domingo, 25 de enero de 2015

De cómo un Rambler Taxi corrió una carrera

Hace unos pocos días una nota sobre el Rambler Taxi disparó los recuerdos de Alejandro Ochnio, seguidor de Archivo de autos. Quien a su vez motivó a Fernando Gómez, otro seguidor, en la búsqueda de determinar si un Rambler Taxi había corrido una carrera. Así fue y hoy les voy a contar de cómo terminó realizando pruebas en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires en el año 1967.

Rambler 380 Taxi al mando del periodista Miguel Ángel Barrau y de copiloto Juan Carlos Lutteral en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires en junio de 1967. Se puede apreciar la banderita con la palabra “Libre” del reloj del taxi, así corrió el domingo 11 de junio de 1967. Fotografía de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967.

El domingo 11 de junio de 1967 se corrió una carrera de la categoría Standard en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires organizada por el Vicente López Automóvil Club donde el equipo de competición Lutteral inscribió dos autos: un Torino 380 W y un Rambler 380 Taxi. El primero de los autos, del equipo, lo condujo el piloto “Larry”, seudónimo de Alberto Rodríguez Larreta, y el segundo “Jesús Rodríguez”, seudónimo de Eduardo Rodríguez Canedo.

Pero para llegar a correr ese domingo tuvieron que pasar algunos acontecimientos anteriormente. El único automóvil con que disponía el equipo Lutteral era el Torino de “Larry”. Pero querían participar de la prueba de la categoría Standard con dos autos. El otro auto disponible era un Rambler 380 Taxi cero kilómetro.

Para no dañar un motor nuevo usaron el block de la Rambler Cross Country que solía manejar la esposa de Juan Carlos Lutteral, que ya estaba ablandado. Armaron el motor con la tapa de cilindros original del Rambler 380 Taxi. Quien puso a punto la máquina fue Pablo Macagno que era el nuevo jefe del departamento de competición de Lutteral SA.

En una de las curvas del Autódromo de Buenos Aires entrando a fondo para probar el rendimiento del Rambler 380 Taxi. 
Fotografía de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967.

Cuando llevaron el taxi al autódromo lograron un tiempo de 2 minutos y 18 segundos con los amortiguadores, neumáticos y presión estándar para el circuito número 2 del Autódromo de Buenos Aires. En la anterior carrera de la categoría Standard se habían obtenido entre 2 minutos y 18 segundos a 2 minutos 19 segundos para el circuito número 2.

Ahora con amortiguadores para correr, neumáticos de menor pisada y la correcta presión ya estaba listo para correr. Ahí es cuando terminaron de convocar a Eduardo Rodríguez Canedo para la competencia del domingo 11 de junio. Inscribieron el Rambler 380 Taxi con el seudónimo “Jesús Rodríguez” para el piloto. Mientras tanto Rodríguez Canedo regresaba a Buenos Aires para la competencia.

Llegó justo para la clasificación y obtuvo el segundo lugar, detrás de “Larry”. El uno-dos, en la largada, era para el equipo Lutteral. Y esto se repetiría en la carrera. Ya que “Larry” llegó en primer lugar, con el Torino 380, y detrás el Rambler 380 Taxi, para asombro de los que vieron esa carrera en el Autódromo de Buenos Aires. Tan estándar estaba el taxi que hasta tenía su correspondiente reloj. Eso se puede apreciar a simple vista en las fotos que acompañan esta nota.

En primer plano vemos al Torino 380 W que conducía “Larry” y detrás el Rambler 380 Taxi al mando de “Jesús Rodríguez”. La fotografía fue tomada el domingo 11 de junio de 1967 en el Autódromo de Buenos Aires 
cuando se corría una carrera de la categoría Standard. Fotografía de la revista Automundo número 110 del 13 de junio de 1967.

La gente de la revista Automundo quedó impactada con el desempeño de esta máquina, y a la siguiente semana de la carrera, se lanzó en la búsqueda del Rambler 380 Taxi para probarlo en el circuito número 1. En la competencia, del domingo 11 de junio, logró el segundo puesto con 21 minutos y 53 segundos para completar 10 vueltas en el circuito número 2. En esa categoría corrían autos, divididos en dos subcategorías, motores de hasta 1.100 centímetros cúbicos y motores de 1.100 a 4.600 centímetros cúbicos. Para que puedan comparar el Torino de “Larry” hizo 21 minutos con 52 segundos y 8 décimas para la misma cantidad de vueltas. Hay un cuadro con la clasificación final de las categorías Standard que corrieron esa carrera organizada por el Vicente López Automóvil Club.

La gente de Automundo encontró el auto y lo sentó de copiloto a Juan Carlos Lutteral, al volante de las pruebas estaba el periodista de la revista, Miguel Ángel Barrau. Más tarde aparecería por el Autódromo de Buenos Aires, Eduardo Rodríguez Canedo, para bajar los tiempos y asombrar a todos los presentes.

En algunas de las fotografías se ve la cara de espanto de Lutteral puesto en el lugar de copiloto forzado. Hasta que en un momento se hizo el gracioso, cuando había tomado confianza en el resbaladizo asiento delantero, y bajó la banderita del reloj del taxi, entonces el piloto del Rambler 380 Taxi notó que parecía una máquina eléctrica de calcular…

Juan Carlos Lutteral a punto de convertirse en copiloto forzado de Miguel Ángel Barrau en las pruebas en el Autódromo de Buenos Aires. Fotografía de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967.

Al preguntar Barrau por el requerimiento de las prestaciones de estabilidad, freno y potencia, Lutteral le dijo que las suspensiones eran las del Torino, lo mismo que los frenos a disco con servo freno y el motor era el un Torino 380 estándar. Por eso caminaba lo que caminaba en el circuito.

Cuando se probó el Rambler 380 Taxi a manos de Barrau llegaron al curvón a 155 kilómetros por hora y a la salida el velocímetro marcaba 140 kilómetros por hora. Lo mismo pasaba en la curva de Ascari, en la horquilla y en los mixtos. Eduardo Rodríguez Canedo el domingo 11 de junio había frenado en el disco de los 50 metros y se podía hacer. Pese al tamaño del Rambler y a que sus ruedas traseras se pusieran a patinar sobre el pavimento del circuito con el serio riesgo de terminar en el pasto del autódromo.

Las pruebas de “panic stop” que hizo Barrau le dieron estos resultados: de 100 a 0 kilómetros por hora, 36, 20 metros; de 130 a 0 kilómetros por hora, 68,70 metros y de 140 a 0 kilómetros, 79,40 metros. Las velocidades eran las que marcaban el velocímetro del Rambler 380 Taxi. Esas mismas velocidades son las que le sirvieron para saber que de 0 a 100 kilómetros por hora se necesitaban 14 segundos; de 0 a 120 kilómetros por hora, 20 segundos y de 0 a 140 kilómetros por hora 30 segundos con 3 quintos.

Eduardo Rodríguez Canedo, que corriera con el seudónimo de “Jesús Rodríguez” el domingo 11 de junio de 1967 con ese Rambler 380 Taxi, antes de bajar los tiempos en el Autódromo de Buenos Aires. 
Fotografía de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967.

Una vez probado el Rambler 380 Taxi por Miguel Ángel Barrau, y de copiloto Juan Carlos Lutteral, se le ofreció hacer lo mismo a Eduardo Rodríguez Canedo, que se encontraba presente en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires. La condición era que las vueltas las diera en el mismo circuito número 1.

Se puso el casco, como se aprecia en una de las fotografías, y les dijo, Rodríguez Canedo, a sus interlocutores, “dénme tres vueltas y tomen el tiempo en la cuarta y quinta”. En las pruebas de práctica hizo 1 minuto con 28 segundos y 1 minuto con 26 segundos. Cuando llegaron las vueltas a cronometrar las tres ampolletas que tomaban el tiempo marcaron: 1 minuto con 24 segundos y 3 décimos. La conclusión final de Barrau era que si veían un taxi Rambler circulando por la Buenos Aires no se les ocurriera decirle al chófer: “¡rápido, por favor!

Las fotografías de la prueba en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires fueron tomadas de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967. En cambio la foto y cuadro de la clasificación del día de la carrera aparecieron publicadas en la revista Automundo número 110 del día 13 de junio de 1967.

Clasificación final de las dos subcategorías que se dividía la categoría Standard con los resultados de la carrera del 
domingo 11 de junio de 1967. El cuadro fue tomado de la revista Automundo número 110 del 13 de junio de 1967.

Todo esto gracia a la inquietud de dos seguidores de Archivo de autos, que saben de autos y tienen ganas de investigar y recodar el pasado del automovilismo, no solo de Argentina, sino del resto del mundo. Por para terminar les quiero agradecer a Alejandro Ochnio y Fernando Gómez sus aportes que posibilitaron la escritura de esta nota histórica que no estaba en mis planes. En rigor a la verdad no sabía que nota iba a escribir y ellos dos me resolvieron el problema, pero además generaron una nota que creo será del interés de muchos de los que leen a diario las notas de Archivo de autos.

¡Hasta la próxima nota histórica!


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Mauricio Uldane

Creador y editor de Archivo de autos

 

https://magic.ly/archivodeautos

2 comentarios:

  1. Mi novio tiene uno asi
    un classic 380 modelo 69
    lo estamos restaurando
    es unA maquina

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    Respuestas
    1. Me alegra saber que lo rescataron del olvido.
      Saludos.

      Mauricio Uldane
      Editor de Archivo de autos

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