Una nueva sección llega a la Temporada
2018 de Archivo de autos: “Test
extranjero”, donde conoceremos pruebas de automóviles extranjeros y también
de algunos modelos que se importaron a Argentina. La sección la inaugura el
Daihatsu Charade eléctrico del año 1982.
En la nota de la revista Su Auto, medio
periodístico que le realizó la prueba, no se menciona si esta versión eléctrica
del Charade se llegó a comercializar en Argentina. O solo se trajeron algunas
unidades para ser testeadas por la prensa especializada del país.
A simple vista este Daihatsu Charade solo
se diferenciaba de su hermano naftero por una leyenda en la parte baja de los
laterales. “Electric Charade” rezaba esa leyenda. Claro salvo que miráramos
dentro del habitáculo y nos encontráramos que las plazas traseras no existían.
En ese lugar estaban ubicadas las 8
baterías del tipo de acido-plomo que acumulaban la energía para el motor tipo
DC Shunt con una potencia de salida de 14 kilowatts por 90 volts. El torque
máximo de este motor eléctrico era de 4,5 kilográmetros a 3.380 revoluciones
por minuto.
El controlador era del tipo THC con un
voltaje nominal de 90 volts. Las baterías tenían una capacidad de 135 amperes
por 5 horas y el total del voltaje era de 96 volts. Si bien la velocidad máxima
era de 75 kilómetros por hora lo indicado era no superar los 40 kilómetros por
hora.
El vano motor. |
Esto porque el consumo de electricidad
era notable al acelerar de más el Charade eléctrico. Contaba con una notable
aceleración que devoraba mucha electricidad. Además la autonomía era de solo 75
kilómetros, ya que estaba pensado como un automóvil de uso urbano. Recordemos
que encima no tenía disponible el asiento trasero.
Lo curioso que tenía caja de velocidades
de tres marchas hacía adelante y marcha atrás, como un automóvil convencional a
nafta. Otra diferencia era que la tapa del tanque de combustible ocultaba el
enchufe para alimentar las ocho baterías.
Desde allí se podía conectar, mediante un
transformador de 12 volts, a la red eléctrica domiciliaria. El tema de la
recarga era que en media hora podía recuperar el 80% de la carga de las
baterías. Pero una carga completa requería de 6 a 8 horas con lo cual esta
acción se hacía por la noche.
El Charade eléctrico estaba pensado para
desplazarse dentro de un ámbito urbano a 40 kilómetros por hora donde no se
recorrían muchos kilómetros diarios. Era un automóvil para ir y volver del
trabajo, o un segundo auto familiar. En realidad era más un vehículo
experimental.
La parte trasera del Charade eléctrico. |
Aunque la empresa japonesa Daihatsu tenía
20 años de experiencia con motores eléctricos. En Japón para esa época, año
1982, existían vehículos eléctricos de la marca que tenían una autonomía de 260
kilómetros.
Lo llamativo, para esa época, del Charade
eléctrico era la ausencia de sonido de parte del motor y de no presentar
contaminación. El interior del habitáculo era similar a un automóvil
convencional. El tablero espartano contaba con un velocímetro con odómetro, un
indicador de aguja que indicaba la carga de las baterías y señales luminosas
para tener un manejo económico.
Esas luces indicaban exceso de consumo, o
falta de aceleración, que podían producir una marcha inadecuada. Los demás
elementos eléctricos de un auto normal estaban presentes: desde las luces
reglamentarias, pasando por el limpiaparabrisas o la bocina.
El manejo en ciudad, donde se realizó
esta impresión de manejo, más que prueba exhaustiva, demostró que el Charade
eléctrico era ágil. La suspensión estaba adaptada al gran peso extra de las ocho
baterías y los frenos eran eficientes. Ya que nunca se veían comprometidos por
la baja velocidad de circulación, con lo cual no era necesario un servo freno.
La parte menos clara era no conocer los
costos de mantenimiento, ni vida útil del automóvil. Además de tener un alto
costo de venta inicial. Acá no queda claro si estaba disponible a la venta. De
todas formas hay que tener en cuenta que eran vehículos en fase de
experimentación.
Las medidas del Daihatsu Charade
eléctrico eran las siguientes: largo, 3.160 milímetros; ancho, 1.510
milímetros; alto, 1.300 milímetros; distancia entre ejes, 2.300 milímetros;
trocha delantera, 1.300 milímetros; trocha trasera, 1.280 milímetros y despeje,
165 milímetros. El peso total era de 1.035 kilogramos y tenía un radio de giro
mínimo de 4,6 metros. El gradiente máximo era de 21% que representaban 12º y
calzaba neumáticos de la medida 155 SR 12.
Desconozco cuántas unidades del Daihatsu
Charade eléctrico ingresaron a Argentina y tampoco que resultado tuvo esta
experiencia. Como tampoco me termina de quedar en claro si se llegaron a
comercializar. Tal vez algún lector pueda aportar más datos sobre esta
situación.
Las imágenes y los datos de esta nota
fueron tomados de la revista Su Auto número 29 del mes de julio de 1982, donde
se publicó este Su Autotest. La primera prueba a un automóvil extranjero que
inauguró esta nueva sección, llamada “Test
extranjero”.
¿Te gustó esta nota? Podés convidarme un
cafecito: https://cafecito.app/archivodeautos
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Aquellos comentarios que sean anónimos, y que no tengan un nombre, o un nick, o un apodo, como firma, no serán publicados y se los considerará como spam. Se eliminarán comentarios con enlaces publicitarios de cualquier tipo. Los comentarios con insultos o políticos se eliminarán directamente.