jueves, 16 de febrero de 2017

Carrocerías de madera

Las carrocerías de madera en los automóviles estadounidenses comenzaron a tener cierta presencia a partir de la década del veinte. Por aquellos tiempos carroceros independientes comenzaron a carrozar diversos vehículos. El desarrollo vendría más tarde con los automóviles llamados Woody.

Ford Station Wagon del año 1941 expuesta en Autoclásica 2016.


Durante la década del veinte las carrocerías de madera se siguieron montando en automóviles que trabajaban para grandes hoteles. Todavía el automóvil no tenía el alcance masivo, pese a la presencia del Ford T. El medio de locomoción para grandes distancias seguía siendo el tren.

Entonces los grandes hoteles mandaron a construir flotas de vehículos con carrocerías de madera para transportar el equipaje, y los pasajeros, desde las estaciones de trenes a los hoteles. Habían nacido los vehículos que conoceríamos como Station Wagon (literalmente: estación-vagón) luego el término derivaría en la rural suburbana en Estados Unidos.

Vista del perfil de la Ford Station Wagon de 1941.

Lo que en principio era un vehículo utilitario en la década del treinta se convirtió en un automóvil de lujo. Lo comenzaron a fabricar desde las automotrices con el trabajo de carroceros especialistas en madera. Al parecer la única automotriz que los producía puertas adentro, de sus fábricas, era Ford Motor Company.

Esto siguió durante la década del cuarenta hasta que estalla la Segunda Guerra Mundial. Luego de finalizada la contienda mundial se recomenzó con la fabricación de este tipo de carrocerías, pero con mayor incorporación de metal. El problema principal que presentaba una carrocería de madera era su mantenimiento que no todos los propietarios podían prestarle.

En especial los que tenían menos recursos económicos. Ante esta situación es que las grandes marcas comienzan a reducir las partes de madera, hasta quedar como un símbolo. Esto se ve claramente hacia finales de la década del cuarenta y principios de la década siguiente.

Los ¾ del perfil trasero derecho de la Ford Station Wagon de 1941.

Tanto que se realizaron, desde los cuarenta ya sucedía, cupés de lujo con partes de la carrocería en madera y no solo estas rurales que tenían la función de transportar a toda la familia con su equipaje en los suburbios de las grandes ciudades de Estados Unidos. Seguía siendo un vehículo de lujo por ese entonces.

Para los cincuenta se comienza a abandonar la madera y se pasa al uso de materiales plásticos, o vinílico, para simular partes de la carrocería en madera. Aparecía tanto en rurales como en cupés de cierto prestigio y rango económico. El problema era que las grandes marcas no querían ver a sus modelos desvencijados por las calles por falta de mantenimiento, de la carrocería de madera, por parte de sus dueños.

Pero los vehículos Woody, como se lo conoce dentro de Estados Unidos, se terminarían en convertir en una leyenda con los surfistas de la Costa Oeste durante el transcurso de la década del cincuenta. Al ser vehículos baratos de comprar, en especial las Station Wagon de los años cuarenta, las comenzaron a adquirir para llevar sus tablas a la playa. Así es como se comienza a ver a estas rurales de madera con las tablas de surf en el techo buscando las olas del Océano Pacífico.

El vano motor de la Ford Station Wagon de 1941.

A las maderas usadas en el armado de las carrocerías se les aplicaban una mano de laca transparente para preservarlas. Se combinaban maderas claras con oscuras para armar las puertas, como las puertas traseras, en el caso de las rurales y los laterales del vehículo. En el caso de las cupés podían tener la tapa del baúl de madera. El resto de la carrocería era de metal como los guardabarros delanteros y traseros, el capot, la trompa y el piso. Por su puesto que el chasis también era de metal.

El paso del tiempo convertiría a los Woody en piezas apreciadas, y revalorizadas, por los coleccionistas o amantes de los automóviles antiguos. En la actualidad son automóviles muy valorados. Tanto en los modelos que son originales, como en los que han tenido un gran trabajo de restauración y puesta en valor.

En la última edición de Autoclásica, en octubre de 2016, se pudo ver una Ford Station Wagon del año 1941 que tenía un motor de 8 cilindros en V con una cilindrada de 3,6 litros y una potencia de 85 HP. Este motor le permitía viajar a una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora. Es un buen ejemplo de cómo se veían esas rurales de carrocerías de madera de Estados Unidos. Las fotografías fueron tomadas en el Hipódromo de San Isidro, ubicado en la localidad del mismo nombre en la provincia de Buenos Aires, los días 9 y 10 de octubre de 2016.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos 

Archivo de autos tiene Internet propia financiada por sus seguidores y por publicidad en este blog.

2 comentarios:

  1. Hermosa nota mauricio. Yo vi hace poco como restauraron una en el programa joyas sobre ruedas y mostraban justamente como se podria toda la madera x falta de mantenimiento.

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    1. Hola Toto.
      Muchas gracias por el elogio y por leer esta nota.
      Saludos.

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