Hace unos pocos días una nota sobre el Rambler Taxi
disparó los recuerdos de Alejandro Ochnio, seguidor de Archivo de autos. Quien
a su vez motivó a Fernando Gómez, otro seguidor, en la búsqueda de determinar
si un Rambler Taxi había corrido una carrera. Así fue y hoy les voy a contar de
cómo terminó realizando pruebas en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires en
el año 1967.
El domingo 11 de junio de 1967 se corrió una
carrera de la categoría Standard en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires
organizada por el Vicente López Automóvil Club donde el equipo de competición
Lutteral inscribió dos autos: un Torino 380 W y un Rambler 380 Taxi. El primero
de los autos, del equipo, lo condujo el piloto “Larry”, seudónimo de Alberto Rodríguez
Larreta, y el segundo “Jesús Rodríguez”, seudónimo de Eduardo Rodríguez Canedo.
Pero para llegar a correr ese domingo tuvieron que
pasar algunos acontecimientos anteriormente. El único automóvil con que
disponía el equipo Lutteral era el Torino de “Larry”. Pero querían participar
de la prueba de la categoría Standard con dos autos. El otro auto disponible
era un Rambler 380 Taxi cero kilómetro.
Para no dañar un motor nuevo usaron el block de la Rambler Cross
Country que solía manejar la esposa de Juan Carlos Lutteral, que ya estaba
ablandado. Armaron el motor con la tapa de cilindros original del Rambler 380
Taxi. Quien puso a punto la máquina fue Pablo Macagno que era el nuevo jefe del
departamento de competición de Lutteral SA.
En una de las curvas del
Autódromo de Buenos Aires entrando a fondo para probar el rendimiento del
Rambler 380 Taxi. Fotografía de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967. |
Cuando llevaron el taxi al autódromo lograron un
tiempo de 2 minutos y 18 segundos con los amortiguadores, neumáticos y presión
estándar para el circuito número 2 del Autódromo de Buenos Aires. En la
anterior carrera de la categoría Standard se habían obtenido entre 2 minutos y
18 segundos a 2 minutos 19 segundos para el circuito número 2.
Ahora con amortiguadores para correr, neumáticos de
menor pisada y la correcta presión ya estaba listo para correr. Ahí es cuando
terminaron de convocar a Eduardo Rodríguez Canedo para la competencia del
domingo 11 de junio. Inscribieron el Rambler 380 Taxi con el seudónimo “Jesús
Rodríguez” para el piloto. Mientras tanto Rodríguez Canedo regresaba a Buenos
Aires para la competencia.
Llegó justo para la clasificación y obtuvo el
segundo lugar, detrás de “Larry”. El uno-dos, en la largada, era para el equipo
Lutteral. Y esto se repetiría en la carrera. Ya que “Larry” llegó en primer
lugar, con el Torino 380, y detrás el Rambler 380 Taxi, para asombro de los que
vieron esa carrera en el Autódromo de Buenos Aires. Tan estándar estaba el taxi
que hasta tenía su correspondiente reloj. Eso se puede apreciar a simple vista
en las fotos que acompañan esta nota.
La gente de la revista Automundo quedó impactada con
el desempeño de esta máquina, y a la siguiente semana de la carrera, se lanzó
en la búsqueda del Rambler 380 Taxi para probarlo en el circuito número 1. En la
competencia, del domingo 11 de junio, logró el segundo puesto con 21 minutos y
53 segundos para completar 10 vueltas en el circuito número 2. En esa categoría
corrían autos, divididos en dos subcategorías, motores de hasta 1.100 centímetros
cúbicos y motores de 1.100 a
4.600 centímetros
cúbicos. Para que puedan comparar el Torino de “Larry” hizo 21 minutos con 52
segundos y 8 décimas para la misma cantidad de vueltas. Hay un cuadro con la
clasificación final de las categorías Standard que corrieron esa carrera
organizada por el Vicente López Automóvil Club.
La gente de Automundo encontró el auto y lo sentó
de copiloto a Juan Carlos Lutteral, al volante de las pruebas estaba el
periodista de la revista, Miguel Ángel Barrau. Más tarde aparecería por el
Autódromo de Buenos Aires, Eduardo Rodríguez Canedo, para bajar los tiempos y
asombrar a todos los presentes.
