El libro “El auto del pueblo. Una historia global del Volkswagen Beetle”,
cuyo autor es Bernhard Rieger, nos lleva por un análisis socio económico de lo
que significó este automóvil barato y popular. Recorremos su historia desde su
nacimiento en Alemania, hasta la finalización de su producción en México.
El libro, cuyos derechos para la
traducción al español están en poder de Lenguaje claro Editora, es más que
interesante de leer. Rieger va más allá del automóvil en cuestión y hace un
estudio social, económico y hasta antropológico del Volkswagen KdF (Kraft durch Freude, Fuerza a través de
la Alegría).
Ese fue su primera denominación KdF-Wagen
y así figuraba en los documentos del plan de ahorro al que los alemanes
adherían para adquirir una unidad. En realidad antes del estallido de la
Segunda Guerra Mundial se fabricaron muy pocas unidades.
La mayoría de esos KdF-Wagen quedaron en
manos de jerarcas nazis y muy pocos fueron a manos de los particulares que
habían realizado el plan de ahorro. Recién al finalizar la guerra comenzaría la
producción a gran escala.
El estudio que realizó Rieger es muy
profundo y con abundante bibliografía. Se ha pasado investigando varios años
antes de publicar este ensayo. Porque eso es este libro: un ensayo sobre el
Volkswagen Käfer, Beetle, Vocho, Fusca o Escarabajo, algunos de los nombres que
recibió en los principales mercados que lo tuvo como protagonista.
Pero el libro no solo habla del
Volkswagen sino todos los acontecimientos previos a su fabricación, como la
instalación de la planta en lo que luego se conocería como Wolfsburgo. Antes
ese lugar en el medio del campo no tenía nombre, se lo conocía como Stadt des KdF-Wagens (Ciudad del
Automóvil de la Fuerza de la Alegría).
El Escarabajo le debe su éxito alemán, y
mundial, a los británicos. Eso porque la ciudad de los KdF quedó en el sector
británico. La planta de Volkswagen fue la única automotriz alemana que estaba
en condiciones operativas en el año 1945, justo al final del conflicto bélico.
Recién en el año 1948 comenzaron a
fabricar las demás automotrices alemanas. El punto principal es que se
necesitaban vehículos para uso militar. Ese fue el primer destino que tuvieron
los Escarabajos en la República Federal Alemana. Luego se convertiría en el
ícono del milagro alemán.
Más allá de su pasado nazi. Por eso digo
que este libro no solo aborda el tema económico, sino social, y hasta en un
punto antropológico. Pero el éxito no solo fue en Alemania, sino que se lo comenzó
a exportar a países del continente europeo.
Más tarde llegaría, ya en la década del
cincuenta, su llegada a Estados Unidos y ahí la historia del Escarabajo
continuaría por otros carriles. Pero las exportaciones fueron la piedra
fundamental para el Escarabajo. Casi la mitad de la producción de la planta de
Wolfsburgo era para la exportación.
La historia seguiría en el continente
americano. Una parte en Brasil y la otra, más importante, en México a partir de
su fabricación en ese país a finales de la década del sesenta. Tan importante
que cuando termina la producción alemana a finales de la década del setenta se
importará desde México.
Estuve hablando con Claudio Castro,
editor de Lenguaje claro Editora, y me contó que la editorial tiene los
derechos de la traducción en español de este libro para el mundo
hispanoparlante, salvo España. Donde está por salir, o salió, este libro con
otra traducción al español.
El libro en su edición argentina se
complementa con un anexo de fotografías, además de las propias del autor, que
fueron parte de la colección personal de Federico Kirbus y que ahora están en
poder de Autohistoria, sitio que edita Gustavo Feder. Esas imágenes son un muy buen
complemento a este libro por demás interesante de leer y de consultar.
Al recorrer sus páginas el lector no se
dejará de asombrar con algunos detalles históricos. Como por ejemplo que la
ciudad de los KdF estaba a solo 8 kilómetros de la frontera con el sector
soviético. La pregunta que me quedó flotando al leer el libro de Rieger es, qué
hubiera pasado si la planta de los Escarabajos quedaba en algunos de los otros
dos sectores, en los que se dividió Alemania.
Porque desde la derrota de Berlín había
rondando la orden de destruir la planta de Volkswagen. Pero los británicos
fueron prácticos y lograron que el Escarabajo se convirtiera en un éxito
mundial. Hasta existió la posibilidad que se fabricara el KdF en Gran Bretaña,
pero eso se los dejo a los lectores descubrirlo en sus páginas…
Como siempre para terminar quiero
agradecer a Gabriela Tenner y Claudio Castro, los responsables de Lenguaje
claro Editora que me facilitaran un ejemplar de “El auto del pueblo” para leer y comentar. Les cuento que la
traducción del inglés de la obra original de Bernhard Rieger estuvo a cargo de
la propia Gabriela Tenner y de Pedro Tenner. La ilustración de tapa de la
versión argentina es obra de Rafael Varela.
Ficha literaria
Título en español: “El auto del pueblo. Historia
global del Volkswagen Beetle”
Autor: Bernhard Rieger
Título original en inglés: The
People’s Car. A global history of the Volkswagen Beetle
Primera edición en español: diciembre de 2018
Primera edición en inglés: 2013
Traducción del inglés: Gabriela Tenner y Pedro Tenner
Editorial: Lenguaje claro Editora
Páginas: 440
Tamaño: 15 centímetros de ancho x 23 centímetros de alto
ISBN: 978-987-3764-31-8
Precio: $ 690 (febrero de 2019)
Dónde comprarlo: https://www.lenguajeclaro.com/producto/el-auto-del-pueblo/
Fragmento del libro en PDF: https://www.lenguajeclaro.com/wp-content/uploads/2018/12/Fragmento-El-auto-del-pueblo.pdf
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Mauricio Uldane
Editor
de Archivo de autos
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¡Qué buena reseña! Da cuenta de todo lo que ofrece el libro, ¡que es mucho!
ResponderBorrarGabriela:
BorrarGracias por el elogio.
La verdad que este libro que tradujiste del inglés me hizo aprender muchas cosas sobre el Volkswagen KdF, como era conocido en un principio.
Realmente es un libro que vale la pena leer.
Saludos y gracias por facilitarme un ejemplar para poder escribir este comentario.
Saludos.