Hace mucho tiempo, en esta misma sección,
“Un poco de historia”, vimos una
clasificación de carrocerías. Primero de la viejas denominaciones, heredadas de
los carruajes tirados por caballos, y las que se comenzaron aplicarse a los
automóviles en el siglo XX. Hoy ahondaremos un poco más en el tema con otra
visión y con los dibujos que realizaran Luis M.G. Varela para la revista
Automundo a mediados de los años sesenta.
La palabra “coupé”, del francés, daría
origen a “cupé” y era un tipo de carruajes tirado por caballos cerrado de dos
asientos y con dos puertas laterales. El significado de la palabra francesa era
cortada, porque la palabra “coupé” es del género femenino.
Sí, en femenino porque tanto en francés,
como en italiano, la palabra “auto” es del género femenino, como coupé. También
la palabra carruaje (voiture en francés) es femenino y por lo tanto “la
máquina” auto pasó a ser del mismo género. Los italianos hablan de la máquina
para referirse a los automóviles que son masculinos en el español.
Los primeros carruajes sin caballos,
primera denominación de los automóviles, tuvieron motor trasero con la tracción
en el mismo lugar. Hubo algunos intentos de motor y tracción delanteros, pero
fueron muy aislados. La tendencia fue poner el motor atrás porque era más fácil
traccionar el vehículo por la utilización de cadenas.
Cuando se mejoraron las transmisiones,
aunque se seguían usando cadenas, los motores pasaron a la parte delantera de los
automóviles, ya se los comenzaba a llamar de esa forma, a principios del siglo
XX. Con la aparición de chasis más largos y robustos las carrocerías comenzaron
a fabricarse cerradas.
Los antiguos automóviles eran
descubiertos y lo siguieron fabricando de esa forma hasta bien entrada la
década del veinte. Recién en los años veinte es cuando comienzan a aparecer las
carrocerías metálicas y estas se hacen populares. De ahí es cuando los
automóviles comienzan hacerse mucho más confortables en cualquier estación
climática y bajo diferentes condiciones meteorológicas.
Cupé de dos puertas y
dos plazas con motor delantero y tracción trasera. Dibujo de la revista Automundo número 29. |
Pero aunque los automóviles del siglo XX
tenían mejores carrocerías, en los primeros años, seguían copiando el diseño de
los carruajes tirados por caballos. Muchos, en especial los de lujo, tenían el
puesto de conducción al descubierto con un techo que era una saliente de la
parte trasera, donde iban los pasajeros.
Con el correr de los años las cupés
tomarían su sabor deportivo. En Estados Unidos se hizo popular un tipo de cupé
deportiva con un asiento extra al abrir la tapa del baúl. Que se conocía, en
Argentina, como el “asiento de la suegra”. La tapa del baúl tenía el interior
acolchado y tapizado en cuero, mientras que el cojín estaba en el interior. Si
eran chicos podían viajar dos y en los modelos más lujosos cabían dos adultos
perfectamente.
Cupé de dos puertas y
cuatro plazas con motor y tracción traseros. Dibujo de la revista Automundo número 29. |
Ahora el tema es con las plazas
destinadas a los pasajeros. Podemos encontrarnos con cupés de solo dos plazas,
que los puristas dicen que lo más cercano al origen de la carrocería. O tener
cuatro plazas para adultos o ser un 2+2 que en realidad indica que, si bien son
técnicamente cuatro plazas, las delanteras son para dos adultos y las traseras
para dos menores. Aunque en viajes cortos dos adultos puedan alojarse a costa
de contorsionar sus cuerpos.
A mi juicio hay cupés de dos plazas que
tienen un asiento trasero que es nada más que de vista porque ni siquiera un
chico podría estar cómodo en la parte trasera. En realidad son asientos para
transportar el equipaje que no entra en el pequeño baúl que suelen tener esas
cupés. En algunos casos, como ser los roadster, el espacio trasero,
correspondiente al baúl, se encuentra ocupado en parte con el techo plegable de
lona que se aloja allí.
El roadster es un automóvil abierto de
dos plazas con el techo removible de lona. Las ventanillas son de vidrio
laterales corredizos y desmontables, que pueden llegar a ser de un material
plástico como el plexiglás. En los años sesenta era un automóvil deportivo
usando en rallyes en Europa. Era una carrocería muy usada en Gran Bretaña.
Algunos ejemplos: Morgan 4 plus 4, MG Spitfire, Austin Healey, Daimler 250 P,
Lotus Seven o Lotus Elan.
Falso cabriolet de
dos puertas típicamente estadounidense. Dibujo de la revista Automundo número 29. |
Otra variante de la cupé es hardtop o
techo duro. Lo distintivo de esta carrocería es la capacidad de poder remover
el techo. Techo que puede ser de metal o material plástico y para algunos
modelos cabriolet o roadster era un opcional de fábrica como el Mercedes Benz
230 SL, el Renault Floride o el Fiat 850 Bertone. También en Estados Unidos se
usó este tipo de carrocería nada más que a lo grande como era su costumbre.
Mencioné el cabriolet que según el
mercado puede llamarse convertible, como en Estados Unidos, o drophead coupé en
Gran Bretaña. Esta carrocería es de dos puertas con techo de lona o vinilo
plegable que puede tener cuatro plazas, dos más que la cupé.
La carrocería spider fue típicamente
italiana y que se tomó de una carrocería de carruajes tirados por caballos de
Gran Bretaña. Pero que no fue usada por los ingleses. Técnicamente es similar
al cabriolet pero con un espíritu más deportivo que también es abierto de dos
puertas y dos plazas. Los ingleses la denominaban two-seater (dos asientos) y
en otras partes de Europa se la denominaba cabriolet-roadster. Los ejemplos de
esta carrocería son el Alfa Romeo Giulia Spider, la Maserati 3500 GTI o la
Ferrari 275 GTS.
A esta altura del partido convertible,
cabriolet, roadster y spider pueden parecernos sinónimos. En Argentina tuvimos
el único spider fabricado en serie, que fue el único automóvil convertible de
fábrica, el Fiat 800 Spider. Pieza buscada por los amantes de los autos
clásicos argentinos, aunque muchos no lo son y fueron Fiat 800 Coupé con el
techo cortado.
También tenemos el falso cabriolet de
cuatro puertas que solo lo vimos en automóviles estadounidenses con 5 o 6
plazas, por tener la palanca de cambios al volante y el asiento delantero
enterizo. Lo llamativo de esta carrocería es no tener parantes. Por eso en
Estados Unidos se llamaban Four Door Hardtop. Todas las grandes marcas
estadounidenses tuvieron sus modelos que respondían a esta carrocería. Un dato:
el Chevrolet Bel Air del año 1958 venía con esta carrocería si tenía motor de 6
cilindros. En cambio si el modelo montaba un motor V8 la carrocería tenía
parantes.
Limusina Rolls Royce
Phantom V y debajo el interior del Fiat 2300 President carrozado por Francis Lombardi de los años sesenta. Dibujo y foto de la revista Automundo número 31. |
También estaba el falso cabriolet de dos
puertas similar al anterior con dos puertas menos. En Estados Unidos se conocía
esta carrocería como Coupé de Ville. Hubo varios modelos de la marca Cadillac
que trajeron este tipo de carrocería. Entre los automóviles europeos
encontramos al Auto Union 3=6 Sunderklasse o Sunbeam Rapier.
Un convertible que se conoció en Estados
Unidos fue el de cuatro puertas y cuatro plazas con el techo plegable que se
alojaba en la parte trasera. El Lincoln Continental fue la máxima expresión de
este tipo de carrocería con las puertas traseras con apertura contra el viento
(puerta suicida). Además estas puertas traseras tenían un sistema eléctrico que
las bloqueaba cuando el automóvil estaba en marcha para impedir su apertura
accidental.
Las limusinas, tan en boga en Estados
Unidos, también tuvieron su origen en una carrocería de un carruaje tirado por
caballos, pero en Europa tenía un tamaño más racional. Sin bien era una
carrocería más larga no tenía las dimensiones exageradas de las limusinas
estadounidenses. Básicamente es una carrocería de cuatro puertas, aunque puede
tener más como en Estados Unidos, con dos filas de asientos fijos y una
rebatible, trasportines. Esto en las estadounidenses puede llegar al delirio.
Un ejemplo europeo de limusina fue la que
el carrocero Pininfarina diseñó sobre un Lancia Flaminia que se destinó al traslado
de la Reina de Inglaterra en su visita a Italia en el año 1960. Otro carrocero,
Francis Lombardi, hizo una limusina sobre la plataforma del Fiat 2300 que se
denominó President. Este tipo de limusinas europeas era destinado a usos de
dignatarios o para visitas protocolares.
Nos quedan dos carrocerías de automóviles
que no eran de calle: Sport y Grand Prix. El sport europeo era un automóvil de
solo dos plazas con el motor trasero destinado a las competencias. Desde el año
1960 la FIA (Fédération Internationale de l’Automobile, Federación
Internacional del Automóvil) establece que este tipo de automóvil debe tener un
parabrisas de al menos 15 centímetros de altura y un espacio de determinadas
dimensiones para el equipaje. Ejemplos de automóviles sport eran la Ferrari 330
p2 o la Serenissima 358/v.
El Grand Prix (Gran Premio) es lo que
conocemos como monoplaza de carrera. Dentro de este tipo de carrocería
encuadran los Fórmula 1, por ejemplo. Pero también es la denominación para
demás monopostos como fueron la Mecánica Nacional en Argentina o Mini junior.
Variando las dimensiones y las cilindradas de acuerdo a las distintas
categorías de competición.
Vimos un poco más en detalle, algunas de
las carrocerías que estaban presentes en los años sesenta, no están todas. Hoy
las cosas están un poco más complejas. Si bien se mantienen algunas
denominaciones otras desaparecieron y tenemos nuevas categorías de carrocerías.
Desde los monovolúmenes, algo casi desconocido en la década del sesenta, o los
dos volúmenes tan habituales en nuestras calles en este siglo XXI. Pero también
deberíamos incluir a los todo terreno, o 4x4, o las SUV (Sport Utility Vehicle,
Vehículo Sport Utilitario), sin olvidarnos de las queridas rurales o station
wagon. Pero esta nota es complementaria de las ya publicadas en Archivo de
autos. Para los que les interesa el tema les dejo dos enlaces. El primero de
las viejas carrocerías heredadas de los carruajes tirados por caballos y el
segundo con la nomenclatura de todas las carrocerías existentes en la década
del setenta:
Los dibujos que ilustran esta nota fueron
tomados de la revista Automundo de los números 27 del 29 de septiembre de 1965,
número 29 del 13 de octubre de 1965 y número 31 del 27 de octubre de 1965.
Todos los dibujos son de la autoría de Luis M.G. Varela que fue colaborador de
la publicación mencionada.
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
¿Te enteraste? Ya arrancó la colecta “Una Internet para Archivo de
autos”. Sumate con tu colaboración. En este enlace enterate cómo hacerlo:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Aquellos comentarios que sean anónimos, y que no tengan un nombre, o un nick, o un apodo, como firma, no serán publicados y se los considerará como spam. Se eliminarán comentarios con enlaces publicitarios de cualquier tipo. Los comentarios con insultos o políticos se eliminarán directamente.