Hace más 100 años que las bocinas son
eléctricas en los automóviles. Pero no siempre fueron así. Incluso las primeras
bocinas, o avisadores acústicos, como diría una enciclopedia especializada en
el tema automóvil. Conozcamos algo de su historia.
Bocina de pera de goma que se usó hasta la década del veinte. |
Las primeras bocinas eran de pera de
goma, como esas que pueden tener, todavía hoy, algunas bicicletas. Tienen una lengüeta
metálica en su interior que es accionada por el aire insuflado por la pera de
goma. He tenido este tipo de bocina de aire en mi bicicleta.
Estas bocinas de pera de goma los
automóviles las heredaron de algunos carruajes tirados por caballos. En
especial los que circulaban por las ciudades europeas, que ya tenían tránsitos
congestionados.
Bocina Stridor de accionamiento manual por una manivela. |
Claro que en los automóviles se
diversificaron y siguieron los dictados de la moda. Recuerdo una bocina de este
tipo que surcaba la carrocería sobre el guardabarros delantero derecho hasta
llegar a la trompa. Estaba montada en un automóvil Itala y simulaba una víbora.
Por supuesto que era toda de bronce.
Eran otras épocas donde los automóviles
eran mucho más artesanales que lo que se producirían después de la Primera
Guerra Mundial. Con la electricidad llegaron nuevos accesorios y las bocinas
eléctricas. Pero en el camino hubo otros modelos de bocinas.
Por ejemplo, una similar a las primitivas
sirenas de los vehículos de emergencia. Había que girar una manivela para que
sonara. Se imaginan en plena autopista congestionada a la hora pico, usar este
tipo de bocina… Bocina que se llamó Stridor y se usó entre los años 1910 y
1920.
Bocina de la marca Klaxon del año 1914 con percusión de una membrana. |
Con la aparición de la marca Klaxon, les
suena, llegaron definitivamente las bocinas con percusión de una membrana, que
accionaba un motor eléctrico. La empresa Klaxon presentó este modelo de bocina
en el año 1914 y rápidamente pasó, la marca, a ser sinónimo de bocina. Por eso
en algunos países se dice claxon, y no bocina como en Argentina. Ese es el
origen de la palabra claxon.
También en los años veinte hubo una
bocina accionada por los gases del escape o por la depresión de la admisión. A
este tipo de bocina se la conocía como neumática. Pero sin éxito en la
práctica. Ahora nos queda como una curiosidad histórica.
Aunque recuerdo que mi padre compró una
bocina de aire que usaba la depresión de la admisión. Había que perforar el
múltiple de admisión y enroscar un perno donde se conectaba la bocina. Bocina
que tenía un tecladito de tres botones ubicado debajo del tablero.
Bocina neumática accionada por los gases del escape de los años veinte. |
El tema que cuando acelerabas te quedabas
sin bocina. Lo mismo pasaba con el limpiaparabrisas accionado por vacío. Cuando
más lo necesitabas no limpiaba el parabrisas. Así, que en el Chevrolet del año
1938, que la instaló, para hacerla sonar había que soltar el acelerador.
Peor fue cuando le puso la misma bocina a
un Citroën 3 CV del año 1976, con el cual aprendí a manejar. Similar efecto,
pero agravado por los dos cilindros del Citro. Eso sí, cuando largabas el
acelerador en una bocacalle y apretabas las tres teclas juntas, el sonido podía
espantar al automovilista que intentaba el cruce. Creía que venía un camión…
Otra bocina de los años veinte y treinta
fue la de disco giratorio. Seguro que la escucharon en algún viejo Ford A. Su
nombre es Sparton. Incluso en algunos modelos estaban ubicadas por fuera del
vano motor. Funciona con un motorcito (bobina) que hace girar una rueda dentada
con un resalte que produce vibración en la membrana.
Bocina Bosch del año
1921 de accionamiento electromagnético del tipo vibratorio. |
Por eso hay que apretar y soltar el botón
de la bocina para que suene más de una vez. Ya se están imaginando el sonido
tan parecido a un mugido de vaca. Incluso este tipo de bocinas fue usado por
los músicos de jazz de la época del dixieland para sus composiciones. Incluso
bandas de ese estilo de jazz de Argentina las usan en la actualidad.
En el año 1921 la empresa alemana Bosch
presenta una bocina eléctrica que sería la precursora de las variantes que
vendrían con el correr de las décadas. Estábamos en presencia de una bocina electromagnética
del tipo vibratorio con una membrana.
Vimos algunas de las bocinas que usaron
los automóviles en sus inicios de la industria y la aparición de las primeras
bocinas eléctricas que serían las que llegarían hasta nuestros días. También,
ahora, saben el origen de la palabra claxon, y porqué, se llama en algunas
partes del planeta así a las bocinas.
Las fotografías que ilustran esta nota
histórica fueron tomadas de la Enciclopedia Salvat del Automóvil editada en la
ciudad de Madrid, España, en el año 1974.
Mauricio
Uldane
Editor
de Archivo de autos
Archivo de autos
tiene Internet propia financiada por sus seguidores y por publicidad en este
blog.
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