domingo, 23 de octubre de 2016

Los cyclecars

Hemos visto en varias notas modelos de cyclecars en Archivo de autos. Pero, ¿sabemos cómo eran esos automóviles ligeros? Hoy conoceremos un poco de la historia de estos diminutos automóviles y porqué se los fabricó.

Bédélia del año 1913 con motor monocilíndrico de Francia. El puesto del conductor estaba por detrás del pasajero.

Tenemos que remontarnos a los inicios del siglo XX para conocer el momento exacto del nacimiento de los cyclecars. Al parecer el primero en construirse fue el Bédélia en el año 1910 y su padre fue Robert Bourdeau. Este automóvil dio la base para los primeros cyclecars.

También se los conoció con el nombre de autociclo y fue el paso entre las motocicletas y los automóviles. No existían los automóviles utilitarios pequeños en ese momento de la industria automotriz mundial. Para una parte de la burguesía fue el primer contacto con un automóvil.

Para entender la época recordemos que los primeros automóviles fueron un juguete, o pasatiempo, de ricos, de millonarios o de la nobleza. No tenían un precio accesible al público mayoritario. Por eso la razón de ser de estos automóviles ligeros que se diferenciaban de los voiturettes.

A.V. del año 1921 con motor bicilíndrico de una sola plaza (monocar) con caja de dos velocidades sin marcha atrás de Gran Bretaña.

Los cyclecars eran automóviles muy sencillos con un chasis tubular, un motor de motocicleta, de 1 o 2 cilindros, transmisión por cadena o correa y frenos solo en las ruedas traseras. La carrocería era liviana con solo dos plazas. Incluso en algunas marcas ubicadas en tándem.

Tanto que el Bédélia tenía el puesto de mando ubicado en la parte trasera detrás del pasajero. Esto se hacía para compensar los pesos, ya que el motor estaba ubicado en la parte delantera. La transmisión era mediante el uso de una correa.

El período de difusión de los cyclecars fue entre los años 1910 y 1930. Comenzaron a aparecer antes que estallara la Primera Guerra Mundial y fueron declinando hacia finales de la década del veinte. Esto tuvo que ver con la aparición de los primeros utilitarios fabricados en serie, tanto en Europa como en Estados Unidos.

Salmson del año 1921 sin diferencial de Francia. Se aprecian las llantas de motocicleta.

Si bien hubo fábricas de cyclecars en varios países europeos los que se destacaron por la cantidad de marcas fueron Gran Bretaña y Francia. También en menor medida Italia y Alemania. Donde también hubo muchas marcas de cyclecars fue en Estados Unidos. La aparición de los automóviles baratos y producidos en serie relegó la fabricación de los cyclecars.

En Gran Bretaña se caracterizaron por tener tres ruedas y por perdurar más tiempo que en Europa Continental. Incluso esos automóviles de tres ruedas se popularizaron a partir de la década del cuarenta hasta entrado los años setenta. Claro que ya no se los conocía como cyclecars.

Si nos atenemos a lo técnico los microautos, o moto cabinas, que aparecieron en Europa luego de la Segunda Guerra Mundial, eran cyclecars, pero ya no se los conocía con esa denominación. Que además no se volvió a usar por parte de la industria automotriz mundial.

Carden del año 1921 fabricado en Gran Bretaña. Noten lo liviano de su carrocería.

El auge de los cyclecars se vio durante la crisis económica que se produjo entre los años 1921 y 1922, antes que estallara el famoso “viernes negro” del año 1929. En Europa esa crisis financiera sacudió a toda la industria automotriz y por eso estos pequeños automóviles tuvieron su mercado.

Los motores estaban por debajo de los 1.500 centímetros cúbicos y su potencia era baja. Pero al ser livianos solían ser ágiles y muchos participaron en competencias de diversos tipos dentro de Europa. Pero a su vez eran frágiles.
Tanto que si se aumentaba la potencia del motor se volvían inestables y peligrosos de manejar. Por tener frenos malos, en general solo sobre las ruedas traseras. Incluso algunos modelos, o marcas, ni siquiera tenían suspensión trasera. Tal como las motocicletas primitivas de aquellos años.

Prácticamente tenían casi el mismo confort de marcha que una motocicleta con sidecar. Claro que con algunas mejoras por contar con un techo de lona replegable y hasta un lugar para algún equipaje liviano.

La gran mayoría de los cyclecars usaron motores de motocicletas y por eso la transmisión era por cadena o correa. Incluso algunos ni siquiera tenían caja de cambio y usaban un salto de polea como el Bédélia francés.

Benjamin del año 1921 producido en Francia. Lo más parecido a un auto utilitario de bajo costo.

Este cyclecar era tan rudimentario que tenía un sistema de dirección que hacía girar todo el tren delantero. Eran este tipo de soluciones anómalas, o que en teoría estaban reñidas con los principios mecánicos, las que se aplicaban en la construcción. Como que la mayoría de los cyclecars no tenían diferencial por tener una mecánica derivada de las motocicletas.

En Gran Bretaña hubo muchos ejemplos de cyclecars con el motor de motocicleta ubicado delante de todo. Incluso el motor estaba expuesto al aire. Casi todos esos modelos tenían solo tres ruedas y la tracción era delantera o trasera. En Francia hubo algunos con esta característica del motor, pero de cuatro ruedas.

Hacia finales de la década del cuarenta se popularizaron, en Gran Bretaña, los triciclos, que eran un derivado de los cyclecars, con dos marcas principales: Bond y Reliant. Esos triciclos se hicieron muy populares en Gran Bretaña y seguían el principio de ser el eslabón barato entre las motocicletas y los automóviles más elaborados.

Algunas marcas llegaron a producir cyclecars con motores de 4 cilindros en línea con cilindradas orillando el litro y medio. Esto hasta la década del treinta. Con la aparición de automóviles como el Fiat Balilla, en Italia, los DKW de 3 cilindros, en Alemania, o los primeros Citroën, en Francia, los cyclecars tenían la sentencia de muerte.

Morgan del año 1927 con el motor al aire libre fabricado en Gran Bretaña. La cilindrada era de 1.096 centímetros cúbicos y la tracción trasera.

El desarrollo de los cyclecars en Europa tuvo su parte económica al recibir una menor taza fiscal a la hora de pagar gravámenes. Esto permitió acceder al público comprador a un vehículo, o un automóvil precario, a un muy bajo precio con comodidades un poco mejor que una motocicleta.

Además otra particularidad de los cyclecars fue su agilidad para moverse en el tránsito de las ciudades europeas. Esta es una características principales de los microautos, o moto cabinas, de los años cincuenta. Ahí se nota el enlace entre ambos automóviles baratos, pequeños y fabricados en serie.

Las fotografías que ilustran esta nota histórica fueron tomadas de la Enciclopedia Autorama editada por la Editorial Codex en Argentina en el año 1968. Salvo las fotos del Carden que la saqué de la Enciclopedia Salvat del Automóvil editada en España en el año 1974 y del Benjamin que la imagen es de un viejo folleto de la época.

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Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

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