En algunas de las fotografías se ve la cara de
espanto de Lutteral puesto en el lugar de copiloto forzado. Hasta que en un
momento se hizo el gracioso, cuando había tomado confianza en el resbaladizo
asiento delantero, y bajó la banderita del reloj del taxi, entonces el piloto
del Rambler 380 Taxi notó que parecía una máquina eléctrica de calcular…
Al preguntar Barrau por el requerimiento de las
prestaciones de estabilidad, freno y potencia, Lutteral le dijo que las
suspensiones eran las del Torino, lo mismo que los frenos a disco con servo
freno y el motor era el un Torino 380 estándar. Por eso caminaba lo que
caminaba en el circuito.
Cuando se probó el Rambler 380 Taxi a manos de
Barrau llegaron al curvón a 155 kilómetros por hora y a la salida el
velocímetro marcaba 140
kilómetros por hora. Lo mismo pasaba en la curva de
Ascari, en la horquilla y en los mixtos. Eduardo Rodríguez Canedo el domingo 11
de junio había frenado en el disco de los 50 metros y se podía
hacer. Pese al tamaño del Rambler y a que sus ruedas traseras se pusieran a
patinar sobre el pavimento del circuito con el serio riesgo de terminar en el
pasto del autódromo.
Las pruebas de “panic stop” que hizo Barrau le
dieron estos resultados: de 100
a 0
kilómetros por hora, 36, 20 metros ; de 130 a 0 kilómetros por hora,
68,70 metros
y de 140 a
0 kilómetros ,
79,40 metros .
Las velocidades eran las que marcaban el velocímetro del Rambler 380 Taxi. Esas
mismas velocidades son las que le sirvieron para saber que de 0 a 100 kilómetros por
hora se necesitaban 14 segundos; de 0
a 120
kilómetros por hora, 20 segundos y de 0 a 140 kilómetros por
hora 30 segundos con 3 quintos.
Una vez probado el Rambler 380 Taxi por Miguel
Ángel Barrau, y de copiloto Juan Carlos Lutteral, se le ofreció hacer lo mismo
a Eduardo Rodríguez Canedo, que se encontraba presente en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires. La
condición era que las vueltas las diera en el mismo circuito número 1.
Se puso el casco, como se aprecia en una de las
fotografías, y les dijo, Rodríguez Canedo, a sus interlocutores, “dénme tres
vueltas y tomen el tiempo en la cuarta y quinta”. En las pruebas de práctica
hizo 1 minuto con 28 segundos y 1 minuto con 26 segundos. Cuando llegaron las
vueltas a cronometrar las tres ampolletas que tomaban el tiempo marcaron: 1
minuto con 24 segundos y 3 décimos. La conclusión final de Barrau era que si
veían un taxi Rambler circulando por la Buenos Aires no se les ocurriera decirle al
chófer: “¡rápido, por favor!
Las fotografías de la prueba en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires
fueron tomadas de la revista Automundo número 111 del 20 de junio de 1967. En
cambio la foto y cuadro de la clasificación del día de la carrera aparecieron
publicadas en la revista Automundo número 110 del día 13 de junio de 1967.
Todo esto gracia a la inquietud de dos seguidores
de Archivo de autos, que saben de autos y tienen ganas de investigar y recodar
el pasado del automovilismo, no solo de Argentina, sino del resto del mundo.
Por para terminar les quiero agradecer a Alejandro Ochnio y Fernando Gómez sus
aportes que posibilitaron la escritura de esta nota histórica que no estaba en
mis planes. En rigor a la verdad no sabía que nota iba a escribir y ellos dos
me resolvieron el problema, pero además generaron una nota que creo será del
interés de muchos de los que leen a diario las notas de Archivo de autos.
¡Hasta la próxima nota histórica!
¿Te gustó este contenido publicado en Archivo de
Autos? Pasate por este post: https://archivodeautos.blogspot.com/2024/06/te-gusta-el-contenido-del-blog-de.html
Mauricio Uldane
Creador y editor de Archivo de autos
Mi novio tiene uno asi
ResponderBorrarun classic 380 modelo 69
lo estamos restaurando
es unA maquina
Me alegra saber que lo rescataron del olvido.
BorrarSaludos.
Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos