviera el tino de poder labrar el acta
correspondiente sin temblequeos en su mano… digo por el traqueo propio del
auto.
El chiste de Siulnas
fue publicado en la revista Parabrisas
número 61 del mes de diciembre del año 1965.
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
Archivo de autos es armado en un
ciber por falta de recursos económicos, no por una política editorial.
Desde luego, para los tiempos actuales podría considerarse machista, así que vamos a reir sin que se nos escuche demasiado. En todo caso como dices es propio de la época a la que pertenece. Por cierto, la cara del acompañante masculino no tiene desperdicio...
ResponderBorrarEs verdad esta sección era para reirse un rato.
BorrarSaludos.
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos