Siempre digo que en las sucesivas ediciones de AutoClásica uno se encuentra con sorpresas, y rarezas. Una gran sorpresa fue descubrir, gracias a un seguidor, de la réplica a escala de un Torino 380 W que construyó Alain Cereijo.
Siempre digo que en las sucesivas ediciones de AutoClásica uno se encuentra con sorpresas, y rarezas. Una gran sorpresa fue descubrir, gracias a un seguidor, de la réplica a escala de un Torino 380 W que construyó Alain Cereijo.