Chrysler
Corporation presenta, para el año 1978, una nueva cupé deportiva del Dodge
Colt: la Challenger. El Colt era un automóvil que se producía por un acuerdo
con Mitsubishi Motors de Japón. La automotriz estadounidense había comprado
parte del paquete accionario de la empresa japonesa.
A partir de la
crisis petrolera mundial de mediados de la década del setenta las automotrices
de Estados Unidos comenzaron a invertir en las empresas del sector en Japón. Las
tres grandes marcas, General Motors, Ford y Chrysler invirtieron dinero en
alguna marca japonesa. General Motors lo hizo en Isuzu, Ford en Mazda y
Chrysler en Mitsubishi.
Así fue como
muchos modelos japoneses se comenzaron a comercializar en el mercado
estadounidense con marcas de las tres grandes automotrices. En algunos casos
importados y en otros armados, y hasta producidos, en el país del norte de
América.
Chrysler
comenzó a llevar los modelos Colt en diferentes versiones y los vendió con las
marcas Dodge o Plymouth, algo parecido al Hillman Avenger, nuestro Dodge 1500. Era
una manera de producir autos chicos, aunque en otros mercados, como el
argentino, fueran autos medianos.
Para el año
1978 se presenta la nueva cupé Colt Challenger bajo la marca Dodge. Los
lectores de Archivo de autos encontrarán un notable parecido con la cupé
Mitsubishi Galant que llegó a nuestro país en el año 1979. Tanto que en la
sección “Publicidad Extranjera”
vimos, recientemente, una versión que es casi igual a esta Dodge Colt
Challenger.
Mitsubishi Galant de 1979. |
Esta versión
tiene las mismas llantas que la publicitada en Argentina. Llantas que en
realidad no trajeron las versiones importadas a nuestro mercado interno. Esta
cupé, Colt Challenger, se comercializó en dos versiones de motor: 1.600 y 2.600
centímetros cúbicos de cilindrada.
La novedad que
presentaba para Estados Unidos era un motor con un sistema de combustión
llamado Super Lean Burn MCA-Jet, que lograba un bajo consumo en las dos
versiones de motor. El sistema incorporaba una tercera válvula, además de las
de admisión y de escape, que lograba un flujo de alta velocidad de la mezcla
aire-nafta.
Esto lo que
hacía era revolver esa mezcla dentro del cilindro y lograba acelerar el proceso
de combustión logrando un quemado mas completo. Esto a la larga reducía el consumo
de combustible y reducía las emisiones de gases nocivos. Hay que recordar que para
esta época, finales de la década del setenta, había normas muy escritas de
contaminación en algunos distritos de Estados Unidos. Un caso testigo era el
Estado de California.
La distancia
entre ejes de la cupé Dodge Colt Challenger era de 2.580 milímetros y venía
equipada con caja de cinco velocidades con sobre marcha. A modo de comparación
la primera fotografía es de la versión de la cupé para el mercado
estadounidense, que apareció en el diario Clarín el día 11 de enero de 1978. En
el caso de la segunda imagen está tomada de una publicidad del diario Clarín
del día miércoles 19 de septiembre de 1979.
Vean por
ustedes mismos las diferencias entre una versión y otra. Además de las
motorizaciones, ya que en Argentina se ofrecía un motor de 2 litros como el
mayor cilindrada cuando fue importada desde Japón en el año 1979. El motor de
1,6 litros era similar.
La información
de la época publicada en los diarios Clarín y La Nación habla que los
interiores del Dodge Colt Challenger eran lujosos y de confort, similares a
modelos de mayor precio. El detalle, para el mercado estadounidense, era que
esta versión, por los datos publicados, no ofrecía caja automática. Ya que se
solo se menciona a la caja de quinta con sobre marcha.
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Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
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