El año 1907 marcó un hito en los triunfos obtenidos
por la empresa F.I.A.T. (Fabbrica Italiana Automobili Torino). Logró los
primeros puestos en tres de las más importantes competencias que se desarrollaron
en Europa. Italia, Alemania y Francia fueron las naciones que vieron
victoriosos a esos tres autos de la casa de Turín, que se construyeron
especialmente para cada una de las competencias que ganaron. Hoy conoceremos la
historia de esos tres autos y la del piloto Felice Nazzaro que logró esas
resonantes victorias.
Felice Nazzaro, con su F.I.A.T. 20 B, atravesando la meta de la 2ª Targa Florio el 21 de abril de 1907 en el circuito della Madonie a un promedio de 54,086 kilómetros por hora. |
Las tres competencias eran la Targa Florio que se
corrió, en Italia, en el circuito della Madonie el 21 de abril de 1907. La limitación impuesta por los
organizadores estaba en el diámetro de los cilindros. La segunda carrera se
desarrolló en Alemania y era la Copa del Emperador que se disputó en el
circuito de Taunus entre el 13 y 14 de junio. El reglamento, de esta carrera,
tenía como tope una cilindrada de 8 litros y un peso mínimo del auto de 1.175
kilogramos. La tercera carrera fue el Gran Premio de Francia que se corrió en
el circuito de Dieppe. En esta ocasión el límite era el consumo de los autos en
carrera con 30 litros por cada 1oo kilómetros recorridos y se disputó el 2 de julio.
Ante este panorama de exigencias deportivas la
empresa turinesa F.I.A.T. decide construir tres autos diferentes para competir
en las tres grandes competencias que se disputarían en el año 1907. La
dirección técnica de la F.I.A.T. estaba a cargo de Carlo Cavalli, abogado de
profesión y apasionado por la mecánica. En realidad era un hombre de leyes
contra su voluntad, su verdadera vocación era proyectar autos y fue el más
prolífico que tuvo la F.I.A.T. en sus primeros veinte años de vida. Su
actividad fue hasta el año 1928 y se especializó en automóviles de carrera.
El F.I.A.T. 8 B, de Nazzaro, lanzado a más de 100 kilómetros por hora cerca de la meta del circuito de Taunus en Alemania durante el desarrollo de la Copa del Emperador. |
Bajo su tutela se desarrollaron los tres autos que
la F.I.A.T. inscribió en las competencias antes mencionadas. Los autos de
carrera fueron los 20 A, 20 B y 20 C desarrollados para correr en la Targa
Florio. Los 8 A, 8 B y 8 C disputaron la Copa del Emperador y los F1, F2 y F3
corrieron el Gran Premio de Francia. Todos los autos con la letra “B”
estuvieron al mando del piloto italiano Felice Nazzaro, lo mismo que el F 2,
que se encargó de llevarlos a los primeros puestos.
El 21 de abril, de aquel glorioso año 1907, se
disputó la segunda edición de la Targa Florio en el circuito della Madonie, que
era considerado como uno de los más difíciles y trabajosos de la época. Los
tres F.I.A.T. 28-40 HP estaban a cargo de Vincenzo Lancia, Felice Nazzaro y Alessandro
Cagno. Los pilotos más famosos de la época se habían inscripto para correr la
carrera, en especial los franceses. En la largada se alinearon 46 autos y eran
tres vueltas con un total de 450 kilómetros. Hasta la última vuelta la carrera
estuvo reñida y en un principio se creyó que el piloto francés Duray había sido
el ganador de la competencia, pero no fue así. En segundo lugar quedó Lancia y
detrás Nazzaro. Pero al hacer el cómputo del tiempo, los jueces de la
competencia, establecieron como ganador, por el tiempo empleado, a Felice
Nazzaro, segundo quedo Vincenzo Lancia y recién en cuarto lugar quedó Duray.
La Copa del Emperador se disputó en el circuito de
Taunus en Alemania. Así los días 13 y 14 de junio corrieron los 92 autos
inscriptos de siete diferentes países. Alemania con mayor cantidad autos tenía
33, le seguían Francia con 21, Italia con 19, Bélgica con 10, Inglaterra con 4,
suiza con 3 y Austria con 2. F.I.A.T. inscribió los autos 8 A al mando Lancia,
8 B con Nazzaro y 8 C piloteado por Wagner que dejó el equipo Darracq para
sumarse a la casa turinesa.
El chasis del F.I.A.T. 8 B
que Felice Nazzaro lograra llevar al primer puesto en la Copa del Emperador los
días 13 y 14 de junio de 1907. |
El circuito de Taunus tenía una longitud de 118,100
kilómetros y la carrera debía disputarse durante cuatro vueltas. Pero lo
estrecho de la ruta entre las ciudades de Esch y Weilburg y la gran cantidad de
concursantes obligó a los organizadores a realizar dos pruebas eliminatorias de
232,200 kilómetros cada una. Los primeros veinte clasificados de cada prueba
fueron aceptados para la prueba final que se corrió con las cuatro vueltas que
exigía el reglamento de la Copa del Emperador.
Desde el primer día de la competencia los F.I.A.T.
se manifestaron superiores al resto de los automóviles inscripto. En la primera
eliminatoria llegó primero Lancia. En la segunda prueba Nazzaro llegó primero y
Wagner en segundo lugar. La carrera final la ganó Nazzaro, Wagner se ubicó
quinto y Lancia en sexto lugar. Una de las viejas fotografías nos muestra al
F.I.A.T. 8 B lanzado a más de 100 kilómetros por hora al mando de Felice
Nazzaro en plena ruta alemana.
La tercera carrera más importante del año 1907, en
Europa, fue el Gran Premio de Francia, que se corrió el 2 de julio de 1907,
donde la F.I.A.T presentó el trío ganador de Alemania, en el circuito de
Taunus, Lancia, Nazzaro y Wagner. En esta ocasión los autos inscriptos fueron
el F 1, F 2 y F 3. En la competencia se anotaron 37 automóviles que
representaron a seis naciones. Francia, el país anfitrión, presentó 20 autos.
La distancia a recorrer eran 769,880 kilómetros lo
que equivalía a diez vueltas al circuito con la restricción de los 30 litros de
combustible por cada 100 kilómetros recorridos. Unos 2.000 italianos viajaron a
Francia para presenciar la competencia en suelo francés. Hasta Giovanni Agnelli
en persona estaba en las tribunas, junto con el directorio en pleno de la F.I.A.T.
Felice Nazzaro hizo una carrera prudente para
ahorrar combustible y lograr llegar a la meta. Con el correr de las vueltas fue
aumentando la velocidad de una manera cronométrica. Logró un promedio de 113
kilómetros por hora y cuando cruzó la llegada, en primer lugar, todavía tenía
12 litros y medio de combustible en el tanque de su F.I.A.T. F 2.
Pero hubo un testigo presencial dentro del equipo
de mecánicos de la F.I.A.T. que, por esas cosas de la vida, vivió en Argentina.
Esa persona era Silvio Bassi que fue uno de los mecánicos que armaron los tres
autos F.I.A.T. que disputaron las carreras. Incluso Bassi afirma que Felice
Nazzaro era un piloto excepcional y que las victorias de la F.I.A.T. fueron lo
mejor de todos los logros deportivos de la casa turinesa, mientras estuvo en el
mundo de las competencias de autos.
El F.I.A.T. F 1 de Vincenzo Lancia detenido en los boxes del Gran Premio de Francia el 2 de julio de 1907. |
Bassi les contó a los periodistas de la revista
Automundo que “los italianos delirábamos
de alegría y con nuestros gritos ahogábamos los aplausos de más de veinte mil
franceses que reconocían la merecida victoria del auto italiano”, esto era
al final del Gran Premio de Francia en el circuito de Dieppe. Felice Nazzaro
recibió de manos del ministro Bathou la copa del triunfo, y este le dijo, “me alegré con usted el año pasado cuando
llegó segundo, y hoy me congratulo de verlo ocupar el primer puesto: se lo
merece”.
Para terminar de entender lo que significaron las
tres victorias de la F.I.A.T. en el año 1907 veamos que dijo la revista
deportiva francesa “Les Sports” en párrafo dedicado al triunfo de los autos
italianos en Francia, “es inútil
ocultarlo: la derrota de la industria francesa ha sido completa y el triunfo de
los italianos, rotundo y brillante”. Esto salió publicado el 14 de julio de
1907.
Silvio Bassi se había acercado a la redacción de la
revista Automundo en busca del número 0, de dicha publicación, donde aparecía
en la tapa la fotografía del F.I.A.T. F 2 que llevara al triunfo Nazzaro en
Francia. Ahí le contó a la gente de Automundo que había participado del equipo
mecánico. Bassi llegó al país en el año 1922 con jefe de talleres de la marca
italiana en Argentina. Su arribo al país se produjo junto con la llegada del
modelo F 519 de la F.I.A.T. Bassi había ingresado a la empresa de Turín en el
año 1903 como obrero y luego pasaría a ocupar el puesto de probador de
automóviles. En aquellos años tuvo contacto con los grandes pilotos de la marca
como Lancia, Nazzaro o Bordino.
Silvio Bassi de 84 años de
edad, en el año 1965, visitando la editorial de la revista Automundo en busca
del número cero, cuya imagen se ve de fondo en la pared. |
Conocimos tres autos de la F.I.A.T. que fueron
ganadores de las tres competencias más importantes en Europa y que el piloto
Felice Nazzaro llevara al triunfo. Luego Nazzaro se dedicará a la fabricación
de autos, pero sin éxito pese a que sus máquinas merecieron una mejor suerte.
Esa será otra historia a contar.
Las fotografías que ilustran esta nota fueron
tomados de la revista Automundo número 11 del 9 de junio de 1965.
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Mauricio
Uldane
Editor de
Archivo de autos
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