Hace un tiempo abordamos este automóvil argentino que se fabricó en el país por parte de Fiat Concord. Hoy tenemos un nuevo
contacto con más datos y fotos del Fiat
133 presentado al mercado argentino en el mes de julio de 1977.
Fiat 133 presentado a la
prensa argentina en el mes de julio de 1977. La fotografía es del diario |
Fiat Concord presentó, a la prensa especializada,
primero el nuevo motor que usaría el
Fiat 133 antes que el modelo mismo.
A mediados del mes de junio de 1977 dio a conocer el motor Fiat 100 R2.038 que tenía una cilindrada de 903
centímetros
cúbicos con una potencia de 40 CV
DIN a 5.600 revoluciones por minuto
y una relación de compresión del orden de 8,4:1.
Una de las particularidades del motor 100 R2.038
era que giraba en sentido contrario
del conocido motor del Fiat 600, la
querida Bolita. Esto no es un mito
es la realidad que muchos mecánicos me lo han manifestado en charlas en
diferentes encuentros de automóviles clásicos. Incluso me han contado que el
retén del cigüeñal había que colocarlo en un sentido de lo contrario el giro del
motor lo desplazaba de su lugar de origen. Con lo cual comenzaban las fugas de
aceite.
Otro mito es que este motor, el 100 R2.038, era el mismo que montaban
en el Fiat 600 S, a partir del mismo
año de 1977. Falso. El motor del 600 S era un derivado del 100 R2.038 y llevaba
la denominación 100 R7.038 con una
menor cilindrada, de 843 centímetros cúbicos, y una menor potencia, de 32 CV DIN. Tal vez de ahí la confusión
de una parte del público argentino.
Dos Fiat 133, uno de ¾ de perfil
trasero izquierdo y el otro de perfil derecho.
La fotografía es del diario
|
Volviendo al motor del Fiat 133 este tenía un
diámetro de los cilindros de 65 milímetros
y una carrera de los pistones de 68 milímetros .
El 100 R2.038 era un motor de ubicación trasera con 4 cilindros en línea y montado por detrás del eje trasero. Algo
similar a la disposición del conocido Fiat 600 que se comenzó a vender en
Argentina desde el año 1960, de la
mano de Fiat Concord.
Este motor era el mismo que equipaba, en Italia, al
Fiat 127 y en Argentina se lo
fabricaba en la Fábrica de Mecánica del Centro Industrial Fiat
de Ferreyra en la provincia de Córdoba y su producción comenzó antes
que la fabricación del Fiat 133. La fabricación de este nuevo motor le implicó
a Fiat Concord grandes inversiones para adaptar su línea de montaje para
producir el 100 R2.038.
El motor presentaba válvulas a la cabeza con árbol de levas en el block, carburador invertido, marca Weber, con dispositivo de arranque en
frío, sistema de recirculación de gases
del cárter que eran vapores de aceite y gases que se generaban dentro del
motor y se evitaba su descarga en la atmósfera. También presentaba lubricación forzada con bomba de
engranajes, válvula limitadora de
presión y sistema de doble filtro de
aire con un primer filtro en baño de
aceite y un segundo seco de papel.
Vemos a tres Fiat 133
recorriendo la pista de prueba de la planta de El Palomar en la provincia de Buenos Aires. La fotografía es del diario |
El sistema de enfriamiento era por agua con depósito
suplementario de expansión. El agua era impulsada por una bomba centrífuga que tenía un
ventilador de nueve paletas. El
termostato se ubicaba en la salida del block del motor hacia el radiador de
tubos verticales. El sistema eléctrico se reponía por medio de un alternador de 475 watts de 12 voltios
con regulador de carga incorporado y la batería era de 34 amperios por hora.
La caja de velocidades era de cuatro marchas adelante y retroceso. El embrague era monodisco seco con resorte a diafragma
y el comando era de accionamiento mecánico. La transmisión era trasera mediante semiejes que se
encontraban acoplados al grupo diferencial por una junta de dos dados.
La suspensión delantera
era independiente con brazos
oscilantes superiores y amortiguadores hidráulicos telescópicos de doble
efecto. Además presentaba un elástico transversal unido a un travesaño de la
carrocería y barra estabilizadora unida al elástico por sus extremos. La
suspensión trasera también era independiente con brazos oscilantes con
resortes helicoidales con amortiguadores hidráulicos de doble efecto y barra
estabilizadora transversal unida a los brazos de la suspensión trasera.
El sistema de frenos era hidráulico con una bomba de doble cilindros coaxiales con circuitos independientes para los ejes
delantero y trasero. Las ruedas delanteras ofrecían frenos a disco con pinza flotante de cilindro único en cada rueda. Los
frenos traseros eran por tambor con
zapatas autocentrantes y recuperación automática del desgaste de la cinta de
freno.
La dirección presentaba su columna de seguridad dividida en tres tramos que estaban unidos por medio de juntas cardánicas. El
tipo era de tornillo sinfín y sector
con una relación de 2:26 y un
diámetro de giro de 9,6 metros . Las
barras de la dirección eran de comando independiente para cada rueda delantera,
además presentaba barra de reenvío central.
