Sevel Argentina (Sociedad Europea de
Vehículos para Latinoamérica) presentó en agosto
de 1989 su nuevo utilitario chico: el Fiat
Fiorino en dos versiones, que derivaba directamente del exitoso Fiat 147, que se comenzara a
comercializar en el país en el año 1981.
El Fiat Fiorino en versión furgón del año 1989. |
Las dos versiones del
Fiorino eran: Fiorino a secas, la versión furgón, la más conocida por
todos nosotros, y el Fiorino Pick-up,
la versión más rara de encontrar. Dos motores eran los que motorizaban este
pequeño utilitario. El motor naftero
era de origen nacional, mientras que el diésel
venía de Brasil, donde se lo fabricaba para todo el mundo.
Ambos motores eran de cuatro cilindros en línea de ubicación
transversal en la parte delantera del Fiorino. La misma cilindrada para los
dos motores era de 1.301 centímetros
cúbicos. En el caso del naftero la potencia era de 60 CV y en el diésel de 45
CV. Ambos motores estaban más que probados en el mercado argentino.
El Fiat Fiorino estaba basado en la plataforma del Fiat 127, al igual que su hermano de
dos puertas y sedan. Tenía un éxito y cierto prestigio tanto en Europa como en Brasil. En Italia se lo
fabricada desde los inicios de la década del ochenta. Tal vez lo más
interesante era su capacidad de carga de media
tonelada. Mucho peso en comparación con el tamaño del vehículo y con
respecto a la competencia, incluso de categorías superiores.
Fiat Fiorino de 1989 en su
versión diésel. |
El nombre de Fiorino le venía de una moneda acuñada
en Florencia, Italia, en el siglo XII. Esta moneda
había sido la primera unidad económica
de la Edad Media dentro del mundo
occidental. Parece ser que esta moneda estaba asociada a los conceptos de
dinero y lucro. Así que la gente de Fiat
SpA (Società per Azione) le pareció un nombre apropiado para un vehículo
comercial.
La carga útil exacta era de 520 kilogramos o de 2,50
metros cúbicos en el caso del volumen de carga. En el modelo furgón, el
Fiorino a secas, la altura interna era de 1.250
milímetros, una buena medida para vehículo de carga chico.
La caja de velocidades era de cinco marchas hacia adelante sincronizadas y retroceso. Los
engranajes de la caja eran del tipo a presa constante con engranajes
helicoidales. La suspensión era independiente
en las cuatro ruedas del tipo Mc Pherson.
La dirección era del tipo piñón y
cremallera con la columna articulada con dos juntas cardánicas para mejorar
el ángulo del volante. De esta forma se reducía el esfuerzo en las maniobras y
además servía como colapsable en caso de colisión frontal.
Fiat Fiorino de 1989 en versión pick-up. |
Los frenos delanteros eran a disco y los traseros a
tambor con un servo freno a depresión. Además una válvula ubicada en el eje
trasero disminuía el esfuerzo de frenado en ambos ejes según la velocidad del
Fiorino o la carga transportada.
Como dije el Fiorino venía en las versiones furgón y pick-up. Las
carrocerías eran del tipo monocasco construidas totalmente en acero y soldadas
por puntos de fusión eléctrica a presión. Esto lograba una mejor duración y
rigidez del conjunto.
En cuanto a al pintura tenía protección anticorrosiva por fosfatizado por inmersión
y deposición de la pintura antióxido por electroforesis catódica continua. Por
último la carrocería presentaba una estructura de deformación progresiva para absorber
mejor los impactos ocasionados por una colisión.
El interior del Fiat Fiorino furgón de 1989 con asientos y ventanillas. |
El modelo Fiorino furgón traía en el techo un deflector de plástico que a la vez era
un portaequipajes. Tal vez la
particularidad más llamativa de los Fiorino cuando se los lanzó al mercado
argentino. La garantía que se les ofrecía a los compradores era de 12 meses sin límite de kilometraje,
algo importante en un vehículo comercial por la cantidad de kilómetros que se
le efectúan diariamente.
Las medidas eran las siguientes: largo, 3.835,5 milímetros (furgón), 3.912 milímetros (pick-up); ancho, 1.564 milímetros (furgón), 1.545 milímetros (pick-up); alto, 1.810 milímetros (furgón), 1.350 milímetros (pick-up); distancia
entre ejes, 2.222,5 milímetros, trocha
delantera, 1.277 milímetros y trocha
trasera, 1.294 milímetros.
El Fiorino naftero alcanzaba una velocidad final de
140 kilómetros por hora en cuarta,
mientras que la versión diésel llegaba a los 125 kilómetros por hora. Las aceleraciones eran, de 0 a 100
kilómetros por hora, de 15,4 segundos
para el naftero y de 22,6 segundos
para el diésel. El consumo de combustible a 80 kilómetros por hora, en quinta
velocidad, era de 5,9 litros cada
100 kilómetros recorridos para el naftero y de 4,4 litros, para la misma velocidad y distancia, para el diésel.
Ambos consumos eran exiguos.
Fiat Fiorino de 1989 con su altura interna. |
Algo que recordé de mi contacto, lejano, con los Fiorinos fue que los veía pasar por la
vieja Ruta 8 cuando viajaba en el furgón del ferrocarril Urquiza, donde iba con
mi bicicleta a trabajar a la ciudad de Buenos Aires. En aquellos tiempos
trabaja en la redacción de la revista Mercado,
en el departamento de edición digital. Algo me intrigaba de los Fiorinos que
los veía ir y venir por la ruta sobre camiones semirremolques.
El traslado de las unidades a medio construir era
tan frecuente que la empresa Sevel les había confeccionado unas hermosas capuchas que copiaban la forma
exacta de su carrocería, en especial el furgón que era el más fabricado de las
dos versiones. Los veía ir sin ruedas y volvían a medio armar con el grupo
propulsor colocado.
Le pregunté al prosecretario de la revista Mercado
que era lo que pasaba. Lo hice porque él tenía un contacto en Sevel. A los días
me trajo con asombro la respuesta: la cabina de pintado de Córdoba en la
localidad de Ferreyra la tenía la altura
para las carrocerías de los Fiorinos, cosa que no sucedía en la planta El
Palomar. Así que los Fiorino iban sin pintar desde El Palomar en la provincia
de Buenos Aires, a medio armar, para colocarles grupo propulsor y suspensiones,
en Ferreyra en la provincia de Córdoba, para regresar a El Palomar.
La pregunta que me quedó flotando en el aire era ¿y la racionalización en la producción?
Porque tiempo más tarde me enteré de la cantidad de Fiorinos que tenía
siniestrados sin haber recorrido ningún metro, solo por accidentes arriba del
camión. Nunca logré entender semejante política empresarial. Lo vi con mis ojos
de pasajero frecuente al lado de una ruta nacional.
Las fotografías que ilustra la esta nota del
lanzamiento del Fiat Fiorino fueron
tomadas de la revista Su Auto del
número 105 del mes de agosto de 1989.
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Mauricio Uldane
Creador y editor de Archivo de autos
yo tengo una fiorino 147 p up 1992 y esta muy bien estoy reparando algunas cosa y esta inpecable lo que no consigo es el manual orijinal pero e trabajado con una fiorino y es muy noble quisas mas nobles que los veiculos nuevos
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