domingo, 30 de junio de 2019

Un siglo de autos argentinos, volumen II

El año pasado, Gustavo Feder, presentó en Expo Auto Argentino el primer tomo de su historia de la industria automotriz argentina. En el mismo ámbito presentó la segunda parte de esa historia que abarca el período de 1959 a 1979, año que se abre la importación de vehículos en Argentina.


El volumen II se titula “Un siglo de autos argentinos. De la promoción a la reconversión automotriz: fábricas de capital nacional”. Es decir que el libro aborda las automotrices de capital nacional que produjeron bajo licencias extranjeras y a las pequeñas empresas nacionales que fabricaron vehículos de diseño argentino con motorización extranjera.

Los productores de autos de fuera de serie no quedan excluidos de esta obra. Las décadas de los años sesenta y setenta fueron ricas en materia de vehículos producidos localmente con bajas series. Gustavo Feder nos lleva de recorrido por esas marcas y modelos, algunas de las cuales marcaron un hito dentro de la historia automotriz argentina.

Tal vez SIAM Di Tella Automotores sean la que más presente esté, aún en el siglo XXI, en la memoria de muchos argentinos. Pero esa explosión de marcas y modelos, producto del cambio de la legislación imperante en materia de producción de vehículos, es la que posibilitó el florecimiento de empresas en muchas partes del país.

El decreto 3693, promulgado el 25 de marzo de 1959, que estableció el Régimen de Promoción de la Industria Automotriz abre la puerta a ese cambio en la industria automotriz argentina. Feder nos cuenta cómo esa nueva promoción producirá un efecto en la economía argentina que marcará un cambio notable en el país.

Así comenzarán a llegar marcas como Auto Union-DKW, BMW, SIMCA (Societé Industrielle de Mécanique et de Carrosserie Automobile), Heinkel, Isard, Studebaker, Fuldamobil, Messerschmitt o Maico. Eso sumado a marcas locales que aparecieron gracias a ese cambio en la legislación.

El tema fue lo ambiguo del texto que permitió importar vehículos completos y solo cambiarles el logo. Así se comercializaban localmente casi sin integración de autopartes. Algunas empresas llegaron a traer el vehículo armado y ofrecido como producido localmente, en otros casos se lo traía desarmado y se lo ensamblaba en el país.

Pero el problema que se encontraron estos emprendimientos fue la integración de autopartes nacionales. Esto era progresivo a lo largo de los años y fiscalizado por la Secretaría de Industria y Comercio. La mayoría de las pequeñas empresas no lograron cumplir con las metas de integración, y de producción, que también debía estar estipulada para los años venideros.


El financiamiento fue clave a la hora que las empresas automotrices nacionales se mantuvieran en el mercado interno argentino. Las pequeñas rápidamente sucumbieron, las medianas lograron algo más de vida y las grandes de capital extranjero se quedaron con el mercado. Gustavo Feder a lo largo de las páginas nos va contando la cantidad de pequeñas automotrices que hubo en esos años de explosión automotriz.

Algunas marcas el lector las descubrirá con la lectura, otras, tal vez, las conozca, pero lo cierto que este trabajo de investigación y recopilación que está presentado Gustavo Feder es una obra importante. Tanto que se convertirá en material bibliográfico de consulta permanente.

Particularmente ya he usado datos de este segundo volumen para una nota publicada en Archivo de autos. Es una obra para tenerla a mano para evacuar cualquier duda, o confirmar un dato que no está del todo claro. Y todavía no ha terminado…

Al final de este segundo volumen el propio Gustavo Feder promete un tercer volumen donde se hablará de las grandes automotrices estadounidenses y europeas. Veremos cuándo es presentado en sociedad. Tengo el conocimiento que ese volumen ya está escrito por completo.

Cada capítulo de esta obra, al igual que la primera parte, se cierra con imágenes de los distintos vehículos que se mencionaron en el texto anterior. Una manera de poner en imagen esos autos, que en algunos casos no llegaron a verse circular por las calles argentinas. Ya que no pasaron de ser un mero prototipo, o se fabricaron muy pocas unidades.

Para el final dejé el agradecimiento al autor por el uso de material tomado del blog de Archivo de autos. Para mí es un honor formar parte de este segundo volumen. Lo que se dice una contribución a dar a conocer la historia de la industria automotriz argentina. El lector descubrirá cuál fue ese aporte…

Como siempre el agradecimiento a Gabriela Tenner y Claudio Castro por facilitarme los libros fierreros que publican con tanta pasión y entusiasmo. Su trabajo como editores que están haciendo, en rescatar la historia de la industria automotriz argentina, está dejando una marca en el mundo de las editoriales en Argentina.

Ficha literaria

Título: “Un siglo de autos argentinos. De la promoción a la reconversión automotriz: fábricas de capital nacional”
Autor: Gustavo Feder
Primera edición: marzo de 2019
Editorial: Lenguaje claro Editora
Páginas: 280
Tamaño: 15 centímetros de ancho x 23 centímetros de alto
ISBN: 978-987-3764-34-9
Precio: $ 520 (junio de 2019)

Para los interesados en conocer algo más de la primera parte de esta obra sobre la industria automotriz argentina les dejo este enlace: https://archivodeautos.blogspot.com/2018/05/un-siglo-de-autos-argentinos.html

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

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