El Fiat 133 tenía un habitáculo pensado para evitar
daños mayores a sus ocupantes, así que presentaba zonas de deformación. Era de
construcción monocasco con refuerzos reticulares que ofrecían una
estructura indeformable, pero las partes delantera y trasera se deformaban en
forma controlada absorbiendo el impacto de energía por un choque. La seguridad
pasiva también estaba dada por su columna
de dirección de tres tramos. El espejo retrovisor era expulsable y el panel de instrumentos estaba revestido de material antichoque con sus mandos
ubicados de forma racional para no causar daño a sus ocupantes.
El motor del Fiat 133 de 1977
visto del lado derecho y debajo podemos ver dos dibujos con cortes. La fotografía y los dibujos corresponden al diario Clarín del 27 de junio de 1977. |
La comodidad de los pasajeros estaba dada por la calefacción con mezcla de aire caliente
y frío. Los asientos delanteros
reclinables eran otra mejora, con respecto al Fiat 600, y la mayor superficie vidriada con su
cintura baja de la carrocería ofrecía una mejor visualización del exterior del
automóvil. Cuatro adultos podían
viajar cómodos dentro del Fiat 133
en 1977. Este automóvil argentino,
que era la versión local del SEAT 133
español, se ubicaba entre el Fiat
600, que no se dejó de fabricar en esa época, y el Fiat 128. El 133 se sumaba y no retiraba a ningún otro modelo de
Fiat Concord del mercado.
Las dimensiones del Fiat 133 de 1977 eran las siguientes: largo, 3.490
milímetros ;
ancho, 1.420 milímetros
y alto, 1.330 milímetros .
Los neumáticos eran radiales de la
medida 145 R de 13 pulgadas . El
peso en el orden de marcha era de 715
kilogramos y su carga útil eran cuatro pasajeros más 40 kilogramos de equipaje. El peso remolcable era de
550 kilogramos y su tanque de combustible
era de 30 litros , que se
encontraba ubicado detrás del asiento trasero. De esta forma el baúl delantero
presentaba una generosa capacidad para un automóvil del segmento chico en
Argentina. La velocidad máxima era superior a los 130
kilómetros
por hora.
La producción
del Fiat 133, según datos de ADEFA
(Asociación de Fábricas de Automotores), era la siguiente: para el año 1977 se
construyeron 4.793 unidades; en
1978, 1.220 unidades de la versión Berlina y 1.064 de la versión de Lujo;
en 1979, para las mismas versiones respectivamente, 2.048 y 1.465; en 1980,
la versión B contó con 2.025
unidades y la versión T 922; en
1981, para las mismas versiones respectivamente 2.872 y 2.278 y en 1982
la versión B tan solo tuvo 2
unidades fabricadas. En resumen sumando todas las versiones de todos los años
fabricados, entre 1977 y 1982, la
suma nos da: 18.689 unidades del
Fiat 133.
Hemos visto con mayor profundidad este modelo de Fiat Concord que tenía adeptos y
detractores. Muchos no lo quieren y lo llaman “intendente” porque en cada pueblo hay uno, pero nadie lo quiere.
Sin embargo en el otro extremo están sus agradecidos usuarios que, en algunos
casos todavía los conservan, o aquellos que se cansaron de viajar por toda la Argentina
a bordo de un Fiat 133. Es real que comparado con el 600 era un mejor auto. Más
potencia, más comodidad interior, más velocidad
final y todo con un consumo de
combustible acotado.
Las fotografías que ilustran esta nota sobre el Fiat 133 fueron tomadas de los
siguientes medios periodísticos: diario Clarín
del 27 de junio de 1977, diario La
Nación y La Prensa del 4 de julio de 1977 y un extracto de una
publicidad tomada de la revista Competencia
del mes de julio de 1977.
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Mauricio Uldane
Creador y editor de Archivo de autos
Yo era de los que estaba convencido que el motor del 600S del 80-81 era provieniente del 133, pues hasta el sonido era parecido.
ResponderBorrarPero evidentemente no era así.
Lo que sí me acuerdo que el 133 fue un clavo, no fue tan noble como el 600, pero era lindo, sí señor.
Saludos!
Muchos han creído que el motor del Fiat 600 S era el del Fiat 133, pero no dije era un derivado de ese modelo.
BorrarLo que si que ese motor, del 600 S, era mucho mejor que la versión anterior, no solo en potencia sino que había resuelto el problema de la refrigeración por agua.
Además consumía menos que las versiones anteriores. Esto te lo digo con conocimiento de causa porque conocí al propietario de un 600 S que todavía lo llora cuando lo tuvo que vender.
Saludos.
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
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Cuando Argentina sale campeón del mundo en 1978, Fiat le regaló uno a cada jugador y miembros de la selección de Menotti.. Sin palabras, muy tallerista, mi finado padrino especialista en línea Fiat se hizo millonario arreglando a todos los modelos, incluidos los importados después del '79...
ResponderBorrarHola Leonardo.
BorrarHay una publicidad de la época donde se hace mención a los Fiat 133 que le regalaron a los jugadores de la sección nacional que ganó el Mundial '78.
Saludos.