Los camiones de la marca Kenworth fueron presentados a mediados del año 1980 en el hotel Sheraton de Buenos Aires. El importador a Argentina fue la empresa Spartan Maquinarias S.A. En esta nota conoceremos cómo eran esos camiones de Estados Unidos.
PACCAR International Inc.
La empresa PACCAR cambió a este nombre, pero antes del año 1972 se la conoció como Pacific Car and Foundry Company. PACCAR International Inc. era la división encargada de las ventas al exterior de Estados Unidos. A partir del mencionado año la empresa pasó llamarse PACCAR Inc.
Una de las marcas de camiones, que tenían en su poder desde el año 1945, era Kenworth. Justamente el modelo K-100 era el que se lanzó en el mercado argentino a mediados del año 1980. La importación de vehículos se había abierto durante el transcurso del año anterior.
La empresa importadora, Spartan Maquinarias S.A., además era la representante de estas empresas en el país: Tadano, grúas hidráulicas; Cabot, equipos para perforaciones petrolíferas; Northwest, equipos para movimientos de tierra; TRW Misión, minería y petróleo; Friedrich Leutert, instrumentos de control del la producción petrolera y Ottawa Truck Division, equipos para movimientos de contendores.
Kenworth K-100
En el país ya existían unas 20 unidades del camión, para fuera de ruta, Kenworth Brute. Eran camiones para trabajos pesados en minería e ingeniería civil, donde se usaban para el desplazamiento de tierra y materiales.
En cambio el Kenworth K-100 era un camión rutero por excelencia. Además que conocido para muchos argentinos por series televisivas o películas. La serie “BJ” (B.J. and the Bear) es lo primero que nos viene a la mente al ver este camión estadounidense.
La particularidad de la marca Kenworth era que el camión, que quisiera, o necesitara, un determinado cliente, se armaba según su pedido. Ya lo podrán comprobar los lectores cuando vean las características técnicas. En realidad solo el chasis y la cabina eran fabricados por la marca Kenworth.
Un camión a medida
Este subtítulo podría haber sido el título de esta nota de la sección “Camión Extranjero”, ya que el cliente podía pedir que le armaran el Kenworth K-100 a su necesidad y medida. Basta con ver el cuadro que acompaña a esta nota.
En realidad el chasis era de la marca Kenworth, que estaba construido con bulones, y no con remaches, era de acero y con partes de aluminio, donde se podía usar con seguridad. Lo mismo la cabina que tenía partes de aluminio y plástico con la característica de ser frontal y con cabina dormitorio.
El resto del camión era construido con partes mecánicas de terceros. En el cuadro hay una descripción detallada de cómo podía quedar una unidad solicitada a pedido. Una sumatoria de marcas de Estados Unidos.
Datos técnicos
Recuerdo que envié una carta a Spartan Maquinarias S.A. y me respondieron con un llamado telefónico. Nada de folletos para archivar. Eso por lo explicado en los párrafos anteriores: el camión se armaba por pedido del cliente con una infinidad de marcas.
Con lo cual podía no haber dos Kenworth K-100 con las mismas características. Eso para nuestro mercado interno era algo impensado para el año 1980. Dadas las características del mercado automotor nacional, eso no era posible. Para los años venideros podría ser considerado un AFF (Armando Fuera de Fábrica).
Los motores podían ser de las marcas Cummins, Detroit Diesel, o Caterpillar. Las potencias podían ir de los 230 HP, en los Cummins, hasta alcanzar los 475 HP en los motores Caterpillar. Todos motores turboalimentados, un motor con enfriador de aire y hasta dos con doble árbol de levas.
La cabina
La cabina era con litera y estaba construida en aluminio y plástico. La particularidad que las puertas tenían bisagras tipo piano. Además tenía aire acondicionado con termostato automático.
El asiento del conductor tenía columna de aire y se podía regular en todas las direcciones. Pero esto solo era un enunciado de la gran cantidad de posibilidades del equipamiento.
El largo total de la cabina era de 2.200 milímetros y el tanque de combustible tenía una capacidad de 340 litros. El tema que su valor, al menos en el modelo descrito en el cuadro, era de 130.000 dólares más IVA (Impuesto al Valor Agregado).
La transmisión y los ejes
También se podían elegir cajas de cambios de las marcas Allison, Fuller o Spicer. En esas marcas diferentes modelos desde 4 marchas hasta 16 velocidades. Sin olvidarnos de modelos de caja automática con la Allison Torqmatic HT-70 de cinco marchas hacia delante.
Los ejes, delantero y traseros, podían ser de las marcas Rockwell o EATON. Lo mismo que las suspensiones con barras de torsión con ejes simples o dobles. También se aplicaba a los frenos, mazas y ruedas.
Entre algunas de las marcas también estaban eje y suspensión Kenworth. Lo que realmente convertía a este camión en único en su composición mecánica. Algo no visto en Argentina en aquellos años.
Consideraciones finales
La empresa PACCAR Inc. en la actualidad es propietaria de la marca Kenworth, pero también controla a las marcas Peterbilt y DAF. Además de tener plantas en Brasil, México y Australia.
Las dos imágenes de esta nota, la foto y el cuadro, fueron tomados de la revista Su Auto número 9 del mes de agosto de 1980. La verdad no tengo datos de la cantidad de unidades que llegaron a entrar a Argentina.
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
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Hoy sigue en producción un modelo parecido al K-100, pero solo en Australia. Acerca de los motores, es interesante que aún cuentaba con un Detroit Diesel se la serie 92, de ciclo 2 tiempos.
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