La apertura de la importación de automóviles en Argentina,
en el año 1979, nos trajo vehículos
de distintas partes del mundo. Vinieron los autos originales y las versiones
fabricadas bajo licencia, como los Land
Rover Santana Serie III españoles. Hoy veremos cómo era esa gama de todo
terreno que se vendió en Argentina.
Land Rover Santana 109” de
techo metálico. |
El importador de los Land Rover Santana era Telecontrol
SAIC ubicada en la Avenida Canning
(hoy Scalabrini Ortiz) 1246 en la
ciudad de Buenos Aires. Se
importaron las dos líneas de Land Rover Santana: la 88” y la 109”. Número
que hacían referencia a su distancia
entre ejes en pulgadas: 88” por 2.235
milímetros y 109” por 2.768
milímetros.
El modelo 88” ofrecía cuatro versiones diferentes: básico, toldo de lona, techo
metálico y especial. En cambio
el modelo 109” podía venir en seis versiones: básico, cabina y toldo de
lona, grúa, techo metálico, ambulancia
y especial. Los modelos especial son
los que conocimos como Land Rover
Defender, ya en los noventa, en sus versiones corta y larga importadas,
esta vez, desde su país de origen: Gran
Bretaña.
Land Rover Santana 88” especial. Se puede ver la ventanilla curva en el borde del techo. |
El Land Rover Santana se fabricaba en España bajo licencia de Land-Rover Ltd., de Gran Bretaña, por la empresa Metalúrgica de Santa Ana SA con sede
administrativa en la ciudad de Madrid,
en la Avenida de Manoteras, 6. Durante muchas décadas estos
vehículos nobles y robustos se han fabricado en España y de hecho se han
fabricado versiones militares para las fuerzas
armadas españolas. Aunque con diferencias con el mismo modelo inglés.
Ambos modelos de los Land Rover Santana estaban
equipados con motores naftero o diésel.
Los motores eran de la misma cilindrada de 2.286
centímetros cúbicos, algo visto en los motores europeos que usaban el mismo
tipo de block para las dos versiones de combustibles diferentes. La potencia
del naftero era de 81 HP SAE a 4.250
revoluciones por minuto y de 67 HP
SAE a 4.000 revoluciones por minuto para el motor diésel.
Land Rover Santana 109” especial. Este modelo se caracteriza por tener cuatro puertas y la ventanilla curva en el borde del techo. |
Los dos tipos de motores tenían el diámetro de los
cilindros de 90,47 milímetros y la
carrera de los pistones de 88,90
milímetros. Las relaciones de compresión eran de 8:1 para el naftero y de 23:1
para el gasolero. El naftero se alimentaba por un carburador del tipo vertical y descendente. Mientras que el motor
diésel realizaba la inyección del gasoil por una bomba rotatoria D.P.A. con regulador mecánico y avance automático.
La culata de los cilindros era de fundición con las válvulas a la cabeza
accionadas por empujadores y varillas. El cigüeñal era de fundición modular en el motor naftero y de acero forjado para el diésel. Los cojinetes de bancada eran de cuproplomo recubiertos de una capa de
antifricción y sobre la base de acero. El árbol de levas era de acero cementado con cuatro cojinetes de
acero revestidos de metal blanco. La cadena de distribución era de rodillos con
tensor hidromecánico. Las bielas eran de acero
forjado con cojinetes de cuproplomo recubiertos de antifricción sobre
lámina de acero.
Land Rover Santana 109” modelo básico. |
La caja de velocidades era de cuatro marchas sincronizadas hacia delante y marcha atrás. Como
eran vehículos de doble tracción venían con caja reductora con relaciones de
alta y baja. Las relaciones de la caja de velocidades eran las siguientes:
primera, 3,68:1; segunda, 2,22:1; tercera, 1,49:1; cuarta o directa, 1,00:1
y marcha atrás, 4,02:1. Las
relaciones de la caja reductora eran: primera alta, 19,85:1; primera baja, 40,57:1;
segunda alta, 11,97:1; segunda baja,
24,47:1; tercera alta, 8,03:1; tercera baja, 16,42:1, cuarta alta, 5,39:1, cuarta baja, 11,02:1, marcha atrás alta, 21,68:1 y marcha atrás baja, 44,32:1.
El embrague era de diafragma del tipo monodisco seco de mando hidráulico
con un diámetro de 241 milímetros.
Tanto el eje delantero como el trasero contaban de diferencial, que era del
tipo cónico helicoidal con una relación de desmultiplicación de 4,7:1. Los frenos eran de tambor en las cuatro ruedas con sistema
hidráulico de poco esfuerzo y con muy escasos ajustes. El freno de mano era de accionamiento mecánico sobre la
transmisión trasera. La dirección era del tipo
sinfín con bolillas circulantes. La suspensión era mediante elásticos semielípticos y amortiguadores en los dos ejes. El
sistema eléctrico era de 12 volts
con una batería con 57 amperes por hora
para el motor naftero y 90 amperes por
hora para la versión diésel. El alternador tenía incorporado el regulador
de voltaje.
Algunos de los Land Rover Santana en sus diferentes versiones. |
La carrocería de los Santana estaba construida en aleación de aluminio, anti-corrosible e
inoxidable. Mientras que los paragolpes eran de acero y las molduras y marcos estaban galvanizados. La carrocería estaba montada sobre un chasis. Una de
las versiones del Santana tenía el característico techo metálico doble que hemos visto, hasta el cansancio, en las
películas filmadas en África. Donde
invariablemente, a lo largo de las décadas, un modelo de Land Rover, ya sea de
chasis corto o largo, aparecía como vehículo de transporte.
Las dimensiones de los Land Rover Santana eran:
largo, 3.600 milímetros (modelo
88”), 3.790 milímetros (modelo 88”
especial), 4.450 milímetros (modelo
109”), 4.610 milímetros (modelo 109”
especial); ancho, 1.680 milímetro;
alto, 1.980 milímetros (modelo 88”),
1.650 milímetros (modelo 88” sin
capota), 2.060 milímetros (modelo 109”), 1.700
milímetros (modelo 109” sin capota); distancia entre ejes, 2.235 milímetros (modelo 88”), 2.768 milímetros (modelo 109”), trocha
delantera y trasera, 1.310 milímetros;
despeje, 200 milímetros (modelo
88”), 220 milímetros (modelo 109”);
largo de la caja de carga, 1.100
milímetros (modelo 88”), 1.850
milímetros (modelo 109”); ancho de la caja de carga, 1.450 milímetros y alto del piso a la capota, 1.250 milímetros. El peso era de 1.400 kilogramos para el modelo 88” y de 1.580 kilogramos para el modelo 109”. La carga máxima en ruta era
de 760 kilogramos (88”) y de 1.180 kilogramos (109”). La carga
máxima a campo traviesa era de 670
kilogramos (88”) y de 1.088
kilogramos (109”). La capacidad de remolque era de 2.040 kilogramos para todos los modelos. En el caso que el remolque
tuviera doble eje y frenos independientes del Santana, se podían arrastrar 3.060 kilogramos para el motor diésel y
4.080 kilogramos para la versión
naftera. El tanque de combustible tenía una capacidad de 50 litros y de 75 litros
para el modelo 109” especial. Los neumáticos eran de la medida 6.00 x 16 pulgadas para el 88” y de 7.50 x 16 pulgadas para el 109”.
Recuerdo haber visto muy pocas unidades de Land Rover Santana ingresadas, aquellos
años al país. Para cerrar la nota les dejo los precios del modelo 88” y el
modelo 109” publicados en una publicidad con fecha al 28 de mayo de 1980: $41.883.000
para el 88” y $49.167.000 para el
109”. Creo que esa moneda era todavía los pesos Ley 18.188 en vigencia desde el año 1970, luego vendrían otras
monedas que mejor no recordar. Los clásicos avatares de la economía argentina.
Las fotos que ilustran esta nota sobre los Land Rover Santana fueron tomadas de un
folleto de la empresa Metalúrgica de
Santa Ana SA, que me enviara, en su momento el importador Telecontrol SACI y que forma parte del archivo de datos e imágenes que nutren a
diario las publicaciones que aparecen en este sitio llamado Archivo de autos. Un lugar en la red
donde se habla de los viejos autos que
supimos conseguir.
¿Te gustó esta nota? Podés convidarme un
cafecito: https://cafecito.app/archivodeautos
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos
Nesesito un lan rober santana largo 4x4 modelo 2018 con parrilla
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