Los
años ’60 fueron una explosión para la industria automotriz argentina.
Florecieron fábricas por doquier y con eso también se reprodujeron las carreras
de autos estándar. El famoso Anejo J o el Turismo Mejorado. Así nacieron los
Grandes Premios, para autos de serie, que se largaban desde la sede central del
Automóvil Club Argentino (ACA).
Fiat 1500 incendiado en la largada de un Gran Premio de Argentina. La foto fue tomada por mi padre, José Lorenzo Uldane, el 19 de octubre de 1965